Khali El Assir (la amiguísima de Tamara Falcó) se casa con el bisnieto de Franco este fin de semana en la intimidad: cómo fue la boda de su hermana por todo lo alto

Khali El Assir y Juan José Franco (por fin) se casan este fin de semana en Abu Dabi en una boda casi secreta y opuesta al enlace que en 2016 protagonizó Alia El Assir.

Khali el Assir y su prometido, Juan José Franco / gtres

Silvia Vivas
Silvia Vivas

La boda de Khali El Assir y Juan José Franco se ha hecho esperar y, finalmente, parece que se celebrará en Abu Dabi este fin de semana (o al menos eso afirman en Vanitatis). Todo el mundo esperaba una ceremonia espectacular, como la que se vivió en 2016 en el enlace de Alia El Assir con Hugo Linares, pero nada más lejos de la realidad.

Las ceremonias de Alia y Khali El Assir son tan diferentes que parecen opuestas. Mientras la de Alia costó cuatro millones de euros, duró tres días y se celebró en la muy exclusiva ciudad suiza de Gstaad (sí, al estilo Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo), la de la mediana del clan El Assir ha quedado reducida a una ceremonia con los más íntimos y sin despliegue mediático.

Lo más reseñable del evento de este fin de semana, de producirse, sería la presencia entre los invitados del emérito don Juan Carlos de Borbón, íntimo del padre de Khali El Assir, y de Carmen Martínez Bordiú, que vive retirada del ojo público en Portugal.

Cómo fue la boda por todo lo alto de la hermana de Khali El Assir

En 2016 las cosas eran muy distintas para el clan El Assir y no tenían necesidad de mantener un perfil bajo. La boda de Alia El Assir fue una auténtica exhibición de poderío y todos los que eran alguien en aquel momento estuvieron en Suiza durante tres días.

Al enlace no le faltó ni un solo detalle para convertirse en el evento más ostentoso (y pelín hortera) del año. Con los móviles secuestrados los VIPs que acudieron a la gymkana de tres días de los El Assir no pudieron compartir en sus redes todo lo que pasó en Gstaad, pero aún sabemos suficiente.

Por ejemplo, que la fiesta preboda se celebró en un restaurante al que solo se puede acceder en telesilla, que los invitados eran recibidos por vacas adornadas con flores, los novios vestidos de tiroleses y que la cena fue amenizada por Jamiroquai.

Para llegar hasta allí lo tuvieron mucho más fácil, el padre de la novia se encargó de fletar un avión para que los invitados españoles llegaran a Zurich todos juntos y sin problemas ni molestias.

INSTAGRAM SARA VERDASCO

La ceremonia en sí se celebró con la novia vestida de Caprile con mantilla antigua y una diadema de las mil y una noches con incomprensible plumerillo en la frente incluido. Una fantasía tan grande como el hecho de que fueron trasladados de la capilla hacia el lugar del banquete nupcial en el remolque de un camión campestre en el que se habían instalado asientos de terciopelo púrpuras y un arco de flores.

Por supuesto hubo banquete posterior, eso sí lejos de toda sencillez: en una carpa de cristal decorada con centros de flores de dos metros de altura. La tarta, por supuesto, también era de proporciones XXL. Al final de la noche los invitados acabaron bailando al ritmo nostálgico y disco de Boney M y haciéndose fotos con la novia y llevando gafas de sol con forma de corazón.

El emérito también estaba invitado a este enlace (y Felipe y Letizia), pero la familia real en pleno prefirió declinar la invitación porque por aquellas fechas ya había estallado el escándalo del caso Nóos, la infanta cristina se había instalado en Suiza y la prensa esperaba ansiosa un reencuentro padre-hija en tierras suizas para poder criticar tanto si se podría como si no.

Quienes no se perdieron el evento fueron todos los demás, porque a la vista de la lista de invitados parecía que todo el mundo estaba invitado: los Aznar en pleno (y Alejandro Agag), Simoneta Gómez-Acebo, Alfonso Cortina, Lucía Domínguez Vega-Penichet, Ana Boyer, Tamara Falcó, María Suelves… Así hasta 400 invitados.

Por qué la boda de Khali El Assir se celebra en Abu Dabi (y sin publicidad)

La posibilidad de celebrar un fiestón de este calibre en este momento es imposible para la hija mediana de Abdul Rahman El Assir. Su padre, el empresario con doble nacionalidad española y libanesa Abdul Rahman El Assir, además de ser íntimo del emérito también es una persona buscada por la justicia española española (entre otras).

En 2021 el diario El País descubrió que el empresario había establecido su residencia en la misma ciudad de Emiratos Árabes que el rey Juan Carlos y que, de hecho, era de sus visitas más frecuentes.

En aquel momento la prensa hizo recuento de las cuentas pendientes del padre de la novia con la justicia internacional que incluía a Portugal, España, Francia y Suiza.

Khali El Assir / GETTYIMAGES

En 2019 la Interpol pidió su detención y extradición a España donde la Fiscalía reclama que se le condene a ocho años de cárcel y el pago de casi 90 millones de euros por haber defraudado a Hacienda.

En principio, en 2018, cuando el compromiso de Khali El Assir y Juan José Franco fue anunciado Vanity Fair anunció que la ceremonia sería un sueño que se celebraría en el mismo castillo del siglo XVII en el que se casó Blanca Suelves con Ioannes Osorio, el castillo de Altafulla en Tarragona.

Cuatro años más tarde parece que Khali El Assir va a tener otro tipo de ceremonia bastante lejos de España. Queda por ver si hará llegar a Abu Dabi una imagen de la virgen del Rocío como pidió su hermana Alia en su boda.