Su presencia junto a Camilla Parker-Bowles en la entrega del Premio Booker disparó la curiosidad global. Es inevitable: Annabel Elliot tiene un parecido tan grande con la reina consorte, que culaquier diría que son gemelas. Hablamos de algo más que lo físico. Lo que fascina de esta pareja es que practican un estilo prácticamente idéntico, con el mismo pelo y peinado, un gusto para la ropa calcado y una manera de desenvolverse que convierten a Annabel Elliot en la copia más perfecta que tenemos de la mujer que conquistó al rey Carlos III.
No te va a sorprender la identidad de Annabel Elliot. Existe una buena razón por la que se parece tanto a Camilla Parker-Bowles: es su hermana. De hecho, su única hermana y dos años menor. El caso se vuelve aún más interesante, porque resulta bastante misterioso que la hermana de la reina Camilla haya tenido tan poca presencia pública en la agenda de la duquesa de Cornualles. ¿Por qué?
Annabel Elliot (73 años), nacida Annabel Shand, es una de las diseñadoras, decoradoras y marchante de antigüedades más prestigiosas del Reino Unido.Nieta del tercer lord Ashcombe y casada a los 23 con un terrateniente de Dorset, su biografía está jalonada por la polémica debido a su complicidad en la complicada biografía sentimental de Camilla y el rey Carlos. Sin ella, los actuales reyes lo hubieran tenido mucho más difícil para enamorarse.
La implicación de Annabel Elliot en el polémico romance entre Camilla Parker-Bowles y el entonces príncipe Carlos es de dominio público, tanto que aparece referida en 'The Crown', donde vemos cómo los amantes se encuentran en fiestas organizadas, precisamente, por Elliot. El cumpleaños de Annabel, una cita anual en su casa de Dorset o en el Ritz, suponía una ocasión para el encuentro de la enamorada (e infiel) pareja.
La primera foto que confirmó la relación de Carlos y Camilla se tomó precisamente a la salida de una fiesta organizada por Annabel Elliot en el Ritz. Hablamos del años 1999, dos años después de la muerte de Diana de Gales. Sin embargo, las visitas del príncipe Carlos a la casa de los Shand eran frecuentes. Él reconoció sentir «una atracción inmediata» cuando se conocieron, en un partido de polo en 1970. Carlos tenía 22 años y Camilla, 24.
Por entonces, Camilla era ya una joven bastante libre, que mantenía una relación intermitente con Andrew Parker-Bowles. Impensable que un futuro rey se casara con una mujer que ya no era virgen. Sin embargo, sí podían tener una relación informal. Como Camilla le dijo a Carlos el día que se conocieron: «Tenemos mucho en común. Mi bisabuela era amante de tu tatarabuelo».Se refería a Alice Keppel, amante favorita de Eduardo VII.
Antes de que Camilla se casara con Parker-Bowles en 1973 inició un romance con el príncipe de Gales que se tradujo en bastantes visitas a The Laines, la casa familiar de los Shand en Sussex. Algunas fueron furtivas, con la ayuda de Annabel; otras, formales. Dos biografías de Camilla cuenta que su padre, el mayor Bruce Shand, llegó a preguntarle abiertamente a Carlos: «¿Cuáles son exactamente tus intenciones con mi hija?». Parece que aquello aceleró la boda con Parker Bowles.
Cuando Camilla decidió divorciarse de Andrew Parker-Bowles, recordemos que por las constantes infidelidades de él y la relación paralela de ella con el príncipe Carlos, buscó refugio al escándalo en casa de su hermana Annabel Elliot en Dorset. Fue en 1995, aunque Camilla y Parker-Bowles ya llevaban varios años sin funcionar como un matrimonio convencional.
La complicidad de Annabel Elliot con el amor entre Camilla y Carlos, una larga historia de desencuentros que tardó cuarenta años cristalizar, ha sido recompensada, y con creces, por el rey Carlos III. Este le ha confiado la decoración de todos los alojamientos turísticos del ducado de Cornualles, cuya explotación corresponde al príncipe de Gales (ahora, por tanto, al príncipe Guillermo).
La relación comercial entre el rey Carlos y Annabel Elliot reporta a esta última entre 200.000 y 400.000 eurosanuales desde 2005. No está nada mal. En un principio se criticó muchísimo esta relación económica por la sospecha de que hubiera trato de favor, pero al ser el ducado de Cornualles una propiedad privada, las acusaciones no llegaron más allá.
Annabel Elliot estudió arte en Florencia y ya hace 30 años que abrió una reputada tienda decoración y antigüedades en Dorset. De hecho, en 2014 fue nombrada la quinta interiorista más influyente del Reino Unido. Además, es fundadora de la marca Talisman, a cuyas fiestas asiste lo más granado de la alta sociedad británica.