Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova, en una imagen de 2003. /
Han pasado casi dos décadas desde que Cayetano Martínez de Irujo se casó con Genoveva Casanova , un 15 de octubre de 2005. Su historia de amor había sido accidentada. Se habían conocido en Sevilla, unos seis años antes, mientras ella realizaba un intercambio con la Universidad de México. El amor llegó, en el año 2000, en una competición hípica en Jerez de la Frontera, en la que participaba Cayetano. Pero todo se precipitó, y, en julio de 2001, fueron padres de los mellizos Luis y Amina. El embarazo de Genoveva fue totalmente inesperado.
A pesar de que su relación no estaba consolidada para afrontar una familia, ambos se apoyaron para salir adelante. Cayetano nunca rechazó su compromiso como padre. Pasados cuatro años, decidieron casarse. Los dos querían una boda íntima, pero la expectación que levantó lo hizo imposible. Se convirtió en uno de los eventos del año. Cayetano parecía haber centrado su vida tras una larga trayectoria de soltero de oro.
La ceremonia, oficiada por el párroco Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, confesor de Cayetana y gran amigo de la familia, se celebró el 15 de octubre de 2005 en la capilla del palacio de Las Dueñas, en Sevilla, a las seis y media de la tarde. Asistieron dos centenares de invitados, entre ellos Miguel Báez «El Litri» con su entonces mujer, Carolina Herrera , María Chávarri, Carmen Tello con Curro Romero o Enrique Ponce y Paloma Cuevas. Uno de los testigos fue Francisco Rivera, ex marido de Eugenia Martínez de Irujo. Al terminar la ceremonia, la duquesa de Alba salió a saludar a la prensa, pero no los novios.
Cayetano vistió su traje de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. La novia lució un diseño de alta costura de organza, chantilly y encaje bordado con microcristales de Manuel Mota para Pronovias , con cuatro metros de cola. Costó 60.000 euros. Como tiara llevó una pulsera de Cayetana, que había sido un regalo de su entonces prometido, Luis Martínez de Irujo, con motivo de su boda. Genoveva organizó el viaje de su familia y amigos desde México. En la ceremonia cantó un grupo de mariachis y Luis y Amina, sus mellizos de cuatro años, ayudaron, junto con su prima Tana, la hija de Eugenia Martínez de Irujo, en algunos momentos de la misa.
Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova, en una imagen reciente. /
La Duquesa de Alba fue la madrina. Vistió un diseño en color burdeos de su modisto de cabecera, Tony Benítez, pero no llevó mantilla, porque la ceremonia se celebraba en su propia casa. El padrino fue el padre de Genoveva, Larry Casanova. A continuación, los invitados disfrutaron de un menú elaborado por Salvador Gallego. Cayetana regaló a los novios una casa en Somosaguas, la exclusiva localidad situada a las afueras de Madrid.
Sin embargo, el matrimonio duró poco. Tan solo dos años después de la ceremonia celebrada en Sevilla, Cayetano y Genoveva le ponían fin. Sus relaciones, desde ese momento, fueron abruptas. Según explicaron en distintas entrevistas, la razón de su divorcio fue la radical diferencia de caracteres. «Discutíamos por todo», contaba años después Genoveva. «Hasta que me di cuenta de que éramos dos personas con caracteres fuertes. Ni opuestos ni parecidos, sencillamente fuertes». La mexicana no dudó en calificar el divorcio como «traumático».
Cayetano Martínez de Irujo con Genoveva Casanova. /
En 2015, Cayetano dejó de pagar la pensión de 11.000 euros que pasaba a sus hijos, porque le parecía excesiva. Sin embargo, los problemas se resolvieron con el tiempo. Hoy presumen de ser grandes amigos. Se han apoyado en momentos difíciles, como las 11 intervenciones quirúrgicas a las que tuvo que someterse Cayetano, por problemas intestinales, o la embolia pulmonar que padeció Genoveva.
Tras el escándalo en el que se vio envuelta la mexicana tras la publicación de unas fotografías en las que aparecía junto al rey Federico de Dinamarca , fue en el palacio Arbaizenea, de San Sebastián, que heredó Cayetano, donde se refugió su exmujer. Ellos se siguen sintiendo una familia «de cuatro miembros».