Julián López en una imagen reciente. /
De pequeño, en el colegio, los compañeros de clase fueron su primer público. Sus payasadas frente al resto de alumnos allanaron el camino para la fructífera carrera en el mundo de la comedia de Julián López (que acude hoy a El Hormiguero) que también surgió por estar en el momento adecuado y en el sitio correcto. En su caso, ese momento y ese sitio fueron una residencia universitaria de Cuenca donde coincidió con varias futuras estrellas del humor como Raul Cimas, Ernesto Sevilla, Carlos Areces o Joaquín Reyes.
Aunque ellos estudiaban Bellas Artes y lo suyo era el Magisterio por educación musical, aquellos años fueron el germen del legendario programa de televisión que fue 'La hora chanante', que supuso un antes y un después de la comedia en nuestro país. Tras aquella explosión cómica llegarían 'Muchachada nui', 'Museo coconut', el concurso 'Smonka!' o los celebrados monólogos en Paramount Comedy.
Con sus peculiares sketches repletos de clásicas expresiones manchegas dejaron una impronta en nuestra cultura pop no vista desde los tiempos de Chiquito de la Calzada, y todo el Equipo Chanante vio lanzadas sus carreras hacia el cine y la televisión 'mainstream'. En el caso de Julian López, tras su paso por la pequeña pantalla dio el salto al cine en 2009 con 'Spanish Movie', y de la mano del guionista y director Borja Cobeaga, en 'Pagafantas'. Pero el personaje que le catapultó definitivamente a la fama fue el Juan Carlitros de la comedia 'No controles'.
Desde entonces y hasta su último papel interpretando a un divertido rapero cuarentón en la película 'Matusalén', mientras los premios importantes le siguen esquivando en sus nominaciones, le hemos visto pasar por series tan conocidas como 'Aída' o 'Con el culo al aire'. Incluso se ha convertido en 'Chico Almodóvar' con su participación en 'Dolor y gloria'.
Al contrario que alguno de sus compañeros como Ernesto Sevilla, cuya vida privada y sus romances por ejemplo con Patricia Conde están bien documentados, la faceta personal del conquense es algo que prefiere guardar bajo siete llaves. Sí sabemos, aunque no suelen dejarse ver en photocalls ni alfombras rojas, que comparte su vida desde hace años con Almudena Bonilla, diseñadora de prendas vintage y natural del mismo pueblo que su novio.
Estilista de moda y especializada en crear coloridas camisas con tejidos reciclados, Almudena en algunas ocasiones ha recurrido a su chico para usarle como modelo de sus creaciones.
Pero más ocupados en promocionar su trabajo desde sus redes sociales, apenas hemos visto fotos de los dos juntos en sus respectivas cuentas de Instagram, así que han tenido que ser amigas comunes como la cantante Zahara la que les retrate juntos.
A la izquierda, la cantante Zahara junto a Julián López y su novia, Almudena. /
Otro dato curioso sobre Julián López es su pasión por el Athletic, a pesar de haber nacido y crecido a cientos de kilómetros de Bilbao. Una afición que tiene desde pequeño y que le viene de familia.
«Mi padre lo fue por mi abuelo, así que tenemos que ir a mi abuelo, que contaba que en los años cincuenta el Athletic era tan importante como el Barça o el Madrid así que nadie se preguntaba por qué un niño podía ser del Athletic aunque viviera en La Mancha», explicaba sobre sus colores futboleros en una entrevista para la revista 'Líbero'.
«Yo creo que somos nosotros los que nos la jugamos ahora, los que no somos de ahí, porque ahí te puede tirar la tierra, pero los que no hemos visto un título y seguimos siendo del Athletic somos los que lo tenemos complicado para mantener eso con toda la exposición mediática que hay», añadía el actor, que ahora tiene la oportunidad de celebrar un título de su club en la inminente final de la Copa del Rey que disputarán el Athletic y el Mallorca.
Artista polifacético como pocos, también ha desarrollado una carrera como músico paralela a la actuación. Fue miembro fundador del quinteto ManchaBrass, donde tocaba un instrumento de lo más original, la trompa, debido a que siempre le ha gustado salirse de las normas.
El actor Julián López en una imagen de su infancia. /
«Yo toco la trompa. Estudié 15 años de conservatorio, hasta el grado superior. Sé que es un instrumento en el que nadie repara. Es de los más desconocidos, y más aún en un pueblo como el mío, en el que no había ni cines, desde niño me pareció un instrumento visualmente muy atractivo«, contaba en la revista 'Esquire'. »Cuando veía una orquesta sinfónica siempre buscaba la trompa porque tenía una forma muy bonita que me apetecía abrazar. Luego, cuando descubrí su sonido aterciopelado, me conquistó«.
Además de animarse a entrar en el mundo de los pódcast junto a Dani Martínez con 'La Verbena', también ha debutado recientemente como escritor con su primer libro: 'Planetario'.
Se trata de una novela musical con tintes autobiográficos, en la que nos cuenta «una historia de sonidos y melodías, de emotividad y pequeños momentos, de tradición y modernidad y de cómo la música consigue que generaciones distintas se den la mano», según el mismo anunciaba en sus redes sociales.