Ha sido una de las polémicas más sonadas en el mundo literario de la crónica social de los últimos meses. La baronesa Thyssen se ha desligado por completo de la novela basada en hechos reales que sobre ella ha escrito Nieves Herrero . Carmen Cervera ya había decidido hace unos meses romper el contacto con la periodista y asegura que está escribiendo sus propias memorias. De esta forma da carpetazo a los muchos encuentros que habían mantenido desde 2019 para configurar este libro que ha aparecido bajo el título La baronesa (Penguin) con enorme expectación.
Carmen Cervera ha manifestado que mientras no utilicen el término «memorias» para referirse a este libro no tomará medidas legales, a lo que Nieves Herrero, en conversación telefónica, nos responde: «Fantástico, porque nunca he querido hacer unas memorias. Estamos absolutamente de acuerdo. Siempre me planteé hacer una novela biográfica basada en hechos reales, para que luego digan… En el acto de presentación hablamos de la novela, del contenido, de la protagonista como personaje de novela. Reivindicamos que la novela tiene una importancia máxima, porque los libros abren ventanas. Decía María Zambrano que son seres vivos, que caminan por sí mismos. Se nota cuando una casa tiene libros vividos».
Nieves Herrero se muestra conciliadora y lanza un guante a la baronesa Thyssen: «La polémica es agua pasada. Hay que mirar hacia adelante. Yo no guardo ningún rencor, todo lo contrario. Han sido tres años que he estado muy cerquita de una de las mujeres más importantes del siglo XX y del siglo XXI y como periodista me ha dado mucho. A mí lo que realmente me gusta es estar cerca de la historia, de esos personajes que han escrito la propia historia. No hay más intención que esa».
Y añade: «Cada uno tenemos en la cabeza lo que queremos hacer. Yo soy autora de novelas. Ella ha leído todas las que he escrito y le encantan, porque me lo ha dicho. Las novelas biográficas existen no es un género nuevo ni lo he inventado yo. No pretendía otra cosa. No sé si ella interpretaba que se trataba de un libro nada más que biográfico».
Le planteamos a Nieves cómo se sentiría si la baronesa Thyssen la llamase para decirle que se ha leído el libro y enterrar el hacha de guerra: «Me llama y se me para el corazón, me echaría a llorar. Porque para mí ha sido algo incomprensible. La tengo cariño, mucho, porque se hace querer. Es como el amor interrumpido, que no sabes qué ha pasado, cómo ha llegado el desamor. Son cosas difíciles de digerir. Estaríamos llorando un buen rato, creo que ella también».
La periodista lo ha intentado. De momento, sin suerte ni respuesta: «No he parado de llamarla. Le he dejado un montón de mensajes. Lo que pasa es que llega un punto en el que dejas de hacerlo».
Herrero subraya que el requerimiento para que escribiera este libro vino por parte de Tita Thyssen: «Ella me pidió que escribiera un libro sobre su vida. La única premisa que le puse es que las vidas de las personas no son como queremos sino como son. No me podía inventar otra vida por mucho que te gusten otras novelas muy bonitas y románticas. Le dije que tenía que tener luces y sombras. Que el hándicap que teníamos con ella es que la gente se sabía su vida. Coges un taxi o vas a la compra y la gente sabe quién es Carmen Thyssen. Es un personaje muy popular al que le debemos muchísimo. La mayor colección de arte privado del mundo está aquí en España gracias a ella».
De las largas conversaciones que mantuvo la baronesa Thyssen quedan confidencias que no verán nunca la luz: «Cuando alguien me hace una confidencia y no lo quiere contar en ese momento procuro olvidarlo. Además es que lo borro, no lo apunto en ningún sitio. Creo que esas confidencias pertenecen a cada persona y no me corresponde a mí destaparlas. Aquí no hay primicias, aquí hay vidas. Aquí hay mucha gente afectada y no pretendo hacer daño a nadie».
Nieves Herrero sostiene que es posible que la baronesa Thyssen se encuentre muy sola: «Ella estuvo muy arropada a lo largo de su vida por su madre, por su hermano, que para ella ha sido una persona fundamental, y finalmente por el barón. Se queda sola al frente de una nave y sí que creo que muchas veces se ha sentido sola porque, además, estos personajes que tienen tantísimo patrimonio y tantos cuadros, como es este caso, se encuentran con muchas personas que se acercan por interés. Tita tiene sus amigos de años, de décadas. Es muy difícil para ella hacer nuevas amistades precisamente porque es un personaje. No sabes si esa persona que tienes al lado te va a guardar lealtad. Ella está en sus mansiones, aislada, y tomando decisiones constantemente».
Herrero nos da su opinión de cómo cree que es la relación entre Tita y su hijo Borja : «Creo que es como la de cualquier madre con un hijo único -luego han venido las dos niñas- y tiene esa sensación de que la vida te cambia, de que te tienes que esforzar por darle un futuro. Borja para ella es un pilar, es una de las personas, por no decir la persona más importante de su vida. Ella tenía verdadero empeño en que yo le conociera, que le diera la mano. Tita percibió que cuando apareció Blanca Cuesta , se separó mucho de ella. Cuando lo dejaron vio el cielo abierto y le gustaron mucho otras chicas a las que él se acercó, chicas sencillas. No iba buscando una princesa para Borja. Quería a una chica sencilla. Cuando vuelve a aparecer Blanca es un jarro de agua fría. De nuevo se produjo un alejamiento y ella lo asocia a ella».
La periodista tiene un excelente concepto de la nuera de Tita Thyssen: «Blanca ha demostrado ser una buena madre, ha formado una familia y no se le puede poner un pero. Es fundamental el principio de aceptación. Creo que esta oposición materna lo que ha hecho es unirles más. Basta que le digas a un hijo que no te gusta una persona para que te emperres más en esa persona. Las estrategias maternas tienen que cambiar sobre todo que si quieres a tu hijo lo primero que tienes que hacer es aceptar a su mujer y a la familia que ha formado».
¿Es factible una reconciliación entre Borja Thyssen y su madre ? Esta es la opinión de Nieves: «Creo que ahora están en un impás y en el camino de encontrarse. A mí me parecen una pareja muy interesante. Veo que se está focalizando mucho él en el camino del arte y ella pintando. Están encontrando un camino que van a tener que seguir como herencia de su madre. Si ahora estamos viendo cómo se abren museos Carmen Thyssen por todas partes, no faltará mucho para que se abran galerías o exposiciones de Borja Thyssen. Él también está coleccionando. Es lo que ha mamado desde niño y no le resulta difícil. Ha escuchado mucho a su padre, el barón Thyssen, y a su madre, que tiene mucho ojo para el arte».
Herrero destaca los conocimientos y la intuición para el arte de la baronesa Thyssen: ««Hay veces que no es necesario ir a la universidad, se lo decía el barón a Tita, que tenía buen ojo para el arte. Entre muchos cuadros enseguida ve cuál es el que quiere para su colección, su corazón palpita. Ella dice que se piensa mucho cuando se tiene que comprar un traje, pero no duda cuando hay un cuadro que puede pertenecer a su colección. Creo que todavía no la hemos valorado suficientemente lo que ha hecho por el arte en España».
A propósito de la paternidad de las hijas de Carmen Cervera , Nieves Herrero no se pronuncia, pero sí sobre su carácter: ««Son dos niñas maravillosamente educadas, no pueden ser más cariñosas. Es algo increíble. En la llegada de Mata mua tuve la suerte de comer con su hija Carmen, con su nieto Sacha y su nieta Kala, también estaba Guillermo su sobrino. Hablamos de todo, a pesar de ser tan jóvenes están preparadisimos para tener conversaciones. Creo que tiene que sentirse orgullosa y se lo dije, que vaya hijos y vaya nietos que tiene. Son muy discretos, si no preguntabas, ellos no decían nada por no molestar».
Nieves Herrero se reserva las mejores palabras para la baronesa, que, para nada, se ha convertido en su némesis, aunque sus discrepancias hayan hecho a algunos creer lo contrario: «Es una persona con una personalidad desbordante. Cuando toma una decisión lo hace para siempre, no da marcha atrás. Es muy cercana, muy sonriente, muy espiritual. Tiene muy presente a la gente querida que ha perdido, les pide consejo como si estuvieran vivos. Tiene un mundo interior muy lleno, muy rico. Ella no necesita salir para divertirse».
Nieves nos comenta cómo es la vida de la baronesa alejada ahora del mundanal ruido: «Ha encontrado que dentro de su casa está su mundo. No es fácil verla caminando por la calle, fuera del museo Thyssen y sus museos . Es más de charlas con alguien cercano. Tiene otras preocupaciones. Tiene que andar con mil ojos porque tiene que tomar decisiones constantemente. Permanentemente está leyendo papeles jurídicos, en los que se lee hasta las comas. No ha hecho Derecho, pero sabe mucho de derecho. No ha estudiado Bellas Artes, pero sabe mucho de arte. La universidad de la vida es muy importante, es una esponja. Todo lo capta».
A propósito de los hombres más importantes que han pasado por la vida de la baronesa , sostiene que «Carmen ama mucho, es una persona muy entregada. Nadie puede reprochar que la quinta esposa del barón Thyssen vivió por y para él. El barón encontró una familia, lo que no había encontrado en sus cuatro esposas anteriores. Tita le dio mucho y el barón le aportó mucho a su vida. Se entregó con el barón, aunque tiene muy presente a Lex Barker. el primer gran amor es el que siempre recuerda. El que más aportó a su vida fue el barón, pero el que tiene más presente es Lex Barker, le tiene en alta estima. Es como si hubiera pasado ayer, recuerda muchas anécdotas con él».
No le dejó el mejor sabor de boca el playboy venezolano Espartaco Santoni, su segundo marido, quien también fuera marido de Marujita Díaz : «Espartaco es una vida que hubiera querido borrar, pero está ahí. Dice que cuando él murió se le saltaron las lágrimas, pero es una persona que le hizo vivir una vida que no había tenido hasta entonces: él en la cárcel dos veces, viviendo sin pagar los alquileres, teniendo que pedir ayuda a su madre, pero cuando se cansa le cortan el teléfono, el agua caliente, la embargan el piso…Pasó del cielo al infierno. Pasa de estar en La Meca del cine codeándose con los grandes de la pantalla al infierno absoluto».
Nieves Herrero subraya la capacidad de superación de Carmen Cervera: «Ha sido una mujer que se ha crecido ante las adversidades, que ha vivido siete vidas y que cada vida ha sido un aprendizaje para ella La vida le ha puesto montañas rusas a lo largo de sus 80 años, que quién lo diría. Está estupenda, tiene una gran vitalidad. La alimentación es clave, pero también hace deporte. Es una mujer que se cuida, sabe lo importante que es. Le importa mucho la salud».
20 de enero-18 de febrero
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