Siete años de amor
Siete años de amor
«Nada más sexy que cuando las energías coinciden», escribía Javier García Lago hace un tiempo en su cuenta en Instagram junto a una fotografía en laque se veía al hijo de Paloma Lago posando sonriente junto a su novia, Eugenia Gil Muñoz. El sobrino de Ana Obregón acaba de anunciar que se casa después de siete años de relación.
Según explicaba en una entrevista concedida a la revista '¡Hola!', Javier y Eugenia contraerán matrimonio el próximo mes de mayo en la iglesia de San Fermín de los Navarros, en Madrid, y la celebración tendrá lugar en una finca a las afueras de la capital. Se espera que la fiesta cuente con cientos de invitados, entre los que no podrán faltar la popular madrina del novio, que después de un verano mallorquín con la pequeña Ana Sandra ya prepara su vuelta a la actividad laboral con su debut en el programa de Telecinco 'El musical de tu vida' junto a Tamara Falcó y Miguel Bosé.
Javier y Eugenia han pasado este mes de agosto por Maldivas, un destino que suelen elegir muchas parejas como escenario para su luna de miel, pero que ellos lo han escogido como el lugar para dar un paso más en su relación. De hecho, ha sido en esta isla donde se ha producido una pedida de mano de película. El novio había dejado la cajita con el anillo en una palmera esperando la ocasión oportuna para el gran momento. Dicho y hecho: rodilla en tierra, la frase de marras y las lágrimas de emoción.
La pedida ha sido solo el punto y seguido de una relación que comenzó hace más de siete años. El único hijo nacido del matrimonio entre Javier García Obregón y Paloma Lago (con la que comparte muchas fotografías en sus redes sociales) se va a casar con Eugenia que, casualmente, también es hija única, aunque ellos aspiran a tener una familia mucho más amplia.
Se conocieron hace siete años a través de unos amigos en común en una de esas noches en las que Madrid se vuelca con el mundo de la moda y abre sus tiendas hasta altas horas de la noche. Un lustro después, decidieron irse a vivir juntos y la cosa ha debido funcionar de maravilla.
Ambos estás muy volcados en sus respectivas carreras: Javier tiene un cargo de relativa responsabilidad en la división de fusiones y adquisiciones de Banco Santander en Madrid, y su prometida trabaja como especialista en Recursos Humanos en una consultora estratégica. El primero estudió en el IE Business School y la segunda hizo Psicología en Madrid.
A pesar de que Javier es hijo de padres famosos (su madre ha sido modelo y presentadora de televisión durante muchos años y su progenitor es el pequeño del clan Obregón) y ahijado de uno de los personajes más populares de este país, él siempre ha mantenido un perfil bajo. De hecho, como la propia novia explica en la entrevista de '¡Hola!', ella no sabía quién era la familia de su prometido. Una vez que llegó a conocerlos todo fluyó y la relación con ambos es cordial.
Aunque aún queda tiempo para el mágico día en el que se den el «sí, quiero», la pareja ya ha puesto manos a la obra y, como muchos otros enamorados en estos tiempos de prisas y estrés que vivimos, ha decidido poner los preparativos en manos de profesionales para ir más tranquilos y asegurarse el éxito de una ceremonia que promete ser multitudinaria.
Además de sus respectivos trabajos que les mantienen muy ocupados, los enamorados comparten muchas aficiones en común: son unos apasionados de los viajes (además de Maldivas, les hemos visto también por Galicia, Londres, Colombia y Formigal), los deportes (pádel surf, esquí, equitación…) y de Mallorca, la isla en la que el sobrino de Ana Obregón lleva pasando los veranos desde que era muy pequeño.