fiesta royal Así van a ser las navidades de Carlos III: sin Isabel II, en mitad del escándalo de Meghan Markle y en plena crisis de la familia real británica

Carlos III vuelve a Sandringham por navidad. Apuesta por la tradición de su familia, que elige ese destino para las fiestas invernales desde 1980. Y le añade su aportación: menos importancia al decorado, nada de ver reunidos su discurso en palacio y más verduras en la comida.

Es un intento por recobrar la normalidad después de las particularidades de los años pandemia y el fallecimiento de su madre, Isabel II. Los detalles están en el aire y suscitan preguntas indiscretas: ¿Quiénes se sentarán en la mesa, junto a él? ¿Qué va a heredar y descartar? ¿Cómo se ha preparado para su gran discurso?

La familia real pasará unas fiestas turbulentas . Hay quienes tienen su asiento asegurado y otros tienen menos de un mes para ganarse su invitación a la finca de Norfolk. Junto al monarca, de 74 años, hay un lugar reservado para reina consorte, Camilla Parker Bowles (que antes pasaba las fiestas con sus hijos), y otro predilecto para los príncipes de Gales. El escritor Jeffrey Archer, cercano a los Windsor, adelanta que Guillermo y Kate Middleton pasarán la Navidad con el rey, y el Año Nuevo con los Middleton

Pero las miradas se dirigen inevitablemente a otros asuntos más controvertidos. Concretamente, a la pareja más polémica para los Windsor, los duques de Sussex. Todo apunta a que Harry y Meghan Markle estarán en Estados Unidos, tras el estreno documental sobre su vida y con la biografía del príncipe en ciernes (se espera que Spare llegue a las librerías a principios de enero).

Hay tirantez entre los royals del Reino Unido, y cada miembro de la casa la afronta a su manera. El príncipe Guillermo está más que enfadado con los Sussex, según ha confesado el ex mayordomo del rey Carlos, Grant Harrold. Pero su padre, sordo a los conflictos de todo el año, invitará a la pareja para que disfrute con él en Sandringham. «Me sorprendería si no fuera así», sostiene.

Lo más probable es que Harry y Meghan se queden en América, ajenos a los rencores palaciegos. Para el trabajador de los Windsor, su presencia sería simplemente «incómoda». Aun así, el mayordomo aporta una propuesta: «Creo que por el bien de la difunta reina, sería bueno que se reunieran para recordarla por última vez. Conocí bien a Harry y sabía lo cercano que era con su abuela».

Las navidades son la oportunidad para perdonar y unir, pero el cupo de personajes controvertidos para Carlos III está ya cubierto por un personaje, Sarah Ferguson. La ex esposa del príncipe Andrew está invitada a las celebraciones, una decisión que ya tomó la monarca en 2021.

«Personalmente, todavía no sé cómo voy a pasar la Navidad. Pude pasar el año pasado con la reina, ahora no sé dónde estaré, pero durante 30 años les he estado enseñando a mis hijas, que en realidad es Navidad todos los días», dijo al periódico húngaro Blikk.

La madre de Beatriz y Eugenia de York había dejado de ser bienvenida en las fiestas tras su separación, en 1992. Andrés, el duque de York, fue despojado de sus deberes reales a raíz del escándalo de tráfico sexual donde se le relacionaba con Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell. No obstante, algunas publicaciones confirman que acompañará a Sarah en su visita a los Windsor. ¿Serán las navidades del reencuentro? (Al menos para algunos).

Isabel II fue una mujer de costumbres. En navidades le gustaba disfrutar del paseo matutino a la iglesia de Santa María Magdalena, saludar a algunos vecinos de la zona y disfrutar de un almuerzo familiar.

Después de las reuniones de diciembre, Isabel se quedaba algunas semanas en Sandringham para honrar a su padre, que murió en la finca el 6 de febrero de 1952. Durante ese tiempo le acompañaban los adornos navideños. Una decisión de la que se ha desmarcado su hijo, en su línea de apuesta por más sencillez.

Durante esos días, el Castillo de Windsor se transforma: un enorme árbol decorado con 3.000 luces y cientos de cintas moradas reales. Los responsables del cambio son un equipo de cuatro empleados de Royal Collection Trust. Tardan hasta dos días en colocar todos los detalles en la residencia real de Berkshire.

La empresa ha anunciado que el nuevo rey no mantendrán tantas semanas los ornamentos. Es probable que se retiren a principios de enero. Las celebraciones serán mucho más « desnudas», como ha descrito la corresponsal real Angela Mollard. Además, ha añadido que el rey quería incluir más verduras en las comidas (y reducir el consumo de carnes).

Por último, la esperada transmisión oficial de Navidad tampoco se realizará desde el escritorio oficial. Y los miembros de la familia real se quedarán sin su rutina de ver el discurso televisado después del almuerzo, sobre las tres de la tarde del 25 de diciembre. El resto de británicos se encontrará con un momento muy esperado, Carlos se enfrenta por primera vez en su reinado a la soledad de la cámara.

El rey se prepara para su momento histórico. Hacía 69 años que los espectadores presenciaban el discurso la reina Isabel II. La primera transmisión como monarca será recordada y observada con lupa, aunque tiene margen para rectificar. Según los informes, el rey Carlos también «seguirá los pasos de su madre» y pregrabará su mensaje antes del gran día, como asegura el Daily Mail.

Esta será la primera vez que un monarca masculino emita un mensaje de Navidad televisado. El rey Jorge VI expuso sus discursos por radio y la última vez, en 1951, estuvo marcada por su enfermedad. Su hija, la reina Isabel II, hizo su debut frente a las cámaras en 1957 y hasta el día de su muerte.

La prensa internacional solo tiene claro un punto: habrá un guiño a Isabel, del mismo modo que ella lo hizo el año anterior a su esposo fallecido, Felipe de Edimburgo. Jeremy Archer, el autor del libro A Royal Christmas, anticipa que abordará lo positivo de la antigua monarca.

De hecho, se arroja a predecir que hablará el mismo tiempo de su madre que de todo lo demás. «Será solemne y reflexivo, pero mostrará gratitud por su reinado, su vida y todas las cosas que ha logrado», defiende. Aunque, según los expertos en la familia Windsor, se deja lo más importante en el tintero: homenajear a su madre con la familia unida.