Mecenazgo y caballos
Mecenazgo y caballos
El principal deporte con el que asociamos a Fernando Sarasola, Gigi para los amigos, es la hípica. El empresario, hijo de Enrique Sarasola Lerchundi, gran amigo de Felipe González, y hermano del empresario Kike Sarasola, representó a España en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, donde obtuvo diploma olímpico. Pero la vida da muchas vueltas y sería corriendo una maratón, concretamente la de Londres, donde conoció a su actual esposa: Sara Zaldívar.
Aunque ambos se conocían desde años atrás y tenían amigos en común, fue aquel sudoroso reencuentro en 2015 en la capital británica el que hizo saltar la chispa entre la pareja. Gigi, que tuvo un romance de juventud con Penélope Cruz y estuvo casado en primeras nupcias con Tita Astolfi, ha formado una bonita famlia. Tienen dos hijos, Gala y Tristán.
«Sarita, mi amor, gracias por tanto. Eres la mejor del mundo mundial», eran las palabras que el empresario nacido en las Antillas Holandesas dedicaba a su pareja desde su cuenta de Instagram cuando nacía su segunda hija.
Sarasola es abogado y empresario inmobiliario, pero además ejerce de mecenas y coleccionista de arte. Zaldívar es la hija única de un ingeniero de Caminos y una bióloga, a la que siempre le ha fascinado el arte. Arquitecta de profesión, también es asesora cultural, con una importante cartera de clientes. Además, dirige la residencia de artistas El Núcleo, un proyecto de la Fundación SZ, de la que es patrona junto a su marido desde 2018.
Gigi Sarasola sigue teniendo pasión por la hípica. /
El matrimonio vive a caballo entre Madrid e Ibiza, pero también dedican mucho tiempo a la finca familiar de El Espinar (Segovia). Allí tiene Gigi su preciada yeguada, donde puede seguir dando rienda suelta a su pasión por la hípica. No en vano puede presumir de haber sido el único jinete español de la historia en realizar tres recorridos sin faltas en unos Juegos Olímpicos.
Aunque a su esposa también le gusta montar a caballo, Sara se declara fan de otras disciplinas como el body barre, que combina cardio y ballet. Y según reconoció en una entrevista con Expansión, «mi mayor indulgencia es pasar un fin de semana largo de esquí en St. Moritz, una estación que lo tiene todo: las mejores pistas, gastronomía y oferta cultural».
Tratando de conciliar el trabajo con la vida familiar en la medida de lo posible, Sara Zaldívar no duda en mostrar su orgullo por su familia de cuatro desde sus redes sociales. La arquitecta comparte con sus cerca de veinte mil seguidores en Instagram las frecuentes escapadas que realiza junto a su marido y sus dos hijos.
Una nevada estampa en la estación de esquí de Kitzbühel, un bonito viaje a Disneyland Paris o un posado familiar en Ibiza son algunas de las fotos de un auténtico clan de postal que Sara nos muestra con orgullo. «Un verano inolvidable con mis personas favoritas en mi isla favorita», titulaba esta última.
Y entre fotos de familia, la asesora cultural nos muestra imágenes de su trabajo entre museos y exposiciones de arte, y no olvida mandarle también alguna dedicatoria cariñosa a su marido, con el que cumple ya una década de amor. « Tú, cada día más guapo y más sabio. Y yo feliz de cuidarte y mimarte un año más», era la felicitación que Sara enviaba a Gigi con motivo de su último cumpleaños.