Alexandra Manley, la duquesa nuera de la reina Margarita y madre de los nietos a los que ha dejado sin títulos

Alexandra Manley, madre de los príncipes Nicolas y Félix, ha sido la víctima principal de la dura decisión de la reina Margarita de privar a sus nietos de los títulos oficiales.

Alexandra Manley, la duquesa nuera de la reina Margarita. / getty

Elena Castelló
Elena Castelló

La decisión de la reina Margarita de privar de su título de príncipes a los cuatro hijos de su segundo hijo, el príncipe Joaquín, ha supuesto un mazazo para los protagonistas, pero especialmente para Alexandra Manley, la primera esposa de Joaquín y la madre de sus hijos mayores, Nicolas y Félix.

La prensa ha recogido sus francas palabras: lo considera una total injusticia y ella y sus hijos están «en estado de shock». Tanto Alexandra, como Joaquín y Marie, la segunda esposa del príncipe, han hecho causa común. « Todos estamos confundidos por la decisión. Estamos tristes. Los niños se sienten marginados. No pueden entender por qué les están quitando su identidad«, aseguraba Alexandra, tras conocerse la noticia.

La duquesa Alexandra con sus dos hijos, Nikolais y Felix. / gtres

Quién es Alexandra Manley en la familia real

Alexandra Manley, aquella joven que fue fotografiada bailando con el príncipe Joaquín de Dinamarca, en el salón de palacio, el día de su boda en noviembre de 1995, y que fascinó a todos por su naturalidad y entusiasmo, es hoy una mujer de fuerte personalidad, a la que le gusta correr y hacer yoga, y llevar una vida discreta, pero que no renuncia a decir lo que piensa.

A pesar de su divorcio del príncipe Joaquín y su segundo matrimonio con el cámara Martin Jorgensen, 14 años menor que ella, del que también se divorció, Alexandra ha tratado de mantener siempre el vínculo con la familia real, además de su conexión con numerosas organizaciones benéficas y patronatos en los que se implicó siendo princesa. Además, es embajadora de UNICEF.

La vida de Alexandra Manley

Alexandra Cristina Manley nació en Victoria, en el Hong Kong británico, en 1964. Es hija de padre de origen chino-británico, un próspero hombre de negocios, y de madre checa, y la mayor de tres hermanas. Estudió negocios internacionales en la Universidad de Viena, en Tokio y en Londres.

Trabajó como corredora de bolsa en Citibank y, más tarde, ocupó puestos de directora adjunta de marketing y ventas en varias empresas internacionales. Lo dejó todo para casarse con el príncipe Joaquín, al que conoció en Hong Kong. Se casaron en 1995, en la capilla del Castillo de Frederiksborg. Tuvieron dos hijos, los príncipes Nicolás y Felix. Se divorciaron en 2005.

El motivo por el que Alexandra dejó de ser princesa

Alexandra dejó de ser princesa cuando contrajo matrimonio el 3 de marzo de 2007 con Martin Jorgensen, en una ceremonia privada. Pero no fue este el único privilegio que perdió Alexandra al casarse por segunda vez. También se vio obligada a pagar una serie de impuestos, que habitualmente no corresponden a los miembros de la Familia Real, y perdió el servicio de seguridad.

A pesar de todo, Alexandra recibe casi 250.000 euros anualmente, más una pensión de 10.000 euros mensuales para sus hijos. Un estipendio que los daneses cuestionan. Y es que el acuerdo de divorcio de Alexandra y el príncipe Joaquín fue altamente ventajoso para ella.

El príncipe Joaquín y Alexandra Manley recién comprometidos en 1995 en el castillo Fredensborg, en Copenhague.

Todo sobre el acuerdo prematrimonial entre Alexandra y el príncipe Joaquín

Tal y como establecía el acuerdo prematrimonial entre el hijo menor de la reina Margarita II y la joven, Joaquín le compró una casa señorial de estilo art decó, que ella eligió, en uno de los barrios más exclusivos de Copenhague, además de pagarle una cantidad en efectivo como indemnización, proporcional al tiempo de duración del matrimonio.

Parece que el príncipe desembolsó más de un millón de euros para satisfacer las exigencias de su ex mujer. Pero Alexandra siguió asistiendo a algunos actos de la familia real y siempre tuvo el apoyo de su exmarido. Sin embargo, no sucederá lo mismo si Mary, esposa del heredero Federico, y Marie, la segunda mujer de Joaquín, se divorcian. Ambas firmaron unas capitulaciones matrimoniales que establecen que no recibirán ninguna indemnización en caso de divorcio.

Quizá sea esta la razón del desconcierto actual de Alejandra, con la retirada de los títulos de príncipe a sus hijos. Hasta ahora, el trato de la Casa Real con ella había sido más que exquisito. Alexandra perdió el tratamiento de Alteza Real al separase, pero no el de princesa, que mantuvo hasta su segunda boda, momento en el que la reina Margarita le regaló el título de condesa de Frederiksborg, con el tratamiento de Excelencia. Además, le legó la tiara de diamantes y platino que llevó el día de su primera boda.

La vida de Alexandra cada vez despierta más quejas en Dinamarca

«Mi título de condesa significa mucho para mí, lo llevo con orgullo», ha afirmado en varias ocasiones. La popularidad de Alexandra siempre ha sido grande durante muchos años. Su segundo matrimonio con el cámara Martin Jorgensen, mucho menor que ella, gustó a la mayoría: lo veían como una muestra del poder y la falta de prejuicios de Alexandra.

Sin embargo, el trato preferente y la subvención de un estilo de vida en ocasiones bastante por encima de sus posibilidades empiezan a irritar en Dinamarca. ¿Por qué hay que pagar a Alexandra si no está obligada a representar a la familia real?

Los mensajes de indignación por su estipendio son frecuentes en las redes sociales, desde su segundo divorcio. Pero, lo que realmente preocupa a la Casa Real danesa es que siga siendo una persona mediática a la que la prensa acude en determinados momentos para obtener declaraciones como las que ha hecho ahora tras el comunicado de la reina Margarita.