La fascinante vida de Annie Leibovitz, la fotógrafa que retrató ayer a Letizia: madre a los 50, su relación con Susan Sontag y al borde de la ruina

Todas las infromaciones no oficiales hablan de que ayer, miércoles 7 de febrero de 2024 tuvo lugar la histórica sesión de fotos en la que los reyes Letizia y Felipe se se plantaron ante el objetivo de Annie Leibovitz , la fotógrafa norteamericana más deseada. No es la primera vez que la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz, que retratará en las próximas semanas a los reyes Felipe y Letizia, coloca su cámara frente a un monarca. En 2007, con motivo del viaje oficial de la reina Isabel II a Estados Unidos, Leibovitz fue invitada a fotografiar a la Reina Isabel II . El resultado son tres fotografías: dos de ellas con sus mejores galas de reina y una, en un paisaje nuboso, sin corona. Tanto en unas como en otra, Leibovitz captó la majestuosidad del personaje, pero también su lado humano.

Sin embargo, la sesión no fue precisamente sencilla para la fotógrafa. La Reina llegó media hora tarde, para poder arreglarse. Leibovitz habría querido fotografiarla montada a caballo en Windsor, pero finalmente dispuso de apenas 25 minutos en Buckingham. Cuando le pidió a la reina que se quitara la corona «para no parecer tan elegante», Isabel II se quedó atónita: llevar la corona no era «elegante» y, además, debía volver a peinarse. Pero accedió.

Leibovitz firmó tres imágenes memorables del poder icónico y real de una mujer de ochenta años. A Isabel debieron gustarle, porque una década más tarde, Leibovitz recibió un nuevo encargo. En esta ocasión, Isabel posó con todos sus bisnietos, con sus corgis y con su esposo Felipe y su hija Ana . Iba a cumplir 90 años y, esta vez, no hubo corona.

Las instantáneas de Isabel II la elevaron a la altura de una estrella del rock, lo que sin duda ocurrirá también con los reyes de España. Ese es el poder de Leibovitz, porque son sus fotografías de celebridades las que realmente impulsaron su carrera. Se podría decir que ella misma las inventó para las revistas 'Rolling Stone', 'Vanity Fair' y 'Vogue'. Desde Miley Cyrus en top-less con 15 años a Demi Moore embarazada de ocho meses solo un anillo de diamantes de 30 quilates en uno de sus dedos. Son solo dos de las icónicas imágenes que han admirado al mundo.

«Sé cómo quiere verse la gente», dice Leibovitz. «No siempre puedo lograrlo. Me gusta mucho complacer. No tengo motivos para no hacerlo», explicaba al diario británico 'The Guardian' en 2019. Entre las portadas más famosas de Leibovitz está la de enero de 1981 de 'Rolling Stone', en la que aparece John Lennon desnudo acurrucado junto a una Yoko Ono completamente vestida. El plan era fotografiarlos a ambos desnudos, pero Ono no quiso. Es la última foto de Lennon, asesinado a tiros horas después. En 2005, la Sociedad Estadounidense de Editores de Revistas la nombró la mejor portada de revista de los últimos 40 años.

Annie Leibovitz nació en Waterbury, Connecticut, Estados Unidos, en 1949, y es ciudadana estadounidense de tercera generación. Su familia es de origen judío rumano y estonio. Su padre sirvió como piloto de las Fuerzas Aéreas de EE. UU. y su madre era bailarina.

De adolescente, se matriculó en el Instituto de Arte de San Francisco con la intención de estudiar pintura. Fue en un viaje a Japón que hizo con su madre dos años después cuando descubrió su pasión por la fotografía. Cuando regresó a clase, ese otoño, comenzó a tomar clases nocturnas. El tiempo que pasó en un kibutz, meses después, en Israel le permitió perfeccionar sus habilidades.

Fue Jann Wenner, que acababa de fundar 'Rolling Stone', en 1970, quien le dio su primera oportunidad, impresionado con su porfolio. Su primera foto fue un retrato en blanco y negro de Lennon. Dos años después fue nombrada jefe de fotografía de la revista. En 1974. La publicación empezó a imprimirse en color y Leibovitz tuvo que aprender a manejarlo. En la escuela solo le habían enseñado a fotografiar en blanco y negro. Por delante de su lente pasaron Bob Dylan , Bob Marley, Patti Smith y los Rolling Stones, en su gira de 1975.

En 1983, se unió a 'Vanity Fair', donde se hizo famosa por sus retratos provocativos y escenificados. Uno de las reconocidos es el de la actriz Whoopi Goldberg sumergida en un baño de leche. Brad Pitt , Mikhail Baryshnikov, Ellen DeGeneres, Michael Moore, Madeleine Albright, Bill Clinton, Scarlett Johannson y Keira Knightley desnudas, Tom Ford en traje, Nicole Kidman y Suri Cruise han posado ante ella.

Sus retratos han aparecido en Vogue, The New York Times Magazine y The New Yorker, y en campañas publicitarias de American Express, Gap y Milk Board. Detenta la orden de las Artes y las Letras de la República Francesa, fue nombrada Leyenda Viviente por la Biblioteca del Congreso de estados Unidos, y recibió el Premio de Comunicación y Humanidades Príncipe de Asturias 2013.

Leibovitz ha vivido una vida intensa en la fotografía, pero también fuera de ella. Conoció a la escritora norteamericana Susan Sontag en 1989 mientras la fotografiaba para un libro. «Recuerdo haber salido a cenar con ella y sudar a través de mi ropa porque pensaba que no podía hablarle», confesaba en una reciente entrevista con 'The New York Times'. Sontag le dijo: «Eres buena, pero podrías ser mejor».

Aunque las dos mantuvieron apartamentos separados, su relación duró hasta la muerte de Sontag, a finales de 2004. La influencia de la escritora sobre Leibovitz fue profunda. En 1993, Leibovitz viajó a Sarajevo durante la guerra de los Balcanes, un viaje que, según ella, no habría realizado sin la colaboración de Sontag.

En 2006, Leibovitz publicó un libro «Vida de una fotógrafa», que se convirtió en una exposición que recorrió numerosas ciudades, entre ellas Madrid. Junto a las celebridades, aparecen retratos de su padre y de numerosos miembros de su familia, y, sobre todo, las fotografías de los últimos meses de Sontag, que murió de cáncer, con 71 años.

En una instantánea aparece ella misma embarazada de su primera hija, Sarah, en 2001. En 2005 fue madre por segunda vez de las gemelas Susan y Samuelle, nacidas de una madre subrogada. Annie había cumplido ya los cincuenta cuando fue madre por primera vez.

Las fotografías de Leibovitz no solo han marcado la historia visual de los últimos sesenta años, sino que también la convirtieron en rica y famosa. Sin, embargo, estuvo al borde de la bancarrota y de perder los derechos de sus fotografías, cuando se vio incapaz de hacer frente a un préstamo de 24 millones de dólares. Finalmente, la fotógrafa llegó a un acuerdo con una firma de inversión privada para ayudarla a administrar su deuda y comercializar su vasto portfolio. Gracias a eso, Leibovitz, de 74 años, conservó el control total de su cartera multimillonaria.

La gestión también comprendía varias propiedades, como tres casas en Manhattan y una propiedad con caballos en el norte del estado de Nueva York. Leibovitz ganaba unos dos millones al año con su trabajo y los derechos de sus fotos más famosas, pero gastaba y gastaba, sin mirar el precio, lo que la enredó en una sucesión de embargos fiscales, facturas impagadas e incumplimientos hipotecarios. Lo que le importa es la belleza de las cosas. Se estima que el portfolio de Leibovitz contiene más de 100.000 imágenes y un millón de negativos.