La última noticia que tenemos de Carlos Torretta , Charly para la larguísima agenda de amigos residentes a ambos lados del Atlántico, desvela que ha aprovechado el primer resbalón en bolsa de Inditex para comprar un paquete de acciones por valor de 24.490 euros.
Es un movimiento inversor inteligente y, además, la constatación de su compromiso total con un proyecto vital que lo integra todo: matrimonio, hijos, desarrollo profesional, vida social, empresa. Charly podría haberse hecho cargo del legado de su padre, el diseñador Roberto Torretta. Sin embargo, lo ha apostado todo a Marta Ortega e Inditex.
En menos de un lustro se sucedió flechazo, mudanza de Nueva York a España, boda, traspaso con cargo ejecutivo a la compañía de Arteixo y el embarazo de Matilda, su primera hija. No se puede entender el vuelco en la imagen pública de la hija menor de Amancio Ortega sin tener en cuenta su influencia.
La tentación de convertir a Charly (38 años) en el Kanye West de Marta Ortega (38) es grande. No tenemos pruebas, pero sí muchas fotos, de cómo ha cambiado el estilo de la presidenta de Inditex desde que el mayor de los Torretta se instaló en su vida.
Dejémoslo si no en completo hacedor, en oportuna influencia: hasta podemos subrayar ciertas notas neoyorquinas en los recientes looks de invitada de Marta, estilismos afilados y rabiosamente contemporáneos que visten a una mujer claramente empoderada, que busca sobre todo ofrecer una imagen inteligente e interesante.
Lo mismo podemos decir de su estrategia de relaciones públicas, seguramente consultada con Torretta, ejecutivo de comunicación de Inditex desde 2019. Qué genialidad pasar del mutismo absoluto a una impactante entrevista en la inexpugnable portada de la revista de fin de semana de Wall Street Journal. Kim Kardashian eligió Forbes para reivindicarse como mujer de negocios. La maniobra es, al menos, parecida.
Carlos Torretta y Marta Ortega se casaron en 2018, en una ceremonia civil que no impidió un espectacular vestido de Valentino. /
Carlos Torretta juega el papel de estratega creativo en una pareja que encarna el destino paradójico de Inditex, una compañía que juega al lujo desde el modelo de negocio de la moda rápida. Marta y Charly son famosos pero desconocidos, multimillonarios pero sencillos, globales pero arraigados en Arteixo.
El silencio que blinda a la pareja contrasta con su obligada figuración en acontecimientos de moda clave, como el desfile en Sevilla de la última colección resort de Dior: conjugar la máxima exposición de una alfombra roja global con el mutismo obligado en las altas fortunas conlleva sus riesgos.
Por ejemplo, el creciente riesgo ser perseguidos por paparazzi en concursos hípicos, pasarelas, amarres del famoso yate de los Ortega o bodas de la alta sociedad. En todos los casos, Marta y Charly comparecen con estrellas del cine mudo: deslumbrantes pero sin apenas guión.
Un equipo bien compenetrado para lo personal y lo profesional que recuerda mucho a los padres de él, no en vano la pareja de hierro de la moda española. Recién llegado de Buenos Aires, Roberto Torretta conoció a Carmen Echevarría cuando esta abrió la mítica boutique Berlín en Madrid. Cumplen 50 años de entente matrimonial y éxito empresarial en la moda.
Charly y Marta se conocieron en 2016, en la celebración del 40 cumpleaños de la modelo Eugenia Silva, celebrado en el Museo del Traje y patrocinado por una revista de moda. Él acudió como director general de la agencia Elite Model en España y ex booker de estrellas como Kendall Jenner o Adriana Lima, en la agencia neoyorquina The Society Management.
Carlos Torretta había triunfado a lo grande en Nueva York, donde se instaló armado con una agenda de VIPS nutrida (estudió en los centros habituales de la élite europea y americana), una licenciatura en Comunicación y Bellas Artes y un talento para las relaciones públicas sobresaliente.
Lo destaca el círculo íntimo de la pareja y, sobre todo, los amigos de él: su simpatía es proverbial. Le identifica tanto como la melenita que lleva desde hace más de una década, siempre coquetamente recogida.
De su juventud neoyorquina quedan muchas fiestas, siempre exclusivas, y varios romances con impresionantes modelos. Por ejemplo, dos tops de Victoria's Secret: Andy Muise e Ingrid Agren, con la que acudió a la boda de su hermana Maria con Jaime Rey en julio de 2015.
Tuvo algo más de trascendencia su relación con Victoria Traina, it girl de la jet set neoyorquina, hija de la multimillonaria escritora de novelas rosa Danielle Steel y el magnate californiano John Traina. Con ninguna lo tuvo tan claro como con Marta, la mujer con la que ha logrado replicar, puede decirse que incluso superar, el modelo de pareja comprometida tanto en el amor como en los negocios.
Divorciada del jinete asturiano Sergio Álvarez y madre de un niño (Amancio), Charly encontró en Marta Ortega una cómplice a todos los niveles. Ella se lo lleva a sus adorados concursos hípicos. Él le ha contagiado su pasión por la fotografía, plasmada en la gran exposición retrospectiva de Peter Lindbergh que inauguró en A Coruña en diciembre 2021.
Imposible no ver su mano en una de las fotos más inesperadas de la zariña de Inditex: mostraba su espalda desnuda en una playa de Barbados. La firmaba Mario Sorrenti. Nada menos.