PAREJA DE REINAS EN PALMA
PAREJA DE REINAS EN PALMA
Hacía mucho tiempo, meses, que no veíamos juntas a la reina Letizia y la emérita Sofía, antaño más dadas a compartir actos de agenda oficial. Si la madre del rey Felipe ha decidido limitarse a atender exclusivamente a las instituciones que patrocina, es comprensible que no se sume a los monarcas más que en ocasiones especiales, como la recepción veraniega en Marivent a autoridades y sociedad civil o la entrega de los Princesa de Asturias en Oviedo, otra cita a la que no suele faltar.
Había cierta expectación por volver a ver juntas a Letizia y doña Sofía y no defraudaron en absoluto. Hasta se diría que la monarca decidió interpretar el estilo bohemio de su suegra con un cómodo y sencillo vestido de verano, sin ninguna complicación de estilo. Lo que es cierto es que la noche no se presentaba fácil: debía saludar a unas 600 personas, invitadas a la cena cóctel en el jardín de Marivent. Previsora, colocó su ya conocida silla alta para dar descanso a su lesionado pie.
Además de resistir alrededor de dos horas con su lesión, Letizia estuvo en todo momento pendiente de la reina Sofía, a cuyo oído se acercó varias veces para que no se perdiera detalle de la conversación. Ya lo vimos también en Marivent el verano pasado: ambas reinas se acompañan y se apoyan durante este evento ciertamente exigente, con muchas personas deseando hablar con alguno de los miembros de la familia real.
Las crónicas de la noche relatan algunas de las conversaciones que la reina Letizia mantuvo durante la noche, con el diseñador Pablo Erroz o con Soledad Bescós, directora del Festival Paco de Lucía. Son legión los acontecimientos culturales que anhelan la presencia de la monarca, capaz de convertir cualquier evento en un éxito internacional. Sin duda, la cultura flamenca merecería un gesto de cariño por parte de la soberana.
La reina Sofía tampoco estuvo precisamente libre de preocupaciones durante la noche, aunque ninguna se refiere a su salud. Desde el pequeño susto que la llevó al hospital el pasado abril, la hemos visto más que en forma en todo tipo de eventos benéficos. Nos referimos, sin embargo, al fallecimiento de Miguel de Grecia, su tío segundo, este mismo lunes. Solo era un año más joven que la emérita y ha estado en los acontecimientos más importantes de la familia real española.
Aún no se ha confirmado qué miembros de la familia real acudirán al funeral de Miguel de Grecia el primer día de agosto. La presencia de la reina Sofía parece lógica y, quizá, también acuda el rey emérito Juan Carlos. Tenían muy buena relación, hasta el punto de que este le habría encargado en alguna ocasión la redacción de su biografía. Miguel de Grecia era historiador, escritor y firmó las biografías 'Los últimos zares Nicolás y Alejandra' o 'Juana de Arco'.
Durante la recepción de Marivent, los invitados que han saludado y conversado con la reina Sofía a lo largo de las décadas no quisieron dejar de presentar su condolencias, aunque el tono general de la velada no se vio comprometido por esta nota fúnebre. Hubo más felicitaciones y sonrisas por la extraordinaria presencia pública de la princesa Leonor y la infanta Sofía en París 2024: no se pierden un partido importante. Y parece que están dando suerte al equipo español.
El verano en Palma no se presentaba plácido, incluso antes del fallecimiento de Miguel de Grecia. La familia real se dispone a cumplir con el agosto más ajetreado de su historia reciente, con la reina Letizia de vuelta en París mientras el rey Felipe cumple con el presidente del Gobierno en el palacio de la Almudaina y su compromiso con la Copa del Rey Mapfre de Vela. De hecho, ya ha entrenado con el equipo del Aifos.
Solo al terminar la regata viajarán el rey Felipe y la reina Letizia a París, para disfrutar de las jornadas finales de los Juegos Olímpicos de París. A su término, la familia real podrá tomar sus deseadas vacaciones, aunque el monarca deberá interrumpirlas para asistir a la toma de posesión del presidente de República Dominicana, entre el 14 y el 16 de agosto. Además, el 22 de agosto Felipe y Letizia deberán estar en Barcelona, para asistir al comienzo de la Copa América. Un día después la infanta Sofía vuelve a Gales. Y el 29 de agosto, Leonor viaja a Marín. Se terminó el verano.