Iñaki Urdangarin se convirtió en un personaje público con su compromiso con la infanta Cristina y ha estado siempre protegido por escoltas. Hasta ahora. /
Mientras la familia Marichalar Borbón sufre en silencio la intensa vida nocturna de Froilán y las rebeldías de moda de Victoria Federica, los Urdangarin solucionan otros problemas. Se preparan ya los acontecimientos que marcarán un antes y un después en la relación de Iñaki y Ainhoa Armentia: ese misterioso divorcio de la infanta Cristina que llegará con la mayoría de edad de Irene, en junio.
Probablemente no llegaremos a saber jamás los términos de este divorcio dramático, que pone fin a una relación aparentemente indestructible, pero que no pudo superar el paso por la cárcel (tres años) de Iñaki Urdangarin . La cuestión económica parece peliaguda, pero otros privilegios que le pertenecían por estar casado con la infanta Cristina desaparecen. Nos referimos a los escoltas.
El Ministerio del Interior ha confirmado a varios medios de comunicación que ya tiene prevista la reorganización de la protección a Iñaki Urdangarin, una escolta que le ha acompañado desde que comenzó a salir de la cárcel, en el régimen de tercer grado, el pasado enero de 2021. En no pocas ocasiones, sobre todo a raíz de sus primeras fotos con Ainhoa Armentia, hemos visto a este personal en acción, evitando que los periodistas llegaran hasta la pareja.
La desprotección que tanto teme Iñaki Urdangarin afecta, también, a Ainhoa Armentia, su nueva pareja sentimental. /
El terremoto que desataron aquellas fotos, la prueba de una infidelidad sostenida en el tiempo a la infanta Cristina, provocó el desplazamiento de un aluvión de cámaras a Vitoria. Fue en enero de 2022 y entonces pudimos ver cómo los escoltas protegían a la pareja y les permitían esquivar preguntas y flashes. Una situación que se ha mantenido todos estos meses: Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia aprovechan su presencia para evitar a la prensa.
Ahora, Iñaki Urdangarin ha confirmado que se queda sin escolta en cuanto su divorcio sea efectivo, un ahorro para el erario público de 8.000 euros mensuales. Solo podrá hacer uso de esta protección cuando su hija Irene le visite y mientras siga siendo menor. Una vez cumpla 18 años, la salida de el ex duque de Palma de la familia del rey será efectiva y definitiva. Pasará a ser un ciudadano como otro cualquiera.
Esta nueva situación no parece convencer del todo a Iñaki Urdangarin, que teme por el efecto que puede tener su desprotección inminente en su relación con Ainhoa Armentia. El ex de la infanta Cristina no quiere verse él mismo en el papel de escolta, apartando a periodistas y molestando a los focos de las cámaras de televisión que, seguramente, van a tratar de grabarles a propósito del divorcio.
La infanta Cristina quizá quiera solucionar la sensación de miedo que ha invadido a Iñaki Urdangarin al ver que se queda sin la protección de sus escoltas. /
Obviamente, su miedo y preocupación tiene que ver con Ainhoa Armentia, una mujer que era absolutamente anónima y que se ha visto en el centro del huracán y que podría perder la paciencia ante el acoso. También por sí mismo, pues las circunstancias laborales de Iñaki Urdangarin continúan interesando, y mucho, por la aparente dificultad que el ex yerno del rey Juan Carlos parece tener para reactivarse económicamente.
Esta cuestión económica está en el centro de la cuestión de los escoltas, pues medios de comunicación como Monarquía Confidencial desvela que Iñaki Urdangarin estaría buscando la manera de pagar él mismo algún servicio de escolta. El sueldo medio de un escolta privado ronda los 1.700 euros mensuales, así que esa sería la cantidad que tendría que pagar para tener protección durante ocho horas diarias.
La duda es razonable: ¿cómo es posible que Iñaki Urdangarin esté pensando en pagar un sueldo de este calibre, si él mismo está aún en el paro? No queda claro qué significa este movimiento del ex de la infanta Cristina, pues solo produce inquietud sobre las circunstancias del divorcio. ¿Acaso el ex duque de Palma recibe ya alguna asignación? ¿Intenta que otras personas se hagan cargo de este gasto, para protección personal y de su nueva pareja? Todo son incógnitas.