El final del matrimonio entre Isabel Preysler y Julio Iglesias: infidelidad, una declaración de amor y un comunicado de prensa

La ruptura entre Isabel Preysler y Julio Iglesias fue poco común para la España de la época pero, a pesar de las circunstancias, se desarrolló con discreción.

La boda de Isabel Preysler y Julio Iglesias. / GTRES

Elena Castelló
Elena Castelló

Isabel Preysler pasó por dos rupturas matrimoniales. La primera, con Julio Iglesias, en 1978, se desarrolló con discreción, a pesar de que el cantante acababa de firmar un mega contrato discográfico con CBS y se estaba convirtiendo en una estrella global. Pero entonces Isabel no era una asidua de las portadas, como lo fue después, tras su segunda separación, de Carlos Falcó, marqués de Griñón .

El segundo divorcio tuvo lugar en 1985, cuando se encontraba envuelta en el escándalo de su amor por el exministro Miguel Boyer. Sin embargo, a pesar del revuelo, Isabel siempre ha hablado con respeto de sus dos exmaridos y ha conservado una buena relación con ellos.

Todo sobre la separación de Isabel y Julio Iglesias

La separación de Julio Iglesias fue poco común para la España de la época. La pareja, a petición de Julio, redactó un comunicado, que ambos firmaron, y que el cantante llevó ese mismo día, en una cuartilla de papel, a la revista ¡Hola!, que publicó la noticia en portada.

Era julio de 1978, y era la primera vez que aparecía una nota semejante para anunciar una separación. En España faltaban todavía tres años para que se aprobara La Ley del Divorcio, y hablar abiertamente de una ruptura matrimonial era inusitado. Parece que Alfredo Fraile, entonces manager de Julio Iglesias, le acompañaba.

Un día antes, Isabel había acudido al aeropuerto a buscarle, porque regresaba de una gira, para decirle claramente que su matrimonio se había acabado. «Julio, tú tuviste que pedirme muchas veces que nos casáramos, pero yo te voy a decir una sola vez que nos separamos«, le dijo, nada más recibirlo y le pidió que se fuera a un hotel. Poco antes, Isabel había acudido también a ¡Hola!, muy inquieta, porque ya se hablaba de su romance con Carlos Falcó y ella quiso contar todo lo que había padecido en su matrimonio con Julio, para justificarse.

Julio Iglesias e Isabel Preysler por las calles de Madrid en 1970. / gtres

El comunicado que puso punto y final al matrimonio

El comunicado era claro y parece que fue el cantante el que lo redactó y pidió luego a Isabel que lo firmara. Se publicó el 22 de julio de 1978: «Saliendo al paso de posibles especulaciones o noticias escandalosas que puedan tener origen en la situación personal nuestra, conjuntamente nos consideramos obligados a explicar, de una vez para siempre, la determinación a la que libremente hemos llegado de separarnos legalmente», decía la nota.

El matrimonio había durado siete años, durante los cuales Isabel había aguantado a pie firme infidelidades constantes, gestos machistas –«tú no puedes salir a divertirte sola»– y mucha soledad. Julio e Isabel habían intentado reconciliarse muchas veces. Hasta que llegó a la vida de Isabel Carlos Falcó, marqués de Griñón, que le pidió matrimonio y ella dijo que sí. «Estoy enamorado de ti… «Me gustaría que te separaras de Julio y que anularas tu matrimonio como yo hice con el mío, y nos casáramos…», le dijo Falcó.

Carlos Falcó el salvador de Isabel

Isabel había conocido a Carlos Falcó en una proyección de cine privada. Vivía lejos de la vida social, retirado en el campo, estaba divorciado de Jeannine Girod, con la que había tenido dos hijos, Manuel y Xandra, tenía sentido del humor, era culto y no tenía la fama de «playboy» de su hermano, Fernando Falcó, que acabaría casándose con Marta Chávarri.

En esa época Isabel tenía una gran amistad con Carmen Martínez-Bordiú, que se separó casi al mismo tiempo que ella del duque de Cádiz. Ambas se apoyaban. Salían y viajaban juntas y no se perdían ninguna fiesta ni reunión social. En una de estas salidas, Isabel coincidió con Carlos Falcó.

A Isabel le gustó desde el principio. Dicen quienes presenciaron su encuentro que la atracción entre los dos fue evidente. Poco después volvieron a encontrarse y estuvieron charlando. «No se separó de mí en toda la noche», recordaba Isabel en unas memorias. Entonces empezaron a salir: cenas en discretos restaurantes o en la casa de él, alguna escapada…

Isabel Preysler y Carmen Martínez-Bordiú. / gtres

De acompañante clandestino al nuevo marido

Con 29 años, Isabel estaba entusiasmada y tenía la sensación de estar con el hombre perfecto. Pero siempre evitando que pudieran descubrirlo los periodistas. Carlos hizo el papel de acompañante clandestino durante muchos meses. El matrimonio de Julio e Isabel estaba a punto de acabar, pero ninguno de los dos se atrevía a romperlo definitivamente. Hasta que una noche en que Carlos la llevaba a casa, Isabel coincidió con su suegra, Charo de la Cueva, y se dio cuenta de que aquello tenía que terminar. Poco después, Carlos le pidió matrimonio.

Tras el comunicado, quedaba por resolver la cuestión económica. Julio e Isabel pactaron que el cantante pasaría a su ex mujer la cantidad de 180.000 pesetas, pero parece que, más tarde, se elevaría a cerca de un millón de pesetas mensuales.

Vídeo. Isabel Preysler: todas sus historias de amor

La familia de Isabel no apoyaba la separación

Los padres de Isabel jamás aceptaron esta separación. Estuvo dos años sin hablarse con ellos. La separación sorprendió a mucha gente, que, sobre todo en el entorno de Isabel, consideraba el matrimonio como algo sagrado. A pesar de la presión, Isabel siguió adelante. Pensó que la atención pública disminuiría con el tiempo. Pero se equivocó. Fue todo lo contrario.

Menos de dos años después, Isabel Preysler se casó con Carlos Falcó. Fue el 23 de marzo de 1980 en la capilla de la ermita de Malpica de Tajo, Toledo, y por la iglesia, ya que ambos habían conseguido la nulidad de sus matrimonios anteriores.

No se hicieron públicas fotos de su enlace matrimonial y apenas asistieron como invitados sus personas más cercanas, como la duquesa de Montellano, madre de Falcó; sus dos hijos, Xandra y Manolo, y los hermanos del novio, más los padres de Isabel y sus tres hijos (Chábeli, Julio José y Enrique). Tamara Falcó llegaba al mundo el 20 de noviembre de 1980. Era la niña de sus ojos y hoy lleva su título.

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