Muere Silvia Tortosa a los 77 años: las grandes tragedias en la vida de la musa rubia de los 80

La actriz Silvia Tortosa ha fallecido en Barcelona a los 77 años de edad. El comunicado de sus representantes confirma que la que fuera una de las caras más conocidas del cine y la televisión llevaba un tiempo luchando contra un cáncer , enfermedad que ha llevado con absoluta discreción.

La Unión de Actores y Actrices ha anunciado la triste noticia a través de la red social X: «Muere Silvia Tortosa a los 77 años. La actriz contaba con una larga carrera profesional en el cine, el teatro y la televisión. Desde la Unión, nuestro más sincero pésame«. La actriz catalana debutó en teatro a los 15 años y con 19 participó en su primera película, El último sábado, de Pedro Balañá.

La cultura española se viste de luto para despedir a una de las grandes musas de los años 80 y una de las caras más conocidas del mundo de la interpretación nacional. En el mismo comunicado, sus representantes han anunciado que la capilla ardiente tendrá lugar «lunes 25 de marzo, de 09:30 a 12:00 h, en la Sala 6 del Tanatorio de Les Corts (Barcelona). El entierro se efectuará a las 13:30 horas en el cementerio de Montjuic, junto a sus padres, tal y como ella deseada».

Silvia Tortosa nació en Barcelona en 1947 y desde siempre supo que lo suyo era la interpretación. Comenzó su formación en la Escuela Massana y en el Instituot del Teatro de Barcelona, donde se graduó en Arte Dramático. Durante su adolescencia se estrenó en el teatro con la obra El mago de Oz, pero no tardó en dar el salto a la pequeña y gran pantalla.

Durante la década de los 70 se consolidó como una de las actrices más populares de España. En su curriculum destacan títulos como Curro Jiménez, Farmacia de Guardia u Hostal Royal Manzanares. En el cine la obra que le puso en el foco fue Pánico en el Transiberiano, donde compartía reparto con actores como Christopher Lee, Peter Cushing y Telly Savalas.

Silvia Tortosa participó en algunas películas del destape, aunque proto descubrió que no era en lo que quería enfocar su carrera. Como ella misma afirmaba en sus memorias, Mi vida oculta: un desnudo interior, que no encajara en ese género no tenía nada que ver con los desnudos, sino con «el mal gusto de la mayoría de los guiones, la memez de los diálogos y el pésimo estilo con que estaban iluminadas».

Además de la interpretación, que en los últimos años de su carrera enfocó más al teatro y la televisión, Silvia Tortosa cultivó otros muchos géneros de la cultura. Durante su juventud demostró un talento innato por la pintura y también fue directora, cantante y hasta youtuber con un canal llamado En casa contigo en el que daba consejos sobre cuestiones del hogar.

Si bien como actriz cultivó grandes éxitos, no tuvo la misma suerte en el amor. Se casó a los 19 años con el director y actor de teatro Hermann Bonnin, 11 años mayor que ella. Al año y medio de matrimonio se separaron y consiguieron la nulidad eclesiástica.

La vida siguió si sonreirle con su siguiente pareja, el actor Rafael Arcos, de quien estaba muy enamorada. Sin embargo, los problemas con el alcohol de su pareja le obligaron a cortar la relación y echarle de su casa.

Tras un breve romance con el cantante José Umbral, el amor volvió a llamar a su puerta en 1985, cuando conoció al ingeniero norteamericano Charles Davis. Contrajeron matrimonio en una ceremonia presbiteriana en Pensylvania, pero la tragedia volvío a ganar la partida: tan solo cuatro meses después del enlace, Charles falleció a causa de una neumonía atípica.

La actriz rehizo su vida junto a Dave Harper, un amigo de su difunto marido con quien volvería a pasar por el altar. Sin embargo, en 2003 la pareja puso fin a su matrimonio. Cinco años más tardes, Silvia Tortosa encontraría al que fue su pareja hasta el momento de su muerte, Carlos Cánovas, un productor 23 años menor que ella y del que estuvo enamorada hasta los últimos días de su vida.