Así fue la preciosa historia de amor de Iker Casillas y Eva González hace 17 años (que todo el mundo quiere ver repetida ahora por un ramo de flores)

Los últimos meses del año hemos asistido a un desfile de rupturas, desde Tamara Falcó , pasando por Shakira , hasta Eva González; pero esta última ha arrojado un poco de luz a los descalabros. Y lo ha hecho inconscientemente. La presentadoras ha recibido un ramo de rosas sin dueño, y los medios han mirado de reojo (y con ilusión) a su antiguo amor, Iker Casillas.

Aunque Eva González todavía no ha confirmado la ruptura con su marido, el torero Cayetano Rivera, hubo una publicación que se atrevió a confirmar en su portada hace unas semanas que la pareja lleva meses haciendo vidas separadas. El pasado verano fue la última vez que se les fotografió juntos. Después, cada uno se ha organizado su agenda, lo que se ha reflejado hasta en sus cuentas de Instagram.

Por otra parte, coincide que Iker Casillas sigue soltero, aunque la prensa rosa le ha atribuido varias candidatas. El ex futbolista ha sufrido los últimos el peso de los titulares polémicos. Además de la especulación sobre posibles parejas, ha sido víctima un supuesto ataque de un hacker a su cuenta de Twitter. «Espero que me respeten: soy gay», rezaba su mensaje que se hizo viral. También se le ha criticado por sus bailes en las redes sociales, para algunos inesperados en un hombre de 41 años; y para otros, muestra feliz de su naturalidad.

Eva disfrutó de una década de los 20 cargada de sorpresas. A los 23, fue coronada como Miss España, a los 24 estuvo saliendo con Arturo Valls y conoció en una fiesta al que sería su siguiente novio, Iker Casillas. Ella ya estaba «fatal» con su ex, como le contó a la revista Hola.

Cuando cumplió los 25 era una mujer multitarea. Estudiaba Trabajo Social y lo compaginaba con ser presentadora, modelo y actriz. Iker también se lucía como un famoso futbolista del Real Madrid. Surgió lo inevitable. Un flechazo. Como ella misma confesó, todo comenzó con inocentes llamadas de teléfono, y comenzaron a salir enseguida.

Pasearon su idilio por las calles de la capital, por los photocalls, a la salida de espectáculos como el musical Hoy no me puedo levantar o en el Mundial de 2006, donde Eva fue elegida por la prensa alemana como la pareja más guapa de un jugador. Se mostraban acaramelados. «Con él he aprendido que amar no es sufrir», aseguró Eva en una entrevista.

Se convirtieron en los jóvenes ídolos del momento. «Los dos somos accesibles, normales, dos chicos más de veintipocos años», explicó Eva. Las revistas querían llenar sus páginas con las caras de Iker y Eva. Relataban posibles planes de matrimonio, rupturas y reconciliaciones. Las dudas de la veracidad de los rumores crecieron cuando se compartió una foto de Iker con una chica, pero rápidamente se aclaró que era una amiga de toda la vida despidiéndose de él en el portal de Eva.

Los cotilleos acabaron por materializarse al año y medio. La modelo y el futbolista tuvieron que echar el freno. «Estamos en un momento de reflexión. Nada más». En la revista Hola se explicó que a él le dolía que se le llamara fiestero, y a ella, que se pensara que le cortaba las alas a su novio.

Pasada la borrachera de la pasión inicial se dieron cuenta de un detalle perverso y fundamental: Era muy diferentes. El entorno cercano explicó que la relación era complicada. Había mucha pasión, pero unos caracteres que no encajaban ni apretando. «Nos llevábamos fatal, no nos entendíamos y lo dejamos y en marzo volvimos otra vez», apuntó Eva pasado el tiempo, con naturalidad.

La pareja convirtió su defecto en virtud, al menos para Eva. «No nos parecemos en nada y yo creo que ahí está el secreto. Yo soy muchísimo más nerviosa y él es el que me para», explicó la presentadora.

La primera ruptura les hizo adentrarse en una dinámica de idas y venidas que terminó definitivamente en 2008. Quedaron fotos de la pareja con sus caras desencajadas, con los humos de una pelea acalorada.

Incluso se filtraron unos audios donde el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, se quejaba: «Llega tarde al entrenamiento. Venía de hablar con su novia, macho, habían tenido una discusión... Una cosa de chiste».

Las habladurías se multiplicaban. El periodista Kiko Matamoros contó que el guardameta había sido infiel en numerosas ocasiones. Lo corroboraba Ruth Sanz, ex amiga de Iker: reveló que tenían un romance en secreto con ella. «Era mentiroso. Me decía que no soportaba a Eva, que la dejaría. Pero al final regresaban», contó en el programa Sálvame.

Dicen que el amor dura tres años y ellos lo confirmaron. Luego, cada uno estuvo una década con sus respectivos esposos: la sevillana con el torero Cayetano Rivera y el de Móstoles con la periodista Sara Carbonero (a la que le estampó el beso que dio la vuelta al mundo cuando España ganó el Mundial).

La ruptura de Iker y Eva se hizo oficial el día que la andaluza cumplió 28 años, cuando se notó la ausencia de deportista. Curiosamente, en esta ocasión, las sospechas de reconciliación han comenzado en ese día tan especial para Eva. La modelo ha colocado dos de las rosas del ramo que le habían regalado sobre su tarta con el número 42, y ha compartido la foto en redes, como un guiño para alguien. A lo mejor, siguen el ejemplo del reencuentro de Jennifer López y Ben Affleck, y quieren celebrar la próxima fiesta juntos.