Los reyes de Montecarlo
Los reyes de Montecarlo
Carolina de Mónaco y Roberto Rossellini fueron amigos durante muchos años, pero… ¿fueron pareja? Ninguno de los dos se ha pronunciado al respecto y hay muchos indicios que hacen pensar que así fue, pero tendremos que seguir dándole el beneplácito de la duda. Para el imaginario colectivo hubiera sido una fantasía que se casaran la hija mayor de Grace Kelly y el hijo que tuvo la mítica Ingrid Bergman con el genio del neorrealismo italiano del mismo nombre.
De hecho, Carolina de Mónaco y Roberto Rossellini se conocieron por la amistad de sus respectivas madres, ambas musas del rey del suspense, Alfred Hitchcock. Recordemos que Bergman protagonizó Recuerda y Encadenados, mientras que Kelly estuvo al frente del reparto de Atrapa a un ladrón (que se rodó en distintas localizaciones de la Costa Azul) y La ventana indiscreta.
Nos tenemos que remontar a los años 80, después del fracaso matrimonial de Carolina de Mónaco con Philippe Junot. Los paparazzi estaban encantados de seguir a la mayor de los Grimaldi y encontrarla con el hijo de célebres películas como Roma ciudad abierta, Ya no creo en al amor y Stromboli, estas dos últimas protagonizadas precisamente por la que fuera su pareja, Ingrid Bergman.
Carolina de Mónaco y Roberto Rossellini se dejaban ver en los locales de moda y eventos en Montecarlo y en los clubs más chic de Saint-Tropez. Entre ambos había una enorme complicidad y arrastraban unas situaciones personales que de alguna manera les unían. Así como Carolina estaba divorciada del padre de Isabelle Junot, ahora casada con el marqués de Cubas, Álvaro Falcó, Rosssellini arrastraba otro drama familiar.
Carolina de Mónaco, junto a su madre Grace Kelly, el día de su boda con Philippe Junot. /
Cuando Ingrid Bergman y Roberto Rossellini comenzaron su relación sentimental ambos estaban casados, lo que fue un escándalo para la época, tanto en la católica Italia, que aprobó su primera y muy restrictiva ley del divorcio en 1970, y el puritano Hollywood, donde la carrera de la actriz sueca se resintió considerablemente, por lo que se refugió en producciones europeas. Como queda reflejado en el documental de 2015 Ingrid Bergman: Retrato de familia, disponible en Filmin, la actriz, ganadora de tres Oscar, era una madre muy ausente, a la que su hija Isabella, hermana de Roberto, no se lo reprochaba ni mucho menos sino que aplaudía el deseo de su madre por realizarse.
La relación parecía tener visos de prosperar y hasta la revista ¡Hola! ,en 1981, publicaba que podían anunciar su compromiso el 29 de julio y se llegó a decir que habían empezado a mudar sus pertenencias al apartamento que la princesa monegasca tenía en París. Para apuntalar la idea de que su relación iba en serio se pudieron captar unas fotografías de ambos muy cariñosos en una estación de esquí austriaca.
La tragedia se cebó con Carolina de Mónaco y Roberto Rossellini en 1982, cuando ambos perdieron a sus madres. La primera en fallecer fue Ingrid Bergman, a los 67 años, víctima de un cáncer, el 29 de agosto de ese año, en Londres. La actriz se había despedido de la gran pantalla con Sonata de Otoño de Igmar Bergman, rodada cuatro años antes y ya enferma, y de la interpretación con un telefilme sobre Golda Meir, quien fuera primera ministra de Israel. Grace Kelly murió dos semanas más tarde, en un accidente de tráfico el 14 de septiembre.
Pocos saben que fue Roberto Rossellini quien le presentó al año siguiente, 1983, al industrial italiano Stefano Casiraghi, quien acabaría siendo el que parece el gran amor de su vida. Un accidente de off-shore en la bahía de Montecarlo el 3 de octubre de 1990 segó la vida del segundo marido de la princesa y padre de sus tres hijos mayores, Andrea, Carlota y Pierre, casados con Tatiana Santo Domingo, Dimitri Rassam y Tatiana Santo Domingo, respectivamente, y continuadores en el Principado del legado de glamour de su madre.
La amistad entre Carolina y Roberto siguió después de la muerte de Casiraghi y él lleva una vida muy apartada del escrutinio público. De sobra es conocido que posteriormente Carolina de Mónaco se casó en terceras nupcias el 23 de enero de 1999 con Ernesto de Hannover, padre de su hija Alexandra. Aunque están separados de facto y oficiosamente, nunca se han divorciado y ella sigue firmando como princesa de Hannover.