Carlota Casiraghi con un vestido blanco de Chanel en el Festival de Cannes 2024. /
Carlota de Mónaco nació en una familia real, en su caso, principesca. Por ello, su vida siempre ha estado sometida al escrutinio de la prensa y la popularidad . Y aunque rara vez se ha mostrado contrariada por ello, lo cierto es que nunca se ha sentido muy a gusto.
Lo acaba de reconocer en una entrevista –una rareza en la hija mayor de Carolina de Mónaco , por cierto– al pódcast Monaco Info, en la que se muestra honesta y sincera ante la periodista Genevieve Berti hablando de su vida. Y donde ha compartido algunas de sus confesiones más sorprendentes que no han pasado desapercibidas.
Por ejemplo, cómo vivió su infancia en Saint-Rémy-de-Provence, el idílico pueblo en el que su madre Carolina de Mónaco se refugió con sus entonces únicos tres hijos –Andrea, Pierre y Carlota– tras la trágica muerte en 1990 de su marido, y padre de los tres niños, Stefano Casiraghi .
Carlota María Pomelina Casiraghi, más conocida como Carlota de Mónaco, nació el 3 de agosto de 1986 en Montecarlo, Mónaco. Es la segunda hija de la princesa Carolina de Mónaco y el empresario italiano Stefano Casiraghi , y con tan solo cuatro años se quedó huérfana de padre tras el trágico accidente náutico de su progenitor en aguas de la bahía de Montecarlo. Una tragedia que sumió a su madre Carolina de Mónaco en una profunda tristeza que la llevó a huir del Principado para refugiarse en la tranquilidad y razonable anonimato de Saint-Rémy-de-Provence, un precioso y bucólico pueblecito a unos 270 km de Mónaco.
Carlota Casiraghi y su madre, Carolina de Mónaco. /
Allí, los tres hijos de la princesa viuda acudieron a una escuela pública, donde Carlota de Mónaco aprendió «que la diversidad social es importante, ya que me abrió los ojos a un mundo que era más amplio de lo que yo pensaba». Así lo ha confesado en una entrevista concedida al pódcast Monaco Info, que la define presenta como la Presidenta y Fundadora de los Encuentros Filosóficos de Mónaco, además de describirla como «mujer plural. Una mujer de letras, un icono de la moda, una figura emblemática del deporte ecuestre, pero también simplemente una madre. Sus orígenes, su espíritu y su elegancia la convierten en una mujer muy popular a pesar de su carácter discreto».
Reconoce también sentirse «afortunada» por haber crecido en Saint-Rémy, a pesar de que para su madre significara un lugar al que huyó buscando refugio y serenidad tras la segunda gran tragedia de su vida después de la muerte en accidente de coche de su madre, Grace Kelly , en 1982. Además, Carlota, que es madre de dos hijos –Raphaël, nacido en 2013 e hijo del actor marroquí Gad Elmaleh, y Balthazar, nacido en 2018 de su matrimonio con productor de cine francés Dimitri Rassam –, reconoce en la sorprendente entrevista su amor por su principado natal, Mónaco. «Amo infinitamente a mi país y me siento muy monegasca, además de muy ligada a su historia».
Vídeo. 5 curiosidades sobre Carlota Casiraghi /
Hija de Carolina de Mónaco, quien sigue siendo una de las royals más elegantes del mundo –si no la que más–, Carlota Casiraghi ha heredado de su madre esa elegancia y belleza innatas y, a su vez, heredadas de Grace Kelly, la malograda princesa de Mónaco y madre de Carolina. Pero Carlota Casiraghi, quizás por haber sido educada como una joven más de su tiempo a pesar de su condición de princesa, siempre ha tenido un carácter intelectual en perfecta armonía con su fabuloso glamour y sus colaboraciones con firmas de moda de lujo como Chanel , maison de la que lleva años siendo embajadora.
Y sobre este aspecto ha confesado ser consciente de que «todos estamos expuestos a prejuicios, todos estamos determinados por quienes nos precedieron». En su caso, lo más difícil de entender ha sido, como confiesa ante el micrófono de Monaco Info, el interés mediático que siempre ha despertado su vida privada. «No lo encuentro muy justificable porque tiene impactos reales en la vida de las personas», afirma. El acoso de la prensa ya sea en sus vacaciones de verano, cuando pasea con sus diferentes parejas o con sus hijos reconoce que es de los aspectos «más pesados y desagradables» de su vida como sobrina del actual príncipe soberano de Mónaco, su tío Alberto de Mónaco .
Carlota Casiraghi en una imagen reciente. /
Afirma segura que a su juicio, «la vida privada de nadie debe quedar expuesta, es algo que va en contra de determinadas libertades fundamentales», incide. Y reclama que «tenemos derecho a nuestro espacio privado». Pero vuelve a insistir en lo afortunada que se siente. «Tengo mucha suerte de haber sido educada con un espíritu de libertad. Y de haber podido acceder a grandes pasiones como los libros, un privilegio del que sé que no todo el mundo puede disfrutar».
Cabe recordar que la nieta mayor de Rainiero de Mónaco, fallecido en 2005, estudió Filosofía en la Sorbona, la prestigiosa universidad parisina. Además, es una ávida lectora y experta en Literatura, otra de sus pasiones. Nada incompatible, como decíamos, con la otra vertiente intrínseca de la familia real monegasca y que siempre ha estado ligada al glamour, las fiestas más fabulosas y el lujo en toda su extensión.