Así es Iván, el hijo mayor de Fernández Tapias y Nuria González: discreto y ajeno a la polémica por la herencia de su padre

La muerte este miércoles de Fernando Fernández Tapias a los 84 años llegaba después de que el empresario llevara una larga temporada apartado de la vida pública. A su llegada al tanatorio pudimos ver a Nuria González, su viuda, desolada, acompañada por los dos hijos del matrimonio, el mayor, Iván, y la pequeña, Alma. Para ambos ha sido un golpe muy duro perder a su progenitor, pero dieron una imagen de templanza y serenidad en circunstancias muy difíciles.

Fernández Tapias y Nuria González se casaron en Jerez de la Frontera en octubre de 2002. Cuatro meses después de la boda trascendió que estaban esperando su primer hijo. En ese momento, Nuria decidió dejar su colaboración en el programa Con T de Tarde, presentado por Terelu Campos , donde hablaba de tendencias y de moda. Su nacimiento, en 2003 fue una noticia que colmó de alegría a la pareja.

Para Nuria era su primer hijo, mientras que para el naviero gallego, el séptimo, ya que tenía cuatro de su primer matrimonio con Victoria Riva de Luna, y dos del segundo, con Juana García-Courel. Ampliarían la familia cuatro años más tarde, cuando nació su segunda hija, Alma. Ambos hermanos han estado acostumbrados a estar en el foco mediático en circunstancias especiales, pero sus padres han cuidado su privacidad.

Respecto a la vida de Iván Fernandez Tapias debemos destacar que su momento más mediático se produjo cuando acudió a la fiesta de puesta de largo de Natalia, la hija de los periodistas Ramón García y Patricia Cerezo , con quien mantiene una relación de amistad desde que eran niños. Según desvelaba ¡Hola!, el joven también había celebrado su mayoría de edad con una fiesta a la que asistieron algunos de sus mejores amigos.

A propósito de su formación, tenemos que señalar que en la actualidad el hijo de Fernando Fernández Tapias y Nuria González estudia en el Colegio Universitario de Estudios Financieros de Madrid (CUNEF), por donde también pasaron, entre otros, Alonso Aznar y los hermanos Carlos y Felipe Cortina . ¿Seguirá la estela de su padre en los negocios? Todavía es prematuro sacar esa conclusión, máxime cuando aún está por discernirse cómo se repartirá la herencia.

Debemos recordar que los cuatro hijos del primer matrimonio de Fernando Fernández Tapias, más Sandra, del segundo, llevaron a los tribunales a su padre para incapacitarle legalmente. En el otro lado de la balanza quedaban Juan Carlos, a quien llaman cariñosamente Tito, quien contaba con la bendición de su padre, e Iván, el menor.

Para que el juez desestimara sus pretensiones se contó con los testimonios de personas muy allegadas a Fernando Fernández Tapias, como Florentino Pérez, presidente del Real Madrid (Fefé, como se le conocía cariñosamente, fue el vicepresidente), y el periodista y empresario Lalo Azcona, pero el daño ya estaba hecho: la familia quedaba fracturada por completo. Iván es de todos los hijos del naviero quien más cerca ha estado de él en los momentos más difíciles, cuando flaqueaba su salud, pero también en trances vitales muy delicados para su madre.

En efecto, Nuria González ha vivido dos circunstancias muy duras en estos últimos años. La primera, la muerte de su padre, en marzo de 2016. José María González de la Cruz tenía 72 años y, al parecer, llevaba tiempo conviviendo con una grave enfermedad que no logró superar. En esos momentos Nuria manifestaba a Paloma Barrientos que había pasado un año difícil porque también Fernando Fernández Tapias había estado muy delicado de salud.

Otro golpe terrible fue la dramática muerte de su sobrino Jaime González de Pablo, de 21 años, y un amigo de éste, de 22, al ser arrollados por un tren cuando ambos jóvenes iban a cruzar un paso a nivel. Jaime, era hijo de José María, hermano de Nuria, y músico de profesión. Sin duda, se sumaba al delicado momento que atravesaba la familia, especialmente para los padres del joven y para su abuela materna, la que fuera diputada del Partido Popular Celinda Sánchez, que en apenas un año perdía a su marido y a su nieto.