Pastora Vega en la Academia de Cine en marzo de 2023. /
Hace tan solo unos días, entrevistamos a Pastora Vega con motivo del próximo estreno de la película Palacio Estilistas, con la que vuelve al cine con un divertidísimo papel, y con un reparto del que forman parte, entre otros, Goya Toledo, Lolita Flores y Carlos Hipólito. En nuestra extensa entrevista que publicaremos con motivo del estreno de la opera prima de Moisés Martín, el próximo 15 de diciembre, hablamos con la actriz de sus decisiones vitales.
Apenas unos días más tarde ha fallecido su padre, Curro Vega, a quien siempre estuvo muy unida y de quien estuvo pendiente hasta el final. El nieto de Pastora Imperio e hijo del torero Gitanillo de Jerez ha dejado una profunda impronta en la familia y su legado sigue viviendo a través de sus hijas y sus nietos, dos de ellos, hijos de Pastora Vega e Imanol Arias.
Cuando hablamos con Pastora abordamos su momento vital a los 63 años y nos cuenta llena de entusiasmo cómo abordaba este momento en el que sus hijos se han emancipado y han iniciado sus respectivas carreras en el mundo del cine: «Cuido de mi familia y de mis amigos y ellos de mí, pero ahora tengo un espacio de libertad que no tenía hace 10 años. Cada etapa de la vida te ofrece una oportunidad y la tienes que abrazar, aceptar y disfrutar. Depende de cómo lo vivas así va a ser tu nivel de bienestar, de estar a gusto. Hay gente que vive el nido vacío como un drama, por la soledad y yo lo vivo como una cosa maravillosa y diferente«.
«Para eso he estado muchos años nada más que pendiente de mis niños y también sacrificando mucho mi trayectoria y mis elecciones porque quería estar al lado de ellos y de mi familia porque consideré que ese era mi sitio. Ahora digo que sí a casi todo, aunque antes estuve diciendo no a muchas cosas porque estaba cuidando de mi madre o de mis hijos», manifiesta la actriz, que estuvo nominada al Goya por Demasiado corazón y ha intervenido en títulos como Un asunto privado, Ilona llega con la lluvia o El Lute II, mañana seré libre'.
Pastora Vega en una entrañable imagen navideña junto a su padre, Curro Vega. /
Pastora Vega nos hablaba sobre lo importante que ha sido para ella estar junto a los suyos en los buenos y los malos momentos, por encima de propuestas profesionales que podían ser muy atractivas, pero que no le hubieran podido haber gestionado su vida así: «Para mí han estado por delante los afectos, la familia, el amor, por encima de mi carrera profesional. Lo he podido hacer porque hay gente que prefiere estar con sus hijos y no puede porque no tiene para comer. Yo, pudiendo hacerlo, he renunciado siempre para estar con mi familia, que me necesitaba y que yo quería estar ahí. No quería perderme la infancia de mis dos hijos y de hecho no me la he perdido, que esta profesión es así a veces, que no te deja».
Tras la dura noticia, Pastora Vega ha manifestado en las redes sociales que su padre había sido el hombre de su vida y ha sido su nieto Daniel quien mejor ha definido a su abuelo y las enseñanzas que sacó de él, no solo a nivel artístico, pero también personales. Nieto de Pastora Imperia, una de las bailaoras más legendarias de nuestro país, e hijo del torero Gitanillo de Triana, Curro era padre también de Charo Vega, muy popular gracias a su amistad con Carmen Ordóñez y por su etapa televisiva en Mediaset.
«Mi abuelo tenía duende, ya te lo digo. Y claro que quiero ser como él. ¿Estamos locos, quién no querría serlo? Ha sido un ser ejemplar, amigo de sus amigos, apoyo indiscutible de su gente querida y motor y patriarca de una familia maravillosa: la mía. Ha vivido una vida llena de amor y cosas indiscutiblemente maravillosas (si me preguntáis…», ha manifestado Daniel.
El nieto de Curro Vega ha tirado de nostalgia para hablar de su abuelo, un hombre discreto y muy querido en ámbitos artísticos: «Para mí, sus relatos en el tablao flamenco El Duende y las aventuras junto a su compadre Picoco, son mis preferidas). Hoy, se ha marchado… Pero nos ha dejado a todos un poquito de ese duende y ese brillo en nuestros corazones. Tenerle como abuelo y referente ha sido, sin duda, una de mis mayores suertes».