La modelo Lucía Rivera, hija adoptiva de Cayetano Rivera /
La historia vital de Lucía Rivera está repleta de incursiones involuntarias en la prensa rosa como la que está viviendo en este momento, en la que el matrimonio de su padre adoptivo, Cayetano Rivera, con Eva González está en crisis y eso ha vuelto a poner el foco en su hija más mediática.
Pero podemos estar seguros que la influencer y modelo de tan solo 23 años es capaz de capear este temporal mediático, como ya ha hecho en momentos puntuales de su pasado, por ejemplo, cuando rompió su relación con el piloto Marc Márquez en 2020 o como cuando su relación con su propio padre estaba en entredicho un día sí y otro también en las revistas del corazón.
Como en tantos otros casos de «hijos de», Lucía Rivera llegó al mundo con una atención de la prensa que no deseaba. En su caso, además, se unía el morbo de que aún hoy la identidad de su padre biológico sigue siendo un misterio, solo sabemos que se llamaba Walter y era modelo.
Cuando Blanca Romero y Cayetano Rivera se casaron el 26 de octubre de 2001 en Gijón, Lucía ya había cumplido tres años: nació en diciembre de 1998. Con aquella boda consiguió que su rostro apareciera en la portada de el ¡Hola! y comenzó también de forma oficial la relación con Cayetano Rivera, el hombre que la adoptó y le dió su apellido.
Lucía Rivera de pequeña con su madre, Blanca Romero /
En diciembre de 2004 esa estampa de familia feliz se rompió para siempre cuando Blanca Romero anunció que se separaba de Cayetano Rivera. La decisión, por supuesto, afectó a la relación que Lucía Rivera mantenía con Cayetano hasta el punto de perder el contacto.
El propio marido de Eva González declaró en la revista Diez Minutos que estuvo incluso un tiempo sin hablar con la niña: «La he querido y la quiero, pero hace un par de años que no hablo con ella».
Tampoco fueron años fáciles para la niña que, ya de mayor, confesó que había sufrido bullying en el colegio porque era vox populi que era la hija adoptiva de alguien famoso.
Su infancia, además, no fue como las infancias típicas de los demás niños: su madre trabajaba por rachas en el extranjero y ella vivía a caballo entre las visitas al extranjero y la casa de sus abuelos maternos. «Para mí mis padres son mis amigos y mis abuelos son mis padres«, explicó en la revista Semana.
Pero el tiempo (y la madurez) terminaron por aclarar las cosas entre padre e hija. En algún punto del camino Lucía Rivera y Cayetano encontraron el equilibrio en su relación (Lucía lo define como «nos relajamos»), y se produjo un acercamiento que fue aún más evidente a partir de 2019 cuando empezaron a comentarse mutuamente en Instagram.
Hoy por hoy Lucía Rivera habla de su padre como de un buen «amigo» y ya en 2021 dejó claro que siempre estaría a su lado, a las duras, y a las maduras. «Yo apoyaré a mi padre siempre porque es mi padre. Haga lo que haga lo voy a apoyar», dijo en una entrevista. La misma actitud que está mostrando en este momento de crisis matrimonial.
Hemos dicho que Lucía Rivera ha demostrado saber capear casi cualquier temporal, pero, eso sí, tiene un estilo propio para hacerlo que combina photocalls, etapas de discreción y silencio e inesperadas confesiones ante sus followers.
Gracias a su cuenta de Instagram y las preguntas que le envían sus seguidores nos enteramos más de cómo es en realidad Lucía Rivera que en sus propias declaraciones en entrevistas. A ellos sí les confiesa que es una persona a la que le cuesta enamorarse y lo difícil que fue su ruptura con Marc Márquez.
Vídeo. Los fracasos amorosos de los toreros más famosos
Aunque en honor a la verdad no todo lo que aparece en la prensa sobre Lucía Rivera es cotilleo: en febrero de este mismo año completó su carrera de modelo para estrenarse como columnista de un periódico y confesar que sufría ansiedad desde su más tierna infancia, un tema, el de la salud mental, del que también habla a menudo en sus redes sociales.
En abril de este año se la relacionó con una nuevo deportista, el futbolista Ignacio Méndez-Navia Fernández con el que pasó las vacaciones de Semana Santa. Como no, las imágenes de su Instagram confirmaron el idilio. ¿Usará esta red social para hablar de la situación que está atravesando su padre? Habrá que estar pendientes.