sus dos grandes amores

La mala suerte en el amor de Fernando Gómez-Acebo: una boda casi royal, dos divorcios difíciles y un hijo de ocho años

Fernando Gómez-Acebo disfrutó de un cónclave de su famlia en su primer enlace, con Mónica Martín Luque.

Fernando Gómez-Acebo, con su primera mujer, Mónica Martín Luque. / GTRES

Juanra López
Juanra López

La muerte de Fernando Gómez-Acebo ha generado una enorme conmoción. Solo tenía 49 años y un hijo, Juan Nicolás, fruto de su segundo matrimonio con la periodista griega Nadia Halamandari, con la que vivió una relación muy corta e intensa que terminó de forma abrupta en 2017. Un ejemplo muy significativo de que el hijo de la recordada infanta Pilar no tuvo demasiada fortuna en el amor.

El primo de Felipe VI, que llevaba un tiempo apartado de la vida pública, estuvo casado en primeras nupcias con Mónica Martín Luque. Su boda tuvo lugar el 27 de noviembre de 2004. Un cónclave royal en toda regla, porque asistió la familia del novio casi al completo. Como era de esperar, ocupó enormes espacios en la crónica social de ese año. Todo indicaba que los novios eran muy felices. Sin embargo, no salió bien…

El enlace tuvo lugar en el Real Monasterio de la Encarnación, el mismo en el que se había casado su hermano Bruno dos años antes. La familia real al completo asistió a la boda. Una foto fija que en nada se parece a la actual. No en vano los duques de Lugo, la infanta Elena y Jaime de Marichalar , seguían juntos. Aún no se había producido el cese temporal de la convivencia, aquel célebre eufemismo que Zarzuela acuñó para explicar su ruptura. También estaban presentes los duques de Palma, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin , que no habían sufrido el calvario de su imputación en el Caso Nóos, y la posterior entrada en la cárcel de él.

No faltaron los reyes eméritos , también en una situación diametralmente opuesta a la actual, ni los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, que lejos estaban de imaginar el devenir de los acontecimientos posteriores. Sin duda, quien más feliz estaba era su madre, la infanta Pilar, que falleció el 8 enero de 2020. En aquel entonces, también su hijo Bruno estaba recién casado con la modelo Laura Ponte, con quien había contraído matrimonio en septiembre de ese mismo año. Otra historia de amor que no tuvo final feliz.

Eran todo alegrías en la familia en esa época y unos meses antes era un eufórico rey Juan Carlos el que había avanzado que ese año iban a contraer matrimonio sus dos sobrinos, con los que mantenía una estrecha relación de cariño. Los propios Felipe y Letizia, que se habían casado poco antes, el 22 de mayo de ese mismo año, lo vivían con gran ilusión. Su relación era estrecha e incluso habían estado presentes en la pedida de mano, que habían celebrado ese mes de mayo.

Fwnando Gómez-Acebo, con su segunda mujer, Nadia Halamandari. / GTRES

En julio de 2011, sin embargo, llegó la noticia de la separación de Fernando-Gómez Acebo y Mónica Martín Luque. Era ella quien explicaba los motivos de la inesperada ruptura a la revista ¡Hola! y sus palabras eran muy significativas. Martín Luque desvelaba que era ella quien había dado ese paso para que no sufrieran los dos y se mostraba conciliadora.

Fue muy elegante Mónica Martín Luque a la hora de hablar de esta separación y lo hizo con mucha sinceridad. Achacaba a su obsesión por el trabajo la ruptura del matrimonio, pero también mantenía que había luchado por sacar a flote una relación que acabó en buenos términos. No en vano, siempre habló con diplomacia de su exmarido y aseguraba que el hecho de que no tuvieran trato se debía fundamentalmente a que no se movían en los mismos círculos.

El segundo matrimonio de Fernando Gómez-Acebo

Posteriormente llegaría la segunda boda de Gómez-Acebo con la mencionada periodista griega. Fue el suyo un enlace mucho más íntimo en el que ella, además, se encontraba en las últimas semanas de gestación de su único hijo, Nicolás, que llegaba al mundo unos días después. De nuevo, la historia fracasó, en este caso, por la distancia, ya que él seguía viviendo en España y ella en Grecia. Ni uno ni otro encajaron en sus respectivos mundos.

La propia Martín Luque cuando le preguntaba la periodista Paloma Barrientos por esta segunda ruptura ponía de manifiesto que si no convives al casarte no te queda mucho margen de maniobra para que esa relación pueda salir adelante. Destacaba que Fernando tenía un enorme apego a su familia y que cuando supo que su exmarido se volvía a casar estaba convencida de que éste lo hacía con la seguridad de que iba a intentar que fuera para toda la vida. También desvelaba que creía que Fernando podría haberse llevado sus negocios al país de los ancentros de la tía materna, la reina Sofía . No pudo ser.