una historia de superación

Miriam de Ungría, la princesa jordana que se sobrepuso a la peor tragedia: su historia de amor truncada con final feliz

Miriam de Ungría ha vivido una vida llena de tragedias, pero eso no ha permitido que siguiera siendo una mujer fuerte y luchadora, como se ha definido en numerosas entrevistas.

Miriam de Ungría en una imagen reciente. / / GTRES

Elena Castelló
Elena Castelló

Su boda, el 3 de septiembre de 2022 , pilló por sorpresa a la opinión pública. Miriam Ungría se casaba con el príncipe jordano Ghazi bin Muhammad. No había habido noticias previas sobre el noviazgo , que ambos mantuvieron con total discreción. El rey Abdalá asistió a la ceremonia, de la que se distribuyó una fotografía en la que aparecían los recién casados con el monarca jordano. La novia eligió para la ocasión un vestido blanco roto de seda.

El novio lucía un traje azul marino y el tradicional keffiyeh. La corte hachemita trasmitía a los novios, junto a la foto, sus «más sinceras felicitaciones» y les deseaba «una vida llena de felicidad». El nuevo marido de Miriam de Ungría es hijo del príncipe Muhammad bin Talal de Jordania, de 59 años, primo hermano del rey Abdalá y ocupa el decimoctavo lugar en la línea de sucesión al trono jordano.

Estuvo casado en primeras nupcias con la princesa Areej bin Omar Al Zawaw, de la que divorció, en 2021, tras 24 años de matrimonio y tres hijas en común. Se educó en Inglaterra y en las Universidades de Princeton y Cambridge, en Lenguas Modernas y Medievales, y más tarde en la Universidad del El Cairo. Es consejero del rey Abdalá y responsable de varias fundaciones reales relacionadas con la cultura y la educación.

Una vida llena de tragedias y contrastes

Miriam de Ungría se convertía así, a los 58 años, en la princesa Miriam Al Ghazi. Hasta ese momento había vivido en Londres, adonde se trasladó hace unos años, porque eso la acercaba a sus hijos, Boris, de 26 años, y Beltrán, de 25, que estudiaban allí, y daba nueva vida a su negocio de diseño de joyas. La vida de Miriam ha estado llena de tragedias, pero también de contrastes.

Su primer esposo, el heredero al trono de Bulgaria, el príncipe Kardam Sajonia Coburgo-Gotha, falleció en 2015, a los 52 años, tras siete postrado en una cama, como consecuencia de un grave accidente de coche. La pareja regresaba a Madrid desde su casa de campo en Segovia, cuando el coche que conducía Kardam se salió de la autovía, a 30 kilómetros de Madrid, chocó contra un árbol y quedó boca abajo tras dar varias vueltas de campana. El príncipe sufrió un traumatismo craneoencefálico. Miriam se hirió en la frente y en el antebrazo. La princesa cuidó a su marido hasta el último momento, intentando encontrar terapias que pudieran mejorar su estado.

Sin embargo, Miriam siempre ha vivido las cosas con naturalidad y nunca quiso aceptar el apelativo de «mujer coraje», por ello. «La vida no es fácil para nadie», explicaba en una entrevista con Vanity Fair, en la que se definía como una mujer fuerte y optimista. Tras el fallecimiento de su esposo. Miriam, princesa viuda de Tirnovo, se consagró a su gran pasión, el diseño de joyas, y desarrolló su marca MdeU.

Fue una joven independiente, que se instaló por su cuenta, en un apartamento, tras estudiar Historia del Arte, en la Universidad Complutense, cuando las jóvenes de su clase social no solían hacerlo. Miriam es hija del empresario y abogado de patentes Bernardo de Ungría y Goiburu, marqués de Montefalcón, y de Carmen López Oleaga. Es la pequeña de siete hermanos. Uno de ellos, Guillermo, falleció en un accidente de coche en 1989. En 2022 dio el último adiós a su padre, y en 2019 se lo había dado a su madre.

Miriam de Ungría junto a su hijo Boris de Bulgaria. / GTRES

El 11 de julio de 1996 se casó con Kardam de Bulgaria, por el rito ortodoxo, en la iglesia de los Santos Andrés y Demetrio, en Madrid. Miriam lució la tiara de oro y diamantes de la reina Giovanna, abuela de Kardam, y un diseño nupcial de Chus Basaldúa. Esa iglesia, escenario de su amor, fue la misma en la que se celebró el funeral del príncipe, al que asistió la familia real española, que tiene una relación muy cercana con los reyes de Bulgaria y sus hijos .

Se dijo que Miriam, que profesaba desde hacía años la religión ortodoxa, se había convertido al credo musulmán. Pero no es así. Vive entre Amán y Londres con su segundo marido, pero sigue manteniendo una relación muy cercana con los reyes de Bulgaria y con otros miembros de su familia política, y viaja a menudo a España para atender compromisos.

Pudimos verla en la boda de la princesa Imán de Jordania y del príncipe heredero Hussein , ambos hijos de Abdalá y Rania. Es princesa de Jordania, pero también conserva sus títulos de princesa de Tirnovo y de Bulgaria. Entre las citas a las que ha acudido en España estuvo la fiesta familiar de la mayoría de edad de la princesa Leonor , celebrada en el Palacio de El Pardo, el 31 de octubre, a la que acudió con sus dos hijos.