POWER COUPLE DEL FÚTBOL La preciosa historia de amor de Leo Messi y Antonela Roccuzzo: flechazo infantil, cartas de amor adolescente y reencuentro en un funeral

Han protagonizado una de las imágenes más bonitas del Mundial de Fútbol de Catar. Nos referimos a la adorable celebración de Leo Messi (35 años), Antonela Roccuzzo (34) y sus tres hijos, todos sosteniendo la deseada Copa Mundial que el futbolista ha logrado llevar a Catar a Argentina. La tierna sencillez de la familia Messi la propulsa como la mejor respuesta latina a los ultraproducidos Beckham, y con una historia de amor a la altura del flechazo entre el deportista y la Spice Girl.

La larga y fructífera historia de amor entre Leo Messi y Antonela Roccuzzo comenzó en 1998, cuando la modelo y le futbolista del Paris St. Germain eran solo unos niños. Él tenía solo nueve años cuando, en unas vacaciones de verano, conoció a Antonela. Se encontraron en la casa de su amigo, Lucas Scaglia, un compañero en el equipo infantil Newell's Old Boys: Antonela era su prima. En 2017, el delantero contó al periódico argentino 'La Nación' que quedó enamorado de inmediato.

Durante varios años, Leo y Antonela mantuvieron el contacto y comenzaron una amistad inocente, aunque Messi ha reconocido que ya entonces le enviaba cartas de amor en las que le hablaba de sus sentimientos. El plan de conquista del futbolista tuvo que interrumpirse por causa mayor en 2000: Leo fue diagnosticado con una deficiencia de la hormona del crecimiento.

Toda la familia se movilizó para luchar contra la enfermedad y que no frenara el sueño de Leo de convertirse en futbolista profesional. Su padre, Jorge Messi, hizo lo imposible para que un buen equipo le fichara y pagara su tratamiento. Ese mismo año, toda la familia se mudó a Barcelona, donde el pequeño Leo se convertiría en la gran estrella del fútbol mundial.

Durante varios años, la relación entre Antonela y Messi tuvo que vérselas con la distancia. Separados por un océano, se enviaban cartas y se veían cuando el futbolista podía viajar a su ciudad natal, Rosario. Allí, la joven comenzó una relación (duró tres años) y comenzó estudios universitarios: primero Odontología y luego, Comunicación, aunque no llegó terminar ninguno de los dos. Nada que ver con el negocio familiar, que son los supermercados.

Con más de 100 empelados y siete supermercados repartidos por ciudades cercanas a Rosario, José Roccuzzo y Patricia Blanco pudieron darle a sus tres hijas los mejores estudios y un futuro asegurado. Sin embargo, a la familia no se les ha subido la riqueza a la cabeza y su actitud es de lo más humilde. Patricia era cajera de uno de los súper y Antonela, por su perfil bajo, es conocida como la 'anti-wag': todo lo contrario a las tópicas esposas de las estrellas del fútbol.

Aún así, existe un gran contraste entre la familia Roccuzzo y la familia Messi, que sí ha sufrido dificultades económicas. Mientras Antonela acudía a clases particulares de esgrima y gimnasia rítmica, Leo ya sentía sobre sus hombros el peso de las esperanzas de progreso familiar. Parece que esa diferencia en la posición social explica cierta frialdad entre Antonela y la madre de Messi, Celia María Cuccittini.

Sea como fuere, en 2007 se presentó la posibilidad de reconquista que Leo Messi estaba esperando. Estando de visita en Argentina, se enteró de que la mejor amiga de Antonela, Úrsula Notz, había fallecido en un trágico accidente de tráfico y acudió raudo a consolarla. Ella aún salía con aquel chico de Rosario, pero no tardó en dejarle por el futbolista.

En 2010. tras varios años de relación protegida por la distancia y la proverbial discreción de la pareja, Antonela y Leo hicieron público su amor, aprovechando su presencia en el Mundial de Sudáfrica. «¿Tienes novia?», le preguntaron en una entrevista. Leo respondió: «Sí, tengo novia. Está en Argentina. La verdad que estoy bien y estoy tranquilo». Poco después, ya en 2011, ella se mudó de Rosario a Castelldefels.

Su primer hijo, Thiago, nació en 2012 Barcelona, lo mismo que Mateo (2015) y Ciro (2018). Sin embargo, decidieron casarse en 2017 en su ciudad natal, Rosario, en una gran boda con vestido de novia nada pretencioso de Rosa Clará (el fue de Dolce & Gabbana) y ante más de 260 invitados, incluidos Shakira y Gerard Piqué. Fue poco después de que Antonella comenzara su carrera como modelo e influencer y abriera una boutique en Barcelona.

En 2019, Messi reconoció a 'Sport' su amor por Antonela. «Ella es todo para mí. El hecho de tenerla a mi lado me simplifica muchísimas cosas. Nos conocemos hace mucho tiempo, me conoce a la perfección y es alguien que prácticamente no tiene días malos. Siempre está de buen humor. Es una compañera espectacular». La familia vive desde 2021 en París, una ciudad a la que les costó adaptarse. Su vida no es tan cómoda y cálida como en Castelldefels. En junio termina su contrato.