En pleno siglo XXI parece imposible estar escribiendo estas líneas. Sin embargo, la realidad siempre supera a la ficción y más en relación a la vida sentimental de las royals europeas (y a los escándalos financieros o que lo digan a Alberto de Mónaco y Patrice Pastor ). Carolina de Mónaco es, a sus 65 años, la princesa que sigue despertando el interés mediático más interesante y jugoso en cuanto al estado de su corazón (a pesar de la maldición que parece seguir a los Grimaldi ). Aunque actualmente se encuentra disfrutando de una apacible soltería, lo cierto es que Carolina de Mónaco fue la princesa de corazones en su juventud por sus decisiones apasionadas y muy arriesgadas que ni gustaron, gustan ni gustarán en palacio.
Prueba de ello es que a día de hoy, la biografía de la princesa Carolina de Mónaco que aparece en la página web oficial de la casa real monegasca se omite de manera deliberada, cómo no, el hecho de que la princesa de Mónaco y de Hannover es una mujer divorciada.
Con tan solo 21 años, Carolina de Mónaco se casaba en una boda de cuento de hadas 'made in Hollywood' con el playboy Philippe Junot, 17 años mayor que ella. «No me felicites, mejor dame el pésame», cuentan que le dijo Rainiero de Mónaco a Tessa de Baviera el mismo día del enlace. El principado se engalanó para las nupcias de la primogénita que hizo prevalecer su enamoramiento por encima de la voluntad de sus padres. Ni Rainiero ni Grace Kelly querían verla convertida en la esposa de un galán con fama de mujeriego, pero aún así invitaron a más de 800 personas entre las que se encontraban Ava Gardner, David Niven, los condes de Barcelona, los duques de Cádiz o Gunter Sachs. Un mix de realeza y colinas de Hollywood que fascinó al mundo entero.
Sin embargo, y como ya habían pronosticado sus padres, Carolina de Mónaco se hartaba de las constantes fiestas e infidelidades de él y pedía el divorcio dos años después. Un alivio para sus padres, pero un quebradero de cabeza para palacio. ¿Por qué? Porque Mónaco y su familia real son católicos. Carolina y Junot, casados por la iglesia, ahora estaban desafiando la institución del matrimonio y ponían a la casa real monegasca en conflicto con el Vaticano. Carolina pidió la nulidad matrimonial y esto tensó enormemente las relaciones entre Iglesia y monarquía en Mónaco.
De este matrimonio y posterior nulidad eclesiástica, que consiguió tras 10 años de batalla legal en los tribunales de la Rota, no queda constancia en la página web de la casa real monegasca. ¿Un error? Para nada.
Mientras que su boda con el padre de sus tres hijos, Stefano Casiraghi, y su posterior casamiento con Ernesto de Hannover sí se documentan en la biografía oficial online de la princesa Carolina, su separación del segundo vuelve a omitirse. Eso sí, dado que el matrimonio tuvo una hija, la princesa Alexandra de Hannover , de alguna manera había que hacer referencia a ella y esta es la razón por la que aunque su relación con Ernesto fracasara, sí se habla de su enlace.
«En enero de 1999, la Princesa se casó con Su Alteza Real el Príncipe Ernesto de Hannover en el palacio del Príncipe. Esta unión resultó en el nacimiento de Su Alteza Real la Princesa Alexandra de Hannover el 20 de julio de 1999», puede leerse. Después, ni una sola mención a la separación (que no divorcio) de ambos.
Y he aquí donde quizá podamos entender un poco más la decisión de obviar la separación de su biografía. A efectos legales, Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover siguen casados, dado que ninguno de los dos ha pedido de manera oficial el divorcio. Cuentan los entendidos que Carolina no quiere dejar de ser princesa de Hannover y que a Ernesto no le preocupa lo más mínimo seguir siendo el marido de Carolina sobre el papel.
La hermana de Carolina, Estefanía de Mónaco también recibe el mismo trato en su biografía online oficial ya que solo se hace mención a su matrimonio con Daniel Ducruet, padre de dos de sus tres hijos. Para hablar de la llegada de la pequeña Camille, que fue fruto de una relación extramatrimonial, se obvia al padre. Increíble pero cierto.
«La princesa dio a luz a otra niña llamada Camille Marie Kelly Gottlieb el 15 de julio de 1998», puede leerse. Del matrimonio de Estefanía de Mónaco con Adans López Peres ni una sola palabra, al estilo Junot con su hermana Carolina. Leer para creer.
20 de enero-18 de febrero
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