Paloma Cuevas , Luis Miguel y los duques de Anjou, Margarita Vargas y Luis Alfonso de Borbón, cenando juntos y en las páginas del Hola es una de esas fantasías de la alta sociedad que de vez en cuando nos regala la prensa rosa.
Gracias a esta exclusiva al encanto del romance otoñal entre el Sol mexicano y la diseñadora de Rosa Clará se le añade un toque profético a lo Nostradamus, porque cada vez que se juntan en público la ex de Ponce con la futurible reina de Francia es que algo bueno quieren comunicar al mundo.
¿Podemos elucubrar con que Luis Miguel cuenta con la aprobación y visto bueno de los más íntimos de Paloma Cuevas? Porque sí, las estilosas Paloma Cuevas y Margarita Vargas son amiguísimas y las más fieles testigos de los momentos importantes de la vida de la otra.
La amistad de Paloma Cuevas y Margarita Vargas tiene más de una década de antigüedad. Ambas mujeres han pasado juntas por embarazos, comuniones y el trago de ver a sus maridos embutirse en mallas de ciclista para pasear juntos en bici.
Ya en 2012 se dejaban ver juntas y sonrientes en todo tipo de saraos. Por ejemplo en la presentación del libro «Un momento en mi vida» en el que aparecía la suegra de Margarita, Carmen Martínez Borbiú. Pero ese mismo año fue testigo de primera mano de un evento importantísimo en la vida de Paloma: fue la primera, (con nocturnidad y un Yorkshire) en visitar a Paloma Cuevas en la Clínica Ruber cuando dio a luz a su segunda hija.
Favor con favor se paga y Paloma Cuevas también fue la protagonista involuntaria de otro momento importante en la vida de Margarita Vargas: no dudó en «echarles un ojo» a los hijos de Margarita en España mientras esta daba a luz al menor de la familia, Jesús, en Nueva York.
La suya es la típica amistad que comparte, además, el mismo círculo social y no da puntada sin hilo. Es común que se vayan de cena con Paula Echevarría, acudan a eventos acompañando a Patricia Rato o que le monten una fiesta a Gema Ruiz (como ocurrió con el baby shower de su último embarazo), pero a nadie se le escapa que cuando Paloma Cuevas se reinventó como diseñadora la que posaba a su lado en las fotos a mayor gloria de Rosa Clará era Margarita.
En definitiva, a ambas les gusta poner de relieve lo bien que se llevan en las ocasiones más especiales de su biografía. Por ejemplo, Paloma Cuevas fue elegida como la madrina del hijo menor de Margarita Vargas y Alfonso de Borbón, Jesús. Por su parte, Margarita Vargas es la madrina de la segunda hija de Paloma Cuevas, Bianca.
Así las cosas no es extraño que cuando Paloma Cuevas fue abandonada por Ponce se refugiara en aquel verano pre divorcio con sus hijas en la casa de los Vargas en Sotogrande. O que los medios buscaran de forma inconsciente a Margarita para que hiciera de portavoz oficial de la ex del torero durante la tormenta mediática posterior a la ruptura (aunque lo único que pudieron sacar de ella es que su amiga estaba fenomenal y «guapísima como siempre»).
Tampoco extrañó que Paloma Cuevas decidiera celebrar su cumpleaños con una cena íntima en el chalet que Margarita Vargas y su marido poseen en la exclusiva urbanización madrileña de La Finca en Pozuelo de Alarcón. Incluso que se barajara esta propiedad como escenario de la fiesta posterior a la comunión de su hija Bianca aunque, al final, la ceremonia y la fiesta acabaron celebrándose en la finca de Cuevas-Ponce La Cetrina.
El papel de Margarita Vargas dando la cara por Paloma Cuevas se ha mantenido en el tiempo y, como no, la duquesa de Anjou ha sido también interrogada sobre EL TEMA en este momento para la prensa del corazón: en qué estado se encuentra la relación de Paloma Cuevas y Luis Miguel.
¿Se casarán el cantante y la ex de Ponce? Discreta, la duquesa de Anjou sale del paso con un brevísimo «será». Entre esta respuesta, que dio en diciembre de 2022, y la reciente cena de parejas que ha filtrado el Hola, hay esperanza de que las amigas se vayan de boda.
20 de enero-18 de febrero
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