Pepa Flores lleva años retirada de la vida pública. /
Ha pasado ya mucho tiempo desde que Pepa Flores, la legendaria Marisol, decidiera dar un paso atrás y alejarse del foco mediático. La que fuera niña prodigio se trasladó a su Málaga natal y allí ha llevado una vida de lo más discreta, alejada del mundanal ruido. Pero en 2023 su nombre volvía a los titulares por una triste noticia: la muerte a causa de un infarto de Massimo Stecchini , el que empresario que había sido su pareja durante los últimos 35 años.
Ambos llevaban en la ciudad andaluza una existencia sencilla, tranquila y apacible. Tanto que incluso Pepa Flores no quiso acudir a recoger el Goya de Honor en Málaga que le concedieron en 2020. La pareja tenía una finca en la que cuidaban de un huerto y de sus gallinas y un gran ático en el Paseo de la Malagueta. Ahora, tras residir allí desde hace cuatro décadas y como también ha hecho Tita Cervera en Marbella , ha decidido ponerlo a la venta, para recomponer su vida en otro hogar menos cargado de historia tras su reciente viudedad.
Ha sido la revista Lecturas la que ha publicado su decisión de desprenderse de esta vivienda, publicando además una serie de imágenes de la propiedad que aparecen ya en un conocido portal inmobiliario. En ellas podemos ver no solo los detalles de las habituaciones o las terrazas, sino muchos de los recuerdos que la artista ha ido acumulando durante estos años.
El ático que acaba de salir al mercado está situado en una de las mejores zonas de la ciudad. Con una superficie total de 150 m2 y decorado con un estilo muy vintage, está distribuido en tres habitaciones, dos baños, un salón comedor y una cocina. Su ubicación en una planta 16 y el hecho de tener dos terrazas asegura que tenga unas vistas de impresión.
El interior del ático que Pepa Flores vende en Málaga. /
Pepa Flores adquirió este piso –que también incluye trastero y una plaza de garaje– en 1988, tres años después de su adiós al mundo del espectáculo. Para entonces, ya se había divorciado del que fuera su segundo marido, Antonio Gades , el bailarín de flamenco más famoso de su época.
Fue aquí donde disfrutó la antigua cantante y actriz de momentos muy felices junto a sus tres hijas, Tamara, Celia y María, y también junto a Massimo, muchos de ellos aún visibles en las paredes y los muebles de la casa. Ahora su propietaria pide por esta casa, necesitada de algunas reformas, 1,5 millones de euros.
Esta importante decisión supone para ella rehacer de nuevo su vida, sin que de momento haya trascendido a dónde se va a mudar. La mencionada publicación apunta a que podría irse a vivir con su hija María Esteve, que tiene una casa en El Rincón de la Victoria, pero en todo caso, dependerá de la rapidez con la que Pepa Flores pueda desprenderse de su ático.
Lo que sí es seguro es que en estos momentos son sus hijas el principal apoyo de la artista. Tras pasar un discreto duelo por la muerte de su esposo, fue precisamente en la fiesta por el 50 cumpleaños de María Esteve, celebrada hace unas semanas, donde la veíamos reaparecer de forma inesperada.
Rodeada de las personas que más la quieren, la inolvidable Marisol se reunía en un restaurante de Málaga con sus tres hijas y un puñado de íntimos amigos, como Pablo Alborán . «Feliz de celebrar mi cumpleaños, rodeada de amor y de sorpresas que jamás esperaba», escribía en las redes la actriz, sin duda feliz por ver a su madre sonreír de nuevo.