Federico de Dinamarca, príncipe de los escándalos: peleas familiares, rumores de infidelidad y fotos con Genoveva Casanova

Hubo un tiempo, antes de que se casara con la ahora reina consorte Mary Donaldson en el que Federico de Dinamarca se ganó el apelativo de «príncipe Turbo», como recuerda hoy toda la prensa internacional, a raíz de las fotografías publicadas junto a la mexicana Genoveva Casanova . Aquel mote nació tras un sonoro incidente que protagonizó en la Nochevieja de 1992 con su entonces pareja, la modelo Malou Aamund. Ambos fueron detenidos por conducir a toda velocidad y con un elevado nivel de alcohol en sangre.

La polémica llegó al Parlamento danés, donde hubo quien planteó si el heredero al trono estaba capacitado para reinar un día o debía renunciar a sus derechos dinásticos. La Casa real pidió disculpas y mandó a Federico a estudiar al extranjero. Pero, tras romper con la modelo, el heredero continuó con su vida de soltero de oro, para disgusto de su madre, la reina Margarita, una mujer liberal en lo vital, pero muy estricta en todo lo relacionado con la corona.

En cuanto a las fotografiadas publicadas en las que vemos pasear al príncipe junto a la empresaria mexicana por Madrid, la Casa Real danesa ni ha confirmado, ni desmentido las informaciones que le vinculan con Genoveva Casanova. Lo consideran parte de su «privacidad», decía el comunicado que emitió, ayer por la noche el palacio de Amalienborg. Horas antes, Federico y Mary habían acudido, junto a la reina Margarita , en Copenhague, a una cena ofrecida por los reyes Felipe y Letizia, de visita oficial.

Federico Andrés Enrique Cristián nació en el Hospital Universitario de Copenhague el 26 de mayo de 1968. Era el primogénito de la entonces princesa Margarita, heredera al trono, y del príncipe Enrique de Monpezat, un aristócrata francés con un carácter difícil. Federico recibió su primera educación en palacio y en una escuela pública y continuó en una exclusiva institución educativa en Normandía, antes de graduarse como bachiller en el Instituto Oregaard.

En 1989, comenzó la carrera de Ciencias Políticas en Dinamarca, en la Universidad de Arhuus, para seguir con sus estudios en la Universidad de Harvard. Más tarde, cursó un Máster en Ciencias Políticas y, como heredero al trono, recibió formación militar en los tres ejércitos. El 14 de mayo de 2004 contrajo matrimonio con la abogada australiana Mary Elizabeth Donaldson y tuvieron cuatro hijos: Christian, el heredero, que acaba de alcanzar la mayoría de edad, Isabel y los mellizos Vicente y Josefina. Federico y Mary se habían conocido en los Juegos Olímpicos de Sidney, en 2000.

Los presentó un amigo común, aunque ella no supo hasta bien entrada la noche, en la que participaban otros príncipes, que se trataba del heredero al trono danés. Federico empezó a pasar largas temporadas en Australia. Pero tuvieron que pasar casi cuatro años hasta que la severa reina Margarita se convenció de que aquella relación iba en serio y de que su hijo había encontrado a la joven apropiada que un día sería reina.

Mary fue sometida a una estricta formación, que incluyo, por supuesto, hablar el danés fluidamente. Mary era guapa y atractiva, seguía el protocolo al milímetro y fue madre pronto. Con los años consiguió ganarse a los daneses por sus compromisos con diversas causas sociales y no solo por su papel de icono «fashion».

Federico se ha mostrado feliz y cómplice son su esposa durante todos estos años. Atrás habían quedado sus romances con la modelo de lencería Katja Storkholm, con la que estuvo dos años, y la cantante Maria Montell, con la que salía cuando conoció a Mary. Todas las conquistas terminaban cuando la reina intervenía para meter a su hijo en vereda. Este siempre accedía, hasta la siguiente modelo que se cruzaba en su camino. En 2017, a pesar de su aparentemente feliz vida familiar, una revista danesa, «Her&Un», aseguró que había sido infiel a su mujer y que había pagado varios miles de euros la mujer involucrada para que no aireara el caso.

Parece que la familia real danesa atraviesa una etapa de turbulencias . Hace unos meses, la reina Margarita se vio obligada a dar explicaciones cuando despojó de sus títulos reales a sus cuatro nietos hijos de Joaquín de Dinamarca, hermano menor de Federico. La reina cumplía con un plan para «adelgazar» la familia real, como ha ocurrido en otras casas reales, pero ello no impidió que Joaquín y sus dos esposas, su ex, Alexandra, y su actual mujer, Marie, incluso sus nietos, expresaran públicamente su rechazo y su tristeza.

Federico aseguró que respaldaba en todo a su madre y que era un movimiento necesario para el futuro de la monarquía. A pesar de las controversias, Federico goza de gran popularidad en su país y la reina ha asegurado en varias ocasiones que considera que está listo para reinar.