Si quieres iniciarte en el yoga y no sabes con qué empezar, aquí tienes una postura perfecta para principiantes: se llama Vajrasana y también es conocida como la pose del diamante. Es perfecta no solo para calmar tu mente, sino para tratar problemas de estómago y digestiones. Vajra significa rayo y se refiere al arma mítica del Señor Indra en la mitología hindú. Es un símbolo de fuerza e indestructibilidad. Vajrasana es una de las posturas de yoga más simples y hará que tu cuerpo sea fuerte como un diamante.
Esta es también la mejor asana para curar cualquier dolencia relacionada con el estómago. Es la única postura en yoga que puedes realizar inmediatamente después de una comida. Y personas de cualquier edad pueden realizar esta asana fácilmente. Así, ofrece grandes beneficios para tu organismo, fortalece los órganos digestivos y mejora la salud en general. Además, también alarga la columna vertebral, lo que mejora la postura.
Hacer Vajrasana es muy simple, pero es extremadamente importante seguir los pasos correctamente. Lo primero es s entarse de rodillas en el suelo o en una estera de yoga. Dobla las rodillas y los tobillos hacia atrás y alinea los pies con las piernas. Las plantas de los pies deben mirar hacia arriba tocando los dedos gordos.
Siéntate sobre tus piernas y exhala. Los glúteos deben descansar sobre los talones y los muslos deben descansar sobre las pantorrillas. Mantén la columna, el cuello y la cabeza rectas. Cierra los ojos y empieza a respirar profundo. Ajusta los muslos y la pelvis ligeramente hacia atrás y hacia adelante hasta que te sientas cómoda. Uno de los secretos es mantener la cabeza erguida y la mirada hacia adelante. Asimismo, mantén la barbilla paralela al suelo.
Pon la palma de la mano derecha sobre la rodilla derecha y la palma izquierda sobre la rodilla izquierda con los codos en línea recta. Inhala y exhala a una velocidad natural. Inhala profundamente contando hasta cuatro y exhala lentamente contando hasta ocho. Para salir de Vajrasana, levanta lentamente los glúteos y los muslos de la parte inferior de las piernas hasta que vuelvas a arrodillarte. Luego levántate lentamente.
Si eres principiante, comienza practicando Vajrasana durante tres o cuatro minutos. A medida que avances, puede aumentar la duración hasta los siete minutos. Puedes practicar la postura del diamante después del almuerzo o la cena sin problemas. También puedes hacer esta asana con el estómago vacío. Dependiendo de tu fuerza y comodidad, puedes llegar a prolongar la duración de la pose a 20 minutos o incluso más.
Practicar la pose del diamante tiene numerosos beneficios positivos para la salud. Mejora el flujo sanguíneo en la región pélvica. Y como requiere que tu espalda esté firme y recta, te va a ayudar a mejorar tu postura. Y una de las cosas más relevante, como se ha mencionado ya, es que te va a ayudar a mejorar tus digestiones. Obstruye el flujo de sangre a las piernas y muslos mientras lo aumenta en el área de nuestro estómago, mejorando así tus movimientos intestinales y aliviando el estreñimiento. Vajrasana también ayuda a eliminar la flatulencia (gases) y la acidez. Por lo tanto, asegura una mejor absorción de nutrientes por parte de su cuerpo. Es bueno realizar esta pose después de las comidas, ya que ayuda en la digestión.
Además, hacer Vajrasana ayuda a fortalecer los músculos de la parte inferior de la espalda y, por lo tanto, alivia el dolor y las molestias ocasionales. También ayuda a aliviar el dolor causado por la ciática. La práctica regular de Vajrasana puede ayudarte a fortalecer la zona lumbar y también los músculos del suelo pélvico. Es muy útil para las mujeres que sufren de incontinencia urinaria de esfuerzo.
Y, por supuesto, se trata de una postura básica para quienes quieren calmar la mente. La práctica regular de Vajrasana reduce el estrés y mejora la concentración. También ayuda a lidiar con la depresión y la ansiedad. Los ejercicios de respiración realizados durante Vajrasana contribuyen a mantener la mente tranquila y serena. Y mejoran el sueño.
20 de enero-18 de febrero
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