Traiciones, infidelidades, amantes, una boda espectacular y un divorcio millonario: así fue la trágica historia de amor de Marta Chávarri y Fernando Falcó, marqués de Cubas

Marta Chávarri fue uno de los personajes más perseguidos por la prensa de los años ochenta y noventa. Su boda con el marqués de Cubas, Fernando Falcó, 20 años mayor que ella, la convirtió en un icono de estilo. Casi desaparecida en las últimas dos décadas, el matrimonio de su hijo Álvaro, actual marqués de Cubas, con Isabelle Junot, la ha devuelto a la actualidad. ¿Marcará una época su vestido también esta vez?

Marta y Fernando se casaron el 2 de junio de 1982, a la una de la tarde. / D.R.

Elena Castelló
Elena Castelló

Bisnieta del Conde de Romanones, Marta Chávarri fue la «socialité» por excelencia de la España de los años ochenta, joven y estilosa, con un aire fresco y desenfadado. Era hija del diplomático Tomás Chávarri y de Matilde Figueroa, hija del marqués de Santo Floro y hermana de Natalia Figueroa, mujer del cantante Raphael .

Marta Chávarri, la mayor de cinco hermanos, había vivido de embajada en embajada, hasta que la familia se instaló definitivamente en Madrid, cuando ella tenía 18 años. Acababan de sufrir una dolorosa pérdida: la madre, Matilde, moría a los 35 años. Marta se convirtió entonces en la cabeza emocional de la familia.

Vídeo. Las infidelidades más sonadas de nuestras celebrities

Se dice que, tras haber vivido en Estados Unidos, Marta necesitaba renovar su permiso de conducir y que acudió a Fernando Falcó, Marqués de Cubas y presidente del RACE, para pedirle consejo. Así se conocieron. Fernando Falcó y Fernández de Córdoba, marqués de Cubas, pertenecía a una de las familias más importantes de la aristocracia española, y tenía una acendrada fama de «playboy». Era el soltero de oro del momento. Él tenía 42 años, ella 21. A Fernando se le habían atribuido romances con Ava Gardner, Gina Lollobrigida, la actriz Nadiuska o la exemperatriz de Irán, Soraya.

El flechazo entre Marta y Fernando fue inmediato. / Getty images

El flechazo fue inmediato. Ella abandonó sus estudios de decoración para casarse. Él había decidido sentar la cabeza. Estaba de vuelta de muchas cosas, mientras ella empezaba a vivir y quería disfrutar de la vida. Se rumoreó que se había casado por despecho, cuando su novio de entonces prefirió a su amiga Beba Fernández de Longoria.

Marta y Fernando se casaron el 2 de junio de 1982, a la una de la tarde. La ceremonia se celebró en la Catedral de Plasencia y despertó una expectación que la convirtió en la boda del año. Marta lució un original diseño de novia marcado por unas grandes mangas de volantes, de estilo aflamencado, y una falda también de volantes anchos, muy favorecedor, que marcó época. Llevaba el pelo recogido muy tirante sobre la frente y las sienes, con un velo de tul adornado con un discreto detalle floral. La celebración tuvo lugar en el palacio familiar de Mirabel, en la misma ciudad, donde también celebrarán Álvaro Falcó e Isabelle Junot du boda.

El acontecimiento fue portada de la revista «¡Hola!» y, a asistieron numerosos integrantes de la aristocracia española, entre otros la marquesa de Griñón, Isabel Preysler, que entonces estaba casada con el hermano del novio, Carlos Falcó, Marqués de Griñón. A partir de entonces, Marta Chávarri se convirtió en asidua de las portadas del corazón. Álvaro, el primer y único hijo de Fernando y Marta, nació justo un año después. Hoy es el actual marqués de Cubas tras la muerte de su padre por coronavirus en 2020.

En 1988, la nombraron «Lady España», un título que se otorgaba cada verano a una figura femenina de la sociedad. La Duquesa de Alba o la baronesa Thyssen también lo habían recibido. Pero Marta era un personaje singular, la primera «it girl» de la sociedad española. Inventó un estilo icónico que marcó a la alta sociedad española: vaqueros combinados con abrigos de visón, cortos pareos con bañadores monocolor de una pieza y deportivas blancas, chaquetas sastre masculinas con chalecos, botas de montar y gafas de sol oscuras y ovaladas. Los periodistas la captaban sin cesar por las calles del elegante barrio de Salamanca, de Madrid, de compras, o de vacaciones, en Marbella o Mallorca. Su mayor entretenimiento era acudir a fiestas y cócteles.

Dicen que fue en esa celebración de Lady España en la que el financiero Alberto Cortina, casado con Alicia Koplowitz, se fijó en ella. Lo que empezó como un coqueteó acabó con uno de los mayores escándalos de la alta sociedad española, y con los matrimonio de Marta y de Alberto, cuando, El 11 de febrero de 1988, la revista «Diez Minutos» publicó en portada unas fotografías de ambos saliendo juntos de un hotel de Viena. Dos semanas después, Marta y Fernando Falcó anunciaban su separación amistosa. Tras el divorcio, la custodia de su hijo Álvaro fue para el padre. Marta y Alberto Cortina se casaron en 1991 y su matrimonio duró hasta 1995. Tras esta separación, a ella se la vió con otras parejas, pero poco a poco fue desapareciendo de la vida pública. Atrás quedaron esos años en los que tenía que salir de su casa en el maletero de su coche.

Marta Chávarri, de 28 años, casada con el marqués de Cubas, Carlos Falcó, y Alberto Cortina, de 42, casado con Alicia Koplowitz, fueron pillados saliendo juntos de un hotel de Viena. / gtres

Marta se volvió invisible. Hasta el anuncio del compromiso de su hijo y de Isabelle Junot, hija de un antiguo amante, Philippe Junot. Ella tiene hoy 60 años. Fue hace seis años cuando sufrió un accidente doméstico, por el que tuvo que ser operada de la mandíbula y del ojo como consecuencia de un resbalón en el baño. El percance le causó una leve parálisis facial y dicen que una depresión. Este verano comprobaremos si sigue conservando el estilo juvenil y refinado que la hizo famosa.

Temas

Bodas