Laura Parker Bowles, la hija de la reina consorte Camilla que nunca aceptó al príncipe de Gales (y mandó a la porra a Carlos III por teléfono)

El idilio de Camilla Parker Bowles y Carlos III no siempre contó con el favor del público, y su peor crítica fue Laura Parker Bowles.

Laura Parker Bowles en las carreras / gettyimages

Silvia Vivas
Silvia Vivas

Hoy se cuenta como una historia de amor y superación, pero durante décadas la relación de Carlos III, entonces príncipe de Gales, y Camilla Parker Bowles, su amante, fue un escándalo de consecuencias devastadoras para los hijos de ambos. Pero sólo una tomó cartas en el asunto: Laura Parker Bowles.

Mientras Diana de Gales y sus hijos gozaban de la burbuja aislante que les proporcionaba el hecho de pertenecer a la familia real, la amante del rey y sus hijos tuvieron que enfrentarse a la ira y el escarnio público en solitario, y ese fue un mal trago que ni Laura Parker Bowles ni la prensa británica parecen estar dispuestos a olvidar.

Cómo era y es la relación de Laura Parker Bowles con Carlos III

El momento más bajo de popularidad de los Parker Bowles se produjo en 1993 en lo más duro del Camillagate. La prensa británica se deleitaba publicando las conversaciones más íntimas de los amantes y sus hijos sufrían las consecuencias.

En aquel momento tanto el príncipe de Gales como Camilla Parker Bowles continuaban casados con sus respectivas parejas. Según la escritora Katie Nichol, autora del libro «The new royals», «De todos los niños involucrados en este asunto, William y Laura parecían ser los más afectados. (...) Laura estaba muy enojada con Carlos al principio y lo culpaba de todo».

Tanto es así que en una ocasión que el príncipe llamó a casa de Camilla, Laura Parker Bowles cogió el teléfono y le colgó tras gritarle un sentido «Fuck off» (expresión que si traducimos suavizándola significaría «vete a la porra»).

De los hijos de Camilla Parker Bowles, Tom y Laura, esta última es la que siempre mantuvo la actitud más beligerante contra el amante de su madre. Para ella el acoso de los paparazzis en la puerta de su casa era un auténtico sufrimiento que le dejaría huella de por vida: hoy por hoy prefiere permanecer fuera de los focos incluso en los actos a los que tiene que acudir obligatoriamente.

Tom, por su parte, a pesar de haber tenido que superar su adolescencia marcado por el idilio extramatrimonial del príncipe, siempre se ha posicionado a su favor. En 2015 llegó a declarar en una entrevista: «Me importa una mierda lo que diga la prensa, es un hombre cálido, inteligente y humano, y creo que será un rey fantástico».

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Para Tom Parker Bowles Carlos III no es solo su padrino de nacimiento (que lo es) es una persona con la que puede contar, y de hecho así lo hizo cuando se divorció de su primera mujer y enviudó prematuramente de la segunda.

Laura Parker Bowles, actualmente Laura Lopes, fue durante mucho tiempo harina de otro costal. No solo se atrevió a rechazar al futuro rey británico (cosa inaudita) por teléfono, sino que protagonizó sonoras broncas con Guillermo de Cambridge cuando este se atrevió a sugerir que la culpable del idilio de sus padres era Camilla.

Los testigos afirman que en aquella ocasión Laura también gritó al heredero del trono (y ya van dos reyes a los que ha chillado) y le espetó un contundente «Tu padre arruinó mi vida».

La vida de Laura en aquel momento se dividía a partes iguales entre el acoso que recibía en la escuela a cuenta del idilio materno y en vigilar con unos prismáticos a los paparazzis que se apostaban en la entrada de su casa.

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Dos motivos de peso para coger el teléfono supletorio de su casa cada vez que llamaba Carlos de Gales para decirle un expeditivo «¿ por qué no dejas a mi familia en paz?».

El tiempo ha puesto las cosas en su sitio y desde la boda de 2005 de Camilla y Carlos Laura parece haber enterrado el hacha de guerra. Ya no hay peleas con sus hermanastros royals, vive tranquila con su marido (ex modelo de Calvin Klein), sus hijos y su galería de arte, e incluso en alguna ocasión ha organizado una «comida de chicas» con Kate Middleton.

Pero sigue siendo la que desaparece con más facilidad de las fotos de familia y la única que ha demostrado tener un genio a la altura del que muestran en privado el resto de los Windsor.