Hablamos con el entorno de Enrique Ponce sobre las verdaderas razones de su visita a El Hormiguero (y por qué se ha alejado de sus amigos)

Hasta que se anunció la presencia de Enrique Ponce y Ana Soria en el Hormiguero 3.0 la pareja llevaban un tiempo apartada casi de todo. Mientras saltaba a los medios el romance de su ex mujer, Paloma Cuevas, con Luis Miguel , Enrique y Ana han llevado una vida de perfil muy bajo. Nada que ver con la locura mediática que vivieron hace casi dos años, cuando el torero anunció su separación de Paloma Cuevas tra 24 años de matrimonio, tras enamorarse de una jovencísima Ana Soria de 21 años.

Un perfil bajo que han llevado al límite de la discreción. De hecho, aunque Ana Soria tiene más de 120.000 seguidores en Instagram con una veintena de posts, tampoco estaba dando demasiadas señales de vida en lo que a la crónica social se refiere. Hasta esta noche, cuando aparezcan juntos en televisión por primera vez en El Hormiguero.

Hay mucho mutismo en torno la pareja y son muchas las especulaciones sobre el porqué del cambio de planes tan radical que supone acudir a un programa de máxima audiencia en Antena 3. Una persona cercana al torero nos plantea una hipótesis: «Enrique ha trabajado mucho y se ha hecho con una hucha, pero el dinero se acaba y hay que buscar nuevas fuentes de ingresos».

La fuente con la que hablamos, de absoluta solvencia y confianza, forma parte de una familia taurina por cuya casa han pasado las principales figuras de diferentes generaciones. Nos recuerda que Enrique Ponce ha sido «una gran figura del toreo. Son pocos los que han conseguido mantenerse tan arriba tanto tiempo y es un genio en lo suyo».

En otoño de 2020, poco después de su sonada ruptura, se anució que Enrique Ponce estaba trabajando en la grabación de un disco de canción ligera que incluía un dueto con Julio Iglesias. «Espero que no siga adelante con esa idea que tuvo de sacar un disco o tonterías de otro tipo. Que no ponga el foco en otra cosa que no sea su enorme legado profesional», comentan desde el entorno cercano de Enrique Ponce.

Tienen en mente, seguramente, iniciativas de otros compañeros de profesión como Jesulín de Ubrique que lanzó un disco compuesto por José Luis Perales. Más allá de que fue un auténtico fiasco en ventas, sirvió para que muchos programas televisivos se acabaran mofando del torero.

Nuestra fuente nos hace ver que Enrique Ponce querría sanear sus finanzas. Para ello quizá lo más idóneo sería deshacerse de su finca La Cetrina, situada en Jaén. Hablamos de 900 hectáreas de las que hace un tiempo se habría deshecho de 44 y 33.000 olivos, según desvelaba la revista Semana.

Habría recibido un millón de euros por esa operación inmobiliaria. Lo mismo que les habría costado la casa en la que viven Enroque Ponce y Ana Soria en Retamar, una de las zonas más exclusivas de Almería, cercana al Cabo de Gata.

¿Es fácil vender bien La Cetrina? Pues al parecer ese no es el problema. Según nos dicen, «venderla no es tan complicado como recuperar la inversión que hizo allí, en olivos, en casas, en pabellones… Fue mucho lo que invirtió en acondicionarla y cuando compras una finca de esas características lo haces pensando fundamentalmente en el número de hectáreas».

En julio de 2021, Enrique Ponce y Paloma Cuevas ya habían firmado el divorcio. Dejaban detrás un cuarto de siglo de matrimonio y dos hijas en común, que para ambos fueron lo prioritario desde el principio. «Lo fundamental es que ambas partes están bien y también sus hijas».

Pero Enrique Ponce ha cambiado mucho sus dinámicas desde que está con Ana Soria. «Ha cambiado de número de móvil», nos explica esta fuente de su entorno cercano durante años. «A mí me resulta más difícil contactar con él. Se ha refugiado en su gente de máxima confianza, su chófer, su cuadrilla, y su círculo anterior se ha reducido bastante».

Otra de nuestras fuentes que tuvo mucho contacto con Paloma Cuevas durante el proceso de separación y divorcion nos comenta que «entonces lo pasó mal y me llamaba con frecuencia para hablar. Por suerte ya ha pasado página y está en otra etapa de su vida muy diferente».

Debemos recordar que el torero sufrió una cogida en El Puerto de Santa María en agosto de 2020, un buen susto, que no revistió mayores consecuencias. Su retirada definitiva la anunció en junio de 2021. «Se merecería una despedida a lo grande, como la gran figura que ha sido. El último percance pesó mucho en su retirada y yo creo que en estos tiempos anda probándose a ver si es capaz de volver», nos desvelan.

Recordemos que Victoriano Valencia, su suegro y padre de Paloma Cuevas, fue su apoderado durante casi toda su carrera, y por el momento se desconoce con quién podría contar para una hipotética vuelta a los ruedos.