Pere Aragonès, más allá de la política: familia de hoteleros, concurso de tortillas y las gafas que le gustan a su mujer

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, es uno de los grandes nombres de la actualidad ahora mismo (junto a Isabel Díaz Ayuso , y el presidente Pedro Sánchez ) después de que anunciara el adelanto de las elecciones catalanas al próximo 12 de mayo. Estos comicios coincidirán con la recta final de la tramitación de la ley de amnistía que podría estar en vigor a finales del mismo mes, tras su paso por el Senado y su posterior aprobación definitiva en el Congreso.

«Adelanto las elecciones porque no tenemos presupuestos y el país no tiene más tiempo que perder. Tenemos urgencias, como la sequía o la educación, pero también grandes proyectos de país que deben seguir adelante y no podemos hacer perder a la ciudadanía un año«, ha asegurado el político de Esquerra.

Más allá de saber si el candidato de JxCat será Carles Puigdemont o de si este adelanto electoral puede complicar los presupuestos del Estado, todos los ojos están puestos en el joven político al frente del Gobierno catalán, un abogado de 41 años que ha pasado más de media vida militando en su partido.

Definido por los que mejor lo conocen como decidido, dialogante e íntegro, el joven Pere entró en las Juventudes de Esquerra Republicana de Catalunya a los 16 años y dos años más tard ya se afiliaba a ERC. Un vistazo a su perfil oficial en la web de la Generalitat nos permite hacer un recorrido por su currículum desde su licenciatura en Derecho por la Universitat Oberta de Catalunya, hasta su paso por Harvard y el doctorado en historia económica en la Universidad de Barcelona.

En la vida civil, ha trabajado en un despacho de abogados especializado en asesoramiento jurídico de empresas y administraciones públicas, colaborado como investigador y ha sido profesor asociado de la Universidad de Perpinyà. En lo político, fue diputado en el Parlamento de Cataluña entre 2006 y 2016 y es Presidente de la Generalitat desde 2021. Pero, ¿cómo es el Pere Aragonès más personal?

Pere Aragonès nació en 1982 en el municipio barcelonés de Pineda de Mar, donde su familia es muy conocida. No en vano su padre por concejal allí por CIU entre 1991 y 1995 y su abuelo Josep fue alcalde durante los últimos años de la dictadura franquista, uno de los fundadores de Alianza Popular y un reconocido empresario textil y hotelero.

La familia del 'Molt Honorable' llegó a erigir en 1963 el hotel más grande de España en aquel momento, el Taurus Park, un gran complejo de 343 habitaciones en primera línea de playa. Este negocio lo siguen gestionando hoy en día sus dos hijos a través de la cadena de hoteles Golden Hotels. Menos suerte corrieron sus inversiones en el sector textil, frenadas con el cambio de siglo como reconocía el propio Pere Aragonès en una entrevista con 'La Vanguardia': «Con la crisis del textil, le tocó liquidar el negocio», recordada el político sobre el cierre de la empresa Industrial Aragonès en 2002.

Más allá de los negocios de abuelo y padre, el presidente de la Generalitat ha formado su propia familia, de la que no duda en presumir en su muro de Instagram, la red social donde muestra su cara más espontánea. Está casado desde 2017 con Janina, una mujer seis años más joven que él y también con experiencia en política, ya que fue coordinadora en el PdCat, partido que nació al disolverse Convergència.

Juntos tuvieron a su única hija, Claudia, en 2019. Y a la vista de las numerosas fotos que publica con ella en Instagram, el orgullo de padre lo tiene al máximo nivel. Ya sea celebrando juntos el Carnaval con la niña vestida de princesa Disney o abriendo regalos en Navidad, ambos comparten a menudo estampas de lo más tierno, como en la reciente felicitación por su cumpleaños que le dedicaba con estas palabras: «¡Feliz cumpleaños, Claudia! ¡Eres todo amor, revolución, corazón y sobre todo carácter! ¡No sabes cómo nos llenas de felicidad cada día! ¡Eres única en tu especie! Como siempre decimos, te amamos hasta el infinito y más allá!».

Lamentablemente, hace poco la familia perdía a su cuarto miembro, su perra Neula. Pere le dedicaba entonces un sentido tributo a la que había sido la mascota de la casa durante 16 años. «Todavía recuerdo cuando la recogí de la perrera con solo unas semanas de edad, y cómo siempre fue un perro fiel, dulce, alegre. Siempre con toda la familia que creció a su lado», decía junto a una foto del can.

El político ha confesado en varias entrevistas que en su poco tiempo libre lee, sobre todo ensayos políticos, pasea y ve series, como 'Sherlock' o 'House of Cards'. También le encanta irse de excursión por la montaña y cuidar del huerto de su casa. Otra de sus grandes pasiones es la cocina.

Así, lo mismo le vemos en sus redes preparando con mimo unas croquetas junto a su hija que animándose a hacer un concurso de tortillas francesas en su visita al plató del 'You de Marc Giró'. En la que ha sido una de sus apariciones en televisión más informales desde que llegó a su actual cargo, salió vencedor en este duelo culinario mientras hablaba con resignación de la exposición pública permanente que va unida al cargo. «Si vas a la playa, todo el mundo te ve los michelines», decía comparándolo con lo que llamaba la «soledad del presidente».

Aprovechando el clima cordial, el político de Esquerra dejó caer algún secreto más, relacionado con una de sus señas de identidad: sus gafas. Según relató, tuvo una reunión con su equipo para decidir qué gafas debía llevar. «Antes de una campaña electoral, cambiar las gafas es una operación de alto riesgo. Las caras configuran la cara de las personas y la imagen», aseguraba. Al final, tras elegir entre treinta modelos, «acabé escogiendo las que más le gustaban a mi mujer. Paz en casa».

Se reconoce también poco futbolero, aunque no duda en felicitar públicamente al Girona por su gran campaña este año, opinar sobre el Caso Negreira, llevar al Papa Francisco una camiseta de su equipo favorito cuando fue a verle al Vaticano o incluso meterse en jardines sobre la Selección catalana de fútbol.

A punto de comenzar la última Eurocopa, Antonio García Ferreras le interrogaba en 'Al Rojo Vivo' sobre sus preferencias en cuanto al ganador de la competición, para saber si el político apoyaba a la Selección española o no. «Como en el debate político entre Cataluña y España también hay una parte sentimental, permíteme que no quiera decir que deseo que pierda la Selección española. Lo que yo querría es que estuviera la de Cataluña y pudiera ganar», fue la manera en que terminó zanjando el político la espinosa cuestión.