Cómo entrar en el círculo íntimo de Marta Ortega: amigas con conexiones en París, nueva generación jet set, estrellas de la moda y los amigos de Charly Torretta

No es ningún secreto: la vida social de Marta Ortega ha dado un vuelco en los último meses y coincidiendo con su nueva posición al frente de Inditex . Más que un vuelco, estamos ante un giro de 180 grados. Ha pasado de discretísima y casi invisible hija de Amancio Ortega, a la invitada más esperada de las bodas de la nueva jet, la que marca la diferencia con sus looks híper contemporáneos y destaca entre la multitud de 'socialites'.

De hecho, han sido las bodas las que han ido revelando quiénes son sus amistades, esas personas que están en su círculo íntimo, más allá de las amigas de toda la vida en Galicia.

Marta Ortega quiso ser desde siempre una rica anónima. De hecho, solo la veíamos en las competiciones hípicas en las que participaba como consumada jinete que es. Sus amigas vip de entonces son otras jinetes famosas: Athina Onassis, Jessica Springsteen, Carlota Casiraghi… Nada que ver con su círculo actual. Se ha renovado totalmente.

Si repasamos el ramillete de bodas que la han recibido como invitada estrella, saltan a la vista sus buenas relaciones con la nueva jet, ya no cachorros sino renovación en toda regla de la llamada 'gente guapa'.

Marta Ortega estuvo en la boda de Marcos Jucadella Hohenlohe, hijo del empresario textil Jose María Juncadella y de la princesa Cristina Hohenlohe, y la influencer Lucía Bárcena, precisamente en el pazo de Oca. No solo les une la tradición textil familiar: Hohenlohe es también un gran jinete.

Por supuesto, la hija de Amancio Ortega asistió a las bodas de los hermanos Cortina, Carlos y Felipe, Con Carla Vega-Penichet y Amelia Millán. Y también a la de Pedro Bravo y Carlota Pérez-Pla en Gijón, íntimos de la jefa de Inditex y su marido.

En realidad, la amistad de Marta Ortega con los Pérez-Pla tiene más que ver con Gonzalo, hermano de Carlota, y su pareja Mafalda Muñoz, hermana de Samantha Vallejo-Nájera. Ambos son habituales en el yate de los Ortega.

Por descontado, Marta y Carlos Torreta, su marido desde 2017, estuvieron en la boda de Álvaró FalcóChávarri e Isabelle Junot. De hecho, una buena foto de toda esta pandilla de la jet pudo hacerse en México, en la boda del empresario y promotor inmobiliario Ramón Hermosilla y la chef mexicana Karla Covarrubias. Allí estuvieron casi todos, incluido Alonso Aznar y su novia Renata Collado.

¿Cómo ha entrado en contacto Marta Ortega con toda esta pandilla de jóvenes sobradamente apellidados y estupendamente posicionados en trabajos ejecutivos en el mundo financiero del más alto nivel? Fácil: gracias a su segundo marido, Carlos Torretta.

Charly (así le llaman sus amigos) ha sido providencial a la hora de conectar a la pequeña de la familia Ortega con la élite más juvenil de la sociedad española, un grupo de discretos influyentes con los que ella apenas tuvo contacto. Son todos amigos procedentes de los años estudiantiles del joven Torreta, quien pasó por elitistas instituciones europeas y estadounidenses, donde comenzó a llenar una agenda social envidiable.

Además, Carlos Torreta disfrutó de una animada vida social en Nueva York, donde trabajó como 'booker' para la agencia de modelos Society Management, filial de Elite. La moda unió a una pareja que se complementa a la perfección: él es un relaciones públicas extraordinario, tanto que ha logrado romper la proverbial reserva gallega que siempre ha caracterizado a Amancio y su hija.

Carlos Torretta (38 años) y Marta Ortega (38 años) se conocieron en 2016, en la fiesta del 40 cumpleaños de Eugenia Silvia, amiga íntima de Marta y compinche habitual junto al modelo John Kortajarena. Fueron Gonzalo y Mafalda los que les presentaron y acertaron de pleno.

En la boda de Marta Ortega y Carlos Torretta pudimos ver a más amigos encontrados en el camino de la moda: además de Eugenia Silva y su pareja, Alfonso de Borbón , también estaban en la lista de invitados Rafael Medina y Laura Vecino y, cómo no, Rosauro Varo y Amaia Salamanca, que nada tienen que ver con lo textil, pero que puede considerarse la pareja mejor relacionada de la jet nacional. Y no nos podemos olvidar de la argentina Sofía Sánchez de Betak, más conocida como Chufi, íntima amiga de Marta Ortega y otra habitual en el yate.

Sofía Sánchez de Betak, Chufi, y su marido, el diseñador parisino de los montajes de los desfiles de alta costura de Dior o Saint Laurent, decidió cambiar Nueva York por Mallorca tras la pandemia, y ahora triunfa como diseñadora de moda desde la isla. Su último trabajo es una colaboración con Mango, no con Zara. Ya se sabe: mejor no mezclar trabajo y amistad si deseamos que esta dure.