María Porto en una imagen reciente. /
Licenciada en Derecho y experta en arte, María Porto (Madrid, 1969) es una prestigiosa galerista que saltó a la palestra por su romance con Francisco Álvarez-Cascos . La diferencia de edad entre ambos (22 años) nunca fue obstáculo para que el ex vicepresidente del Gobierno y ministro de Fomento con José María Aznar –y posteriormente Presidente del Principado de Asturias– y la exdirectora de la galería Marlborough de Madrid siguieran adelante con su relación.
Ella tenía 35 años y él 47. Se casaron en 2006 y se separaron en 2019, tras más de 15 años juntos. Hoy, María Porto vuelve a ser noticia por un tema cuanto menos curioso: el anillo que le reclama vía judicial quien iba a convertirse en su tercer marido, el arquitecto y constructor Antonio Sainz.
La relación que convirtió a Porto en una de las mujeres más perseguidas de los años 2000 tuvo su momento álgido en 2006, cuando la galerista y coleccionista de arte y el político asturiano se casaron en una boda muy discreta. Álvarez-Cascos se había separado un año antes de la joven cordobesa Gema Ruiz Cuadrado, a quien conoció siendo ella miembro de las Nuevas Generaciones del PP y a la que sacaba 27 años.
Con Ruiz Cuadrado tuvo dos hijos, y aunque se quedó destrozada tras la separación, también rehizo su vida con el abogado y banquero Juan Díaz Alonso, con quien fue madre de otros dos hijos. María Porto también estaba casada cuando conoció a Francisco Álvarez-Cascos. Su entonces marido era otro político, Virgilio Cano, consejero de Agricultura y Cooperación de la Comunidad de Madrid entre los años 1987 y 1995 y con el Gobierno del PSOE. La pareja tuvo un hijo en común.
Durante tres lustros, la pareja formada entre María Porto y Álvarez-Cascos se convirtió en una de las más observadas de la crónica social del momento. Era habitual ver a la galerista en las ferias de arte Estampa y ARCO, donde daba charlas y se movía como pez en el agua. El matrimonio también acudió en varias ocasiones a la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias (después Princesa de Asturias), celebrados en el teatro Campoamor de Gijón y donde la pareja se codeaba con la élite política, cultural y empresarial. También acudían a las recepciones presididas por los reyes Felipe y Letizia .
El título de la conocida canción de Jennifer Lopez parece perfecto para esta curiosa historia protagonizada por un anillo regalado, y después reclamado. El 'joyón' en cuestión, una pieza valorada en más de 45.000 €, fue el regalo que Antonio Sainz le hizo a la que iba a ser felizmente su esposa. Ambos empezaron a salir en 2019 y rompieron en noviembre de 2021, y a pesar del breve noviazgo, parece ser que llegaron a comprometerse. Ella correspondió a su futuro marido con un reloj igualmente carísimo y que, por cierto, Sainz afirma haberle devuelto tras la separación.
El por qué Sainz ha llevado a juicio a Porto está en que él afirma que el anillo de marras fue un regalo de compromiso y que, como dicho compromiso nunca se consumó, corresponde que ella se lo devuelva. Pero la versión de ella es clara: la joya fue un regalo. Sin más. Y los regalos, claro, no se devuelven. El juicio se celebró el 13 de diciembre pasado, y hoy la sentencia es clara: se desestima la demanda. Ella siempre había sido clara con él haciéndole saber que no se volvería a casar, por lo que se deduce que Sainz sabía que el compromiso era, en realidad, inexistente.
A pesar de haber ganado la demanda, y aunque existe recurso de apelación, María Porto ha tenido que pasar por el mal trago de tener que ir a juicio por un tema tan, cuanto menos, ridículo. Su expareja Antonio Sainz le reclamaba, si no el anillo, el valor en cash del mismo, pero parece que al final no tendrá que devolverle ni la joya ni su importe. Una situación extraña para una mujer que siempre ha vivido de su profesión como experta en arte y galerista y que nunca ha necesitado del dinero de ninguna de sus expresas.
En diciembre de 2021 y, según contaba a esta misma revista, fundó María Porto & Leticia Hervás Art, un espacio disruptivo ubicado en El Corte Inglés del Paseo de la Castellana de Madrid. Allí, junto a su socia Leticia Hervás, daban cabida a nuevos creadores, además de acercar a su clientela a los artistas más importantes del siglo XX. Hoy posee su propia galería, Maria Porto Art, en otro centro de El Corte Inglés, en este caso en el de la calle Raimundo Fernández Villaverde.
María Porto siempre se ha destacado por su gusto por el arte, y también por la moda y el lujo. Durante años era una de las invitadas habituales en el front row de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid (antigua Pasarela Cibeles), y donde frecuentaba los desfiles de firmas como Tette by Odette, Ángel Schlesser o Ulises Mérida, muy amigo suyo. El diseñador manchego, de quien Porto ha lucido preciosos looks en varias ocasiones, es también uno de los creadores preferidos por la reina Letizia .
Y la prueba es que la monarca lució su lado más solidario cuando escogió un vestido de Ulises Mérida para acudir, en junio de 2021, a un acto organizado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción. El diseño en cuestión formaba parte de la colección Libres, perteneciente a la colección O/I 2021-2022 y en cuya realización colaboraron mujeres supervivientes de de la trata. Todos los beneficios derivados de la venta de estas prendas se destinaron a APRAMP, la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida, una organización que trabaja para prevenir y erradicar la explotación sexual y la trata de seres humanos.
Pero además de la moda española, María Porto es una amante de los complementos de firmas de lujo. Y en su guardarropa atesora algunos modelos icónicos de los bolsos más celebrados de firmas de lujo como Chanel y Louis Vuitton, además de cinturones de Hermès, una pieza imprescindibles para cualquier fashionista que se precie. Ella combina sin complejos estos accesorios de lujo con su prenda estrella, los pantalones vaqueros, y con algunas de las zapatillas más cool del momento, como las botas All Star de Converse con suela XL, un modelo que se ha hecho viral entre influencers y famosas.