Quiénes son y qué hacen los bisnietos de Francisco Franco: de Luis Alfonso de Borbón (que quiere ser rey de Francia) a Cynthia Rossi

Los más discretos son los Ardid, hijos de Mariola y Rafael Ardid, que tampoco fueron nunca asiduos a los medios. Muy desconocida es Leticia Gimenez-Arnau, la única hija de Merry Martínez Bordiú y el periodista Jimmy Gimenez-Arnau , que no tiene ninguna relación con su padre, siempre dispuesto a hablar de su exfamilia política, más de treinta años después de su divorcio.

Los nuevos Franco no son exactamente una piña, pero si algo les ha unido en estos años ha sido la figura de su abuela, Carmen Franco , que ha ejercido como matriarca del clan, hasta su muerte en 2017, y a la que todos sus nietos han querido y cuidado hasta el final. Y por supuesto, el orgullo de llevar su apellido y tener claro lo que significa, aunque la mayoría lo hace con gran discreción.

A los nueve años tuvo que afrontar la muerte de su hermano mayor, Francisco de Asís, en un grave accidente de coche, cuando volvían de esquiar con su padre. Cinco años más tarde, se enfrentó de nuevo a la muerte cuando su padre, Alfonso de Borbón, Duque de Cádiz , falleció en un macabro accidente, cuando un cable le segó el cuello mientras esquiaba en Colorado con unos amigos.

Su madre, Carmen Martínez Bordiú , abandonó a su padre y se instaló en París con el anticuario Jean Marie Rossi, cuando él tenía apenas seis años. Luego intentó vivir con ella en Francia, pero no se adaptó y se instaló con su abuela, Carmen Franco en su piso de Madrid en la calle Hermanos Bécquer. Está casado con Margarita Vargas, hija de uno de los hombres más ricos de Venezuela, el banquero Víctor Vargas, y trabaja con él.

Es primo del rey Felipe VI y desempeña un papel como representante de la familia. Se le ha podido ver en numerosas ocasiones encabezando actos celebrados en El Valle de los Caídos para repudiar la decisión de exhumar a su bisabuelo. En verano se deja fotografiar junto a su familia en los partidos de polo a los que juega en Sotogrande.

Ha aparecido en las revistas del corazón en algún reportaje junto a su madre y con motivo de su boda, en 2015, con el urólogo Benjamin Rouget. Pero siempre ha llevado una vida muy discreta en París, donde estudio derecho. Hoy está instalada en Burdeos con su marido y sus dos hijos. Hace unos años, decidió abandonar la abogacía y se ha dedicado a la pintura. Parece que vende bien sus obras.

Hijos de Mariola Martínez Bordiú y el arquitecto Rafael Ardid, son tres: Francisco de Borja (46), Jaime (44) y Javier (45). Mariola es la única de sus hermanos que no se ha divorciado. Sus hijos son los menos conocidos de la familia. Todos están casados. Jaime fue el primero en pasar por el altar y lo hizo, en el Pazo de Meirás, con Carmen Panadero Reyes. Francisco de Borja se casó en 2005 con María Ruiz Vega, en Ciudad Real. Y Javier lo hizo en 2019 con la mexicana Fernanda Estévez. Los tres hermanos han centrado sus carreras profesionales en el mundo inmobiliario y hotelero de la empresa familiar, siguiendo la senda de su padre.

Son cuatro, nacidos de los dos matrimonios de Francis Franco, primero con la interiorista María Suelves, en 1981, y más tarde con Miriam Guisasola, con la que se casó en 2001. Los primeros se llaman Francisco y Juanjo y los segundos, Álvaro y Miriam. Francis fue el único hermano que cambió el orden de sus apellidos para que el apellido Franco no desapareciera.

Siempre se ha sentido el responsable de perpetuar el legado familiar. Francisco (37 años) y Juanjo (35 años), los hijos de Francis y María Suelves, estudiaron en Estados Unidos y Suiza. Francisco siente una honda admiración por su abuelo –se llama igual que él– y pertenece a la Fundación Francisco Franco. En 2016 se casó con la empresaria estadounidense Lian Lay Fournier. Viven en Madrid. Él esta centrado en los negocios inmobiliarios.

Su hermano Juanjo es cazador profesional. Tiene una empresa, Huntser, que organiza monterías en España, África y Argentina. Ultimamente ha entrado también en el negocio inmobiliario. Desde 2016, sale con Khalidia el Assir, hija del comerciante de armas libanés Abdul Rahman El Assir, fugado de la justicia española, y de María Fernández-Longoria. En 2016 aparecieron los nombres de los dos hermanos en los Papeles de Panamá como titulares de dos sociedades offshore, lo que les llevó a primera línea informativa.

De los dos hijos que Francis tuvo con Miriam Guisasola, Álvaro, de 27 años, y Miriam, de 24 años, se sabe poco. Álvaro estudia nanotecnología, matemáticas e ingeniería Es un apasionado de la electrónica, del espacio y la robótica. Parece que Miriam es muy aficionada al campo. Sus padres se separaron en 2014.

Sus padres, Merry Martínez-Bordiú y Jimmy Giménez-Arnau, se separaron cuando ella tenía diez meses. Merry se estableció en Canarias y más tarde en Nueva York, donde se casó con el empresario Gregor Tamler. Años después se mudaron a las Islas Vírgenes. Tras su segundo divorcio, en 1991, Merry regresó a España con su hija.

Leticia, casada con el empresario salvadoreño Marcos Sagrera y cuya boda se celebró, en 2008, en el Pazo de Meirás, vive en Miami. La relación de Leticia con su padre siempre fue complicada. Primero hubo discordia sobre su custodia, un tema que enfrentó a la nieta de Franco y al periodista en la prensa de la época. Finalmente el vínculo se quebró y desapareció cualquier contacto entre padre e hija hace años. Jimmy no fue invitado a la boda de Leticia.

Son hijos de Cristóbal Martínez-Bordiú y de la modelo y presentadora de televisión Jose Toledo. Tanto los padres como los hijos son de una gran discreción. El matrimonio de Cristóbal y Jose se rompió después de treinta años juntos. Daniel el mayor (31 años), se mudó a vivir con su abuela, Carmen Franco, cuando cumplió 18 años. Estudió empresariales en el Instituto de Empresa.

Hace unos años fundó una empresa de food trucks. Diego (23 años) estudió Derecho en la IE University de Segovia. Según Vanity Fair es uno de los actuales solteros de oro españoles. Parece que le gusta la política y ha mantenido opiniones polémicas en sus redes sociales, defendiendo, por ejemplo, que la democracia fue posible gracias a su abuelo. Daniel sufrió un terrible accidente, con 18 años, cuando practicaba trial en una finca propiedad de la familia, en Madrid. Chocó con un alambre, lo que le produjo una grave herida en el cuello. Diego es también muy deportista.

Arancha Martínez Bordiú (59 años) está casada con el empresario coruñés Claudio Quiroga. Se casaron en el Pazo de Meirás, en 1996. En los ochenta ejerció de socialité. Se dedica a la restauración de muebles. Ella y su marido no han tenido hijos. Tampoco tienen descendencia el menor de los hermanos, Jaime Martínez-Bordiú (57 años) y su esposa, la empresaria gallega Marta Fernández, que se casaron hace ahora un año.

Jaime, que atravesó unos años muy oscuros de adicción a las drogas, tiene un hijo de un primer matrimonio con la modelo y experta en comunicación Nuria March, Jaime 20 años). Se casaron en 1995 y se divorciaron seis años después.