EN EL REALITY DE TELECINCO
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La vida tiene a veces giros inesperados de guion. Cuando Javier Ungría, sobrino de Miriam de Ungria, y Elena Tablada contrajeron matrimonio en 2018 proliferaron algunos artículos en los que se ponían de manifiesto los diferentes orígenes de los contrayentes. Con versiones contrapuestas, todo hay que decirlo. En el caso de los que hubieran suscrito la canción de La Húngara en la que canta «Tengo que impedir esa boda» debemos adjuntar unas palabras de la periodista Consuelo Font en El Mundo.
Como es sabido y para que entendamos el contexto, Elena Tablada había tenido algunas diferencias sobre la custodia de su hija Ella con David Bisbal y su prometido, Javier Ungría había salido en su defensa. Por eso, escribía la periodista: «Según un allegado, 'no les está gustando nada ver su apellido mezclado con este escándalo en programas de corazón, a los que hasta ahora sólo se habían asomado por el parentesco de su hermana Miriam con la realeza (entonces por matrimonio con la Búlgara y ahora, por su segunda boda, con la jordana)'.
En otro sentido, la periodista Paloma Barrientos quitaba hierro a las supuestas diferencias entre las familias de los contrayentes y abogaba por un buen entendimiento: «En contra de lo que se ha dicho, los padres de Javier están encantados con Elena y su familia, a la que conocen de siempre de La Moraleja. Todos ellos vivían en esta urbanización. Los novios tenían amigos comunes, pero no tuvieron trato hasta varios años después de la separación de Tablada y Bisbal. Al no conocer a su mujer en las distancias cortas, el perfil público de Elena no era el de Javier, un chico muy discreto con una familia aún más discreta».
Cuando Javier Ungría y Elena Tablada se casaban por la iglesia en La Habana el 8 de diciembre de 2018 (el enlace civil se había celebrado antes), nada hacía presagiar que el final de la pareja iba a ser tan complicado. Uno de los elementos más chirriantes de todo este asunto es que Tablada habría contratado a un detective para investigar las finanzas de Javier, no la existencia de terceras personas.
Las alarmas saltaron en el verano de 2022 cuando pasaron sus vacaciones por separado. Poco después llegaba el comunicado anunciando la ruptura por parte de Elena Tablada. Sus palabras eran conciliadoras, pero estaban muy alejadas de la realidad: «Después de 6 años de una preciosa relación, a pesar de que ninguna relación es un camino de rosas, hemos decidido dar un parón para así poder respirar y ver en qué consiste realmente la felicidad«, comenzaba diciendo.
Y continuaba: «Confío en el plan que tiene Dios para mí y para mi familia, y en que el tiempo nos haga valorar lo afortunados que somos. El amor y el respeto entre nosotros es profundo y latente y creó un ser maravilloso por el cual estaremos unidos siempre».
El divorcio de Javier Ungría y Elena Tablada se recrudeció por la custodia de la hija de ambos. La pretensión de Elena es que siguieran viviendo juntas la hija que tuvo con Bisbal y la de este matrimonio. La batalla se acentuó y ambos se encuentran muy lejos el uno del otro. Durante 'Supervivientes', Ungría rompió a llorar al recibir un dibujo realizado por su hija y agradeció a su ex, Tablada, que hubiera permitido este bonito gesto. Igual ahora las cosas están más encauzadas y las buenas intenciones de ambos se hacen realidad.
En este sentido deben interpretarse las declaraciones de la madre de Elena Tablada a Europa Press, en las que ha mostrado empatía hacia las dificultades que estriba participar en un reaity como Supervivientes. Al mismo tiempo, ha manifestado que su hija está encantada en el talent-show en el que concursa. También ha destacado que Elena y Javier no tienen relación, «no se llevan», y que los abuelos están para mediar, no para reavivar los conflictos.
Sorprende la presencia de Javier Ungría en 'Supervivientes', porque hasta ahora parecía alérgico a los medios de comunicación. Respecto a su linaje, debemos destacar que procede de una familia acaudalada. Su familia es propietaria de la firma Ungría Patentes y Marcas, al frente de la cual se puso el padre de Javier, que se llama como él. La empresa fue fundada en 1891 por Bernardo de Ungría y Goibarri. Son en la actualidad más de 160 empleados, repartidos en 15 oficinas, nacionales e internacionales.
Bernardo de Ungría y Goibarri contrajo matrimonio con Carmen López Oleaga y tuvieron siete hijos, de los cuales, Miriam fue la que alcanzó una mayor repercusión mediática por su matrimonio con Kardam de Bulgaria. Desgraciadamente, sufrieron un fatídico accidente de tráfico, el hijo de Simeón de Bulgaria estuvo varios años en coma y falleció el 7 de abril de 2005.
Miriam Ungría se ha vuelto a casar, en esta ocasión con el príncipe Ghazi bin Muhammad, primo del rey Abdullá de Jordania. Habían mantenido su relación sentimental con suma discreción y ahora está perfectamente integrada en la corte jordana. Recientemente la veíamos en la boda de Victoria de Hohenlohe y sigue muy pendiente de nuestro país.
No sabemos si verá o no el concurso de su sobrino Javier, pero para terminar queremos quedarnos con sus palabras de su video de presentación, en las que esgrimía los motivos de su participación en 'Supervivientes'. Después de haber realizado sus estudios de Derecho y Administración de Empresas, no le parecen ir mal los negocios, por lo que el dinero no es, a priori, el móvil principal: «Mi objetivo es demostrarme a mí mismo que puedo superar este reto y que el público me conozca como realmente soy, una persona luchadora, empática, que va a ir a por todas».