BELLEZA
BELLEZA
Tener una piel sana no solo consiste en seguir una rutina de cuidado facial con todos los pasos, la aplicación de los cosméticos y el uso de los ingredientes más beneficiosos para la piel. Conseguirla requiere un procedimiento integral por el cuál debemos estimular la piel desde el interior y el exterior. Por eso, también es importante el uso de la nutricosmética. Y, para alcanzar los mejores resultados, la ejecución de un masaje facial.
Este tipo de práctica no solo trabaja desde la superficie, sino que beneficia a la mente, aportando una relajación y un efecto antiestrés que después se refleja en el estado saludable y la apariencia bonita de la piel.
Los masajes faciales son básicos para mantener un rostro joven. Así lo confirman las famosas, que tienen esta técnica como pilar fundamental de su skincare. Y, el que más de moda está y mejores propiedades antiedad tiene para la piel es el masaje kobido. Te explicamos qué es y cuáles son sus beneficios.
El kobido es un masaje facial japonés que estimula los músculos de la cara y el cuello con una serie de movimientos combinados con las manos y herramientas como rodillos de jade. En este se alternan diferentes técnicas de masaje como drenaje linfático, shiatsu, estiramientos y digitopresión, de la tradición medicinal oriental.
Este masaje facial aporta resultados desde la primera sesión, dejando la piel más radiante y firme. Es un tratamiento antiedad capaz de reducir las arrugas y líneas de expresión, así como de conseguir un efecto lifting con piel más levantada, turgente y elástica. Ideal para aquellas que quieren atenuar signos de la edad, principalmente flacidez y rugosidad.
Estas propiedades se explican porque no solo trabaja la capa superior de la piel. También estimula los nervios del rostro, aumenta la circulación sanguínea, elimina impurezas y toxinas, beneficia a las células y distribuye los nutrientes para que la piel esté más saludable. De tal forma, igualmente va genial para reducir los problemas de acné o pigmentación. Y, para relajar la mente, disminuyendo dolores de cabeza, tensiones y estrés.
El kobido tiene propiedades integrales para la salud y la belleza de la piel, ayudando a niveles externos y externos. Por eso, resulta una práctica tan completa y con una amplia variedad de cualidades de lo más polifacéticas que se harán visibles y se sentirán en el bienestar general al realizarlo. Los principales beneficios del masaje kobido son:
El masaje kobido es capaz de reducir las líneas de expresión, las arrugas y reafirmar, gracias a su acción lifting. Esto se produce al trabajar la tensión cutánea, mejorar el torrente sanguíneo y promover manualmente la producción de colágeno y elastina de forma natural, por la estimulación del flujo linfático. La piel queda tensa, tersa, elevada y definida.
Si necesitas revitalizar tu aspecto y combatir la opacidad o el tono cetrino, es una técnica ideal. Al promover el flujo sanguíneo, las células del rostro se oxigenan y, por lo tanto, se nutren y reavivan. El resultado es de una tez radiante, fresca y despierta, también gracias a la relajación de los músculos del rostro.
Los movimientos empleados para el masaje kobido, incrementan la circulación sanguínea y con esta mayor rapidez de flujo, se ayuda a eliminar las toxinas e impurezas de la piel. Por eso, también es una práctica muy beneficiosa para aquellas con la piel muy congestionada o que tienen tendencia acneica.
Si te sientes agobiada, sobrepasada por la rutina, muy cansada y con mucha tensión o ansiedad, este masaje facial te vendrá de perlas. Al relajar los músculos y aplicar presión, ofrece una sensación de confort y relax completa que libera la mente y el cuerpo de todo lo que lo carga y abruma. Estas sesiones también son una terapia de relajación que, además, se traducirá en la mejor condición de tu piel.