La apasionante vida de William Mebarak, padre de Shakira: vocación sacerdotal, dos bodas y la muerte de su hijo

En los últimos años, ha preocupado seriamente la salud de William Mebarak, el padre de Shakira , quien en el momento de escribir estas líneas acababa de recibir el alta médica en Barranquilla, donde había permanecido en la UCI y hasta donde había viajado su hija, siempre muy pendiente de su progenitor y adaptando su agenda a sus necesidades. Con una fortaleza fuera de lo común, después de unas tres semanas de hospitalización recibió el alta médica en la Clínica Iberoamericana y regresaba a casa con los suyos.

La fama de Shakira es tan arrolladora que la historia de su progenitor, William Mebarak, ha quedado eclipsada, máxime en España, donde en los últimos tiempos el foco había estado puesto en su dramática ruptura con Gerard Piqué y sus problemas con Hacienda. Por eso, conviene recordar la legendaria figura de este hombre nacido en Nueva York el 6 de septiembre de 1931 en Nueva York.

Procedente de una familia de origen libanés, algo que ha quedado reflejado en el legado y la influencia musicales de Shakira, emigró a Colombia cuando solo contaba nueve años. Sobre sus inquietudes podríamos decir que han sido de lo más variadas, porque hasta se planteó ser sacerdote. Desempeñó diversos oficios, fue joyero, visitador médico, comerciante, locutor, periodista y profesor de literatura».

Autor del libro 'Al viento y al azar', en el que refleja muchas de sus vivencias, nadie mejor que él para contar en sus propias palabras por qué dejó a un lado la vocación religiosa y su devenir posterior: «Mi padre no quiso, se asustó, porque él no tenía hermanos varones y yo sólo tenía un hermano muy pequeño. Tenía pánico de que se perdiese su apellido, Mebarak. Me cambió de colegio, empecé a conocer chicas... ¡Y eso acabó con mi vocación! Después quise ser escritor y médico, pero tuve una juventud muy alocada, la verdad... Motos, coches, copas, juerga, chicas... Me avergüenza decir que fui muy inestable», aseguraba en una entrevista en La Vanguardia.

No es baladí recordar que William Mebarak es padre de ocho hijos más además de Shakira, fruto de un matrimonio anterior. El mayor, William, falleció. El padre de Shakira es católico y en su momento se declaró votante de Obama. La cantante le dedicó una canción, 'Hay amores', que está incluida en la banda sonora de 'Amar en tiempos del cólera', adaptación cinematográfica de la célebre novela de Gabriel García Márquez.

La primera mujer de William Mebarak se llamaba Lucila Otero y sus hijos han llevado una vida muy discreta, alejados de los medios de comunicación. Lucila es neurocirujana, tuvo una clínica en Tenerife, pero despues regresó a Barranquilla; Tonino, es manager de la cantante e inversor, después llegó Patricia, más tarde, José Antonio, que es empresario, y Alberto, abogado en la actualidad. Los otros cuatro hermanos de Shakira son Robin, Moisés, Ana y Edward, todos anónimos. El primogénito, William, es el que falleció y fue un golpe durísimo para la familia.

«Me estabilicé en el momento en que nació mi primer hijo, William. Sentí una transformación interior. Entonces pude decirle a mi padre 'aquí te doy un heredero'. Me calmé, empecé a trabajar en prensa y luego tuve siete hijos más con mi esposa. Pero, por desgracia, William murió en un accidente, conduciendo su automóvil. Le arrollaron. Fue hace muchos años, pero aún lloro cuando pienso en ello», manifestaba en una entrevista en La Vanguardia en 2013.

Sin embargo, la familia se rompió cuando irrumpió en su vida, la madre de Shakira , Nidia del Carmen Ripoll Torrado. Fue un flechazo al que no logró resistirse, como él mismo contó: «Ella trabajaba en la empresa de un amigo. Y un día vi el viento pegando sus faldas a las piernas, y me enamoré. Pensé, 'se acabó tu tranquilidad, William', porque yo entonces era un hombre casado. Y cuando consolidamos nuestra relación, nació nuestra hija Shakira .»

La madre de Shakira siempre ha sido muy discreta, hasta tal punto que se la conoce como «la invisible». Lleva casi 50 años con su marido y enseñó a su hija a ser muy disciplinada. Siempre le pedía que sacara mejores notas y la acompañó en todo su precoz periplo profesional desde que se dio a conocer a los 10 años cuando se dio a conocer en el programa de televisión 'Buscando artista infantil'. También aguantó con estoicismo la ruina profesional de su marido, de la que supieron reponerse, y en los últimos años, aunque ha tenido algún que otro susto de salud, se ha dedicado en cuerpo y alma a cuidar a su marido.