Así es la mansión de Elsa Pataky donde Chris Hemsworth celebra sus 41 años: cine, sauna y problemas con los vecinos

Si te contamos que tan solo la piscina infinita de la mansión en Byron Bay de Chris Hemsworth y Elsa Pataky costó unos 400.000 euros, te puedes hacer una idea del lujo y la opulencia en plena naturaleza que se respira en el hogar del matrimonio que forman el actor australiano y la intérprete española. Desde que decidieran decir adiós al estrés de Hollywood y abrazar la tranquilidad de las antípodas, Elsa, Chris y sus tres hijos son la viva imagen de la felicidad en las fotos que comparten a menudo en sus redes sociales.

También gracias a esas imágenes podemos colarnos en su descomunal mansión, (en la que Thor puede celebrar los 41 años que cumple este 11 de agosto) valorada inicialmente en unos 20 millones de dólares, pero cuyo valor se ha disparado actualmente, según los expertos, a diez millones más. Construida en estilo Los Ángeles y situada en la reserva natural de Broken Head, junto a la costa este de Australia, a su hogar lo han bautizado como Kooeloah e iniciaron su construcción a finales de 2017.

En este turístico municipio costero del estado de Nueva Gales del Sur, en el sureste del país y que es muy conocido por sus playas y sus bellos fondos marinos ideales para practicar surf y submarinismo, han encontrado su nuevo hogar.

Mientras que la superficie media de una casa nueva en Sídney es actualmente de 186,3 metros cuadrados, la residencia de Chris Hemsworth y Elsa Pataky ocupa unos 900 metros cuadrados construidos, dentro de una propiedad que se extiende a lo largo de cuatro hectáreas. La construcción es técnicamente de una sola planta, pero sus pisos escalonados hacen que parezca de varios niveles.

Lo primero que llama la atención sobre la casa es su enorme tamaño, tanto que recuerda a un centro comercial o una terminal de un aeropuerto pequeño. Todo un complejo turístico por derecho propio, además de la mencionada piscina infinita con spa y un enorme mural valorado en 100.000 euros, tiene cinco dormitorios con cinco baños en suite, una gran cocina interior y exterior y un garaje para siete coches.

Las fotos y vídeos de los actores en Instagram nos han ido mostrando detalles de su casa, a lo que se suman las diversas informaciones que aportan los medios especializados en diseño y arquitectura. Una sala de cine, una sala de masajes, sauna, baño turco y sala de juegos con bar son algunos de los lujos poco habituales en las casas de las personas que no salen en las películas de Marvel.

Un enorme salón con vistas al Pacífico y a la playa de Seven Mile Beach es el centro neurálgico de una casa muy luminosa donde predomina el estilo rústico, apropiado al entorno natural donde se encuentra. Y no tienen una, sino dos cocinas donde preparar desayuno, comida y cena... o encargarle la faena a su chef personal.

Necesitados de estar siempre en plena forma, por supuesto que la casa cuenta con un gimnasio completo y bien equipado. Pero como no todo va a ser hacer ejercicio, también hay una zona de juegos al aire libre para disfrute de los tres pequeños de la casa. Otro detalle envidiables es el enorme vestidor de 25 metros de longitud que tiene Elsa en el dormitorio principal, donde guarda ropa, zapatos y complementos.

Como curiosidad adicional, ya que la casa está rodeada de matorrales, según las leyes australianas debe tener sus propios depósitos de agua contra incendios, con una capacidad de 20.000 litros, y un acceso adicional para los vehículos del Servicio de Bomberos Rurales.

Pero no todo es paz y armonía en el hogar, dulce hogar de Elsa y Chris. Desde que se mudaron allí en 2019, algunos de sus vecinos no han visto con buenos ojos las dimensiones de su fortaleza. «Parece que Byron Bay se está Hollywoodizando», escribió un habitante de la zona en Facebook el año pasado.

Otro más dejaba más claro aún su disgusto calificando la mansión de «obscena, codiciosa, llamativa« y acusando a las estrellas de cine de «hacer ostentación de vulgar opulencia en su máxima expresión» mientras aseguraba que la casa «no tiene cabida en el Byron que una vez conocí y amé. Una triste señal de lo que está por venir debido a una política de desarrollo codiciosa y sin restricciones».

Ajenos a estas críticas, los actores y sus hijos disfrutan allí de la paz que no encontraban en Estados Unidos, refugiándose también de las malas noticias como la que recibía el protagonista de la saga 'Thor' cuando descubría que tiene una elevada predisposición genética a padecer Alzheimer. Desde este diagnóstico, el actor australiano ha manifestado que está más dispuesto que nunca a priorizar su salud y su familia a la fama y los millones.