se les rompió el amor Así fue la preciosa historia de amor de Kike Sarasola y Carlos Marrero que termina en separación: 30 años juntos, dos hijos por gestación subrogada y muchos retos

Kike Sarasola y su marido Carlos Marrero se separan tras 30 años de convivencia. Kike Sarasola y Carlos Marrero se casaron en octubre de 2006, una vez se aprobó la ley que permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo. Ha sido la periodista Paloma Barrientos quien ha dado la noticia de que han puesto punto y final a su historia de amor, que llevaban ya tiempo separados, seguirán trabajando juntos en Room Mate Group y harán todo lo posible por el bienestar de sus hijos. Añaden, además, que no ha habido terceras personas.

Enrique y Carlos han vivido gran parte de estos años en un espectacular piso con vistas a El Retiro, donde han crecido felices sus niños. El empresario es un amante del arte contemporáneo y su casa, decorada con importantes piezas de vanguardia, ha sido durante todo este tiempo un hogar en el que ha reinado un orden cartesiano, porque Kike Sarasola es muy disciplinado.

Tanto Kike como Carlos Marrero se han ocupado de que los niños cumplan horarios rigurosos, han estado muy pendientes de su desempeño escolar, de sus clases de natación y equitación. Pero, sobre todo, de que crezcan en un entorno feliz y esa es su prioridad en estos momentos.

Kike Sarasola ha viajado mucho estos años por cuestiones de negocios y ha llevado un ritmo vertiginoso. Carlos también ha trabajado en la empresa y así seguirá siendo, pero el empresario por el momento no quiere dar más detalles por el momento de cómo será su nueva vida, nos dice: «Hoy no estoy cogiendo el teléfono». Y nos remite a su equipo de comunicación.

No habrá comunicado oficial ni ningún otro paso que sirva de colofón a una historia de amor que desafió muchos prejuicios, especialmente por parte de Kike Sarasola, que se conviritó en el primer deportista de élite en España en salir del armario. Fue en la portada de la ya desaparecida revista Zero en 2003, que se caracterizaba en su momento por el activismo y por ser una herramienta de outing que causó enorme impacto social.

Kike Sarasola, que cumplirá 60 años el 12 de noviembre, había hablado con sus padres sobre su orientación sexual a los 19 años. Según él mismo ha contado en distintas entrevistas, le apoyaron e incluso su padre, el recordado empresario Enrique Sarasola, pidió salir en el reportaje para dar mayor fortaleza al mensaje que querían mandar a la sociedad.

En un principio Carlos Marrero no era muy partidario de salir así del armario, pero fue Kike Sarasola quien le convención porque consideraba que podría ayudar a evitar casos de bullying y de discriminción. Su padre tuvo un gesto también muy emotivo cuando salió del hospital, ya muy enfermo, tres meses antes de morir, para grabar un programa de TVE en el que habló de la vida sentimental de su hijo.

La boda de Kike Sarasola y Carlos Marrero fue un gran evento social. La ofició Felipe González, gran amigo de su padre, y acudió acompañado por su ahora exmujer, Carmen Romero. No faltaron José Bono y la suya, Ana Rodríguez, de la que está divorciado, Eugenia Martínez de Irujo, Simoneta Gómez Acebo y Cayetana Guillén Cuervo, entre otros.

La pareja no siempre tuvo claro que querían ser padres y posteriormente manifestaban que era lo mejor que habían hecho en su vida. Además de grandes defensores de la causa LGTBI, también han sido abanderados de la gestación subrogada, una cuestión que en estos días genera un gran debate social. De hecho, en cierto momento apoyaron públicamente a Ciudadanos por llevar este asunto en su programa electoral.

Carlos Marrero manifestaba en su momento que su proceso de aceptación de la homosexualidad tuvo unos condicionantes diferentes a los de Kike Sarasola y que precisamente por eso ser padre era algo que no le parecía alcanzable. Después de intentar adoptar sin éxito, optaron por el vientre de alquiler.