Pincha en la foto para ver cómo era la relación de Grace Kelly con sus hijos. /
Se cumplen 66 años de la boda que nos vendieron como el cuento de hadas definitivo : la de la oscarizada Grace Kelly con un príncipe europeo, Rainiero II de Mónaco. Ni para ella ni para él aquel fue el primer amor. Rainiero ya había tenido un affair con actriz incluida, concretamente con la inérprete francesa Gisele Pascal . Grace Kelly tenía una ristra de amantes escandalosos a su espalda que enfurecían a su padre y estaba harta de todo cuando decidió huir de Hollywood y darle el «sí quiero» definitivo al príncipe, al estudio de Hollywood que montó el circo de su boda y a un vestido que ella acabó detestando pero que el resto de las novias del mundo amaban y siguen amando.
Estamos sin duda ante el vestido de novia más influyente de la Historia . Solo Grace Kelly puede presumir de haber inspirado a millones de novias en todo el mundo, algunas de ellas ricas, famosas y 'royals' por derecho propio o por matrimonio. Esta maravilla del diseño procede, de hecho, de la mismísima factoría de sueños, pues fue un regalo de Metro-Goldwin-Mayer a la princesa de Mónaco. Helen Rose, diseñadora de vestuario de la todopoderosa productora y ganadora de dos Oscar, creó y confeccionó un vestido de boda que costó 60.000 dólares de la época.
El look nupcial de Grace Kelly era 100% Hollywood, la diseñadora se inspiró en un diseño propio que había creado anteriormente para la película «Invitación» que visitó la actriz Dorothy McGuir. El traje de Grace Kelly incluía un vestido de escote corazón y falda corola de tafetán de seda con fajín y una chaquetilla de encaje con cuello Mao, manga larga y botones que cubría el corpiño, con botonadura frontal.
Vídeo. Los amantes de Grace Kelly: casados y mayores
El velo de tul nacía de una pequeña diadema de flores sobre un casquete bordado con perlas y puntilla de Julie Cap diseñada ex proceso para que las cámaras pudieran ver la cara a la novia durante la ceremonia. Por supuesto, todo el conjunto hizo furor desde que la actriz pisó la catedral de Nuestra Señora Inmaculada, el 18 de abril de 1956. En 2005, el Museo de Arte de Filadelfia que ahora lo exhibe descubrió que el diseñador de los zapatos escondió un centavo de la suerte en el zapato derecho de la novia, un guiño a la herencia irlandesa de la familia Kelly.
Todos los detalles del vestido y los complementos de Grace Kelly, tanto en conjunto por separado, han sido copiados hasta la saciedad desde aquel 19 de abril de 1956. Miles de novias se han atrevido con este look nupcial y a continuación es hora de decidir cuál de todas las celebrities le han hecho el mejor homenaje.
La modelo Jasmine Tookes se casó este año con Juan David Barrero, ejecutivo de una conocida red social e hijo del vicepresidente de Ecuador, con un vestido del libanés Zuhair Murad inspirado en el icónico diseño de Grace Kelly. Más de mil horas de complejo trabajo artesanal fueron necesarias para la elaboración de este espectacular traje de novia, confeccionado con tul italiano, seda duquesa y encaje francés, bordados a mano. Adornado con estampados florales y sutiles perlas, el vestido lleva cuello alto, manga largas y un cinturón drapeado del que sale una sobrefalda voluminosa bordada con encajes, lentejuelas y perlas, que termina con una cola de encaje de cinco metros de largo.
Lady Kitty Spencer, sobrina de Diana de Gales se casó con el multimillonario Michael Lewis en la impresionante Villa Aldobrandini y con un no menos impresionante vestido de novia diseñado por Dolce & Gabbana, inspirado en el vestido nupcial de Grace Kelly. El diseño confeccionado con un delicado encaje blanco, llevaba corpiño ceñido con cuello alto, hombros abullonados e hilera de botones en la parte delantera. Esta pieza con diseño de encaje floral se unía a una voluminosa y romántica falda. La casa italiana tardó seis meses en confeccionar este impactante vestido de estilo clásico que Lady Kitty Spencer llevó con un largo velo con bordados, que se iniciaba en un moño bajo en vez de en diadema o tiara.
El traje de novia de Alessandra de Osma. /
En 2018, Alessandra de Osma dijo 'sí quiero' a Christian de Hannover en la iglesia de San Pedro de Lima con un vestido de Jorge Vázquez, inspirado claramente en el traje nupcial de Grace Kelly. El vestido incluía un cuerpo de manga larga cubierto con encaje chantilly rebordado en hilo de seda con motivos florales que inundaban también la gran falda con cola, ceñida a la cintura. Estaba realizado en gazar de seda doble italiana y a su confección se dedicaron más de seis meses y 600 horas de trabajo. La joya del look fue la impresionante tiara floral de la Casa Real de Hannover que ya lució Carolina de Mónaco en 2004.
El traje de novia de Nicky Hilton Rothschild. /
En 2014, Nicky Hilton celebró su boda con James Rothschild en Londres, en los jardines de Orangery del palacio de Kensington, y vestida por Valentino. Era su sueño lucir un vestido romántico y, como suele suceder en este estilo de novia, el resultado evoca inevitablemente al de Grace Kelly. Confeccionado en encaje y con cuello alto, lleva la clásica manga larga y la falda de tres metros de largo, adornada con bordados en guipur y aplicaciones con cristales. Está directamente inspirado en el vestido de novia de Marie-Chantal Miller que, por su parte, está directamente inspirado en el de Grace Kelly.
El vestido de novia de Kate Middleton. /
Aunque el vestido de boda de Kate Middleton presume de haber inspirado a muchas novias del siglo XXI, lo cierto es que su diseño también remite directamente al de Grace Kelly, por mucho que despiste el escote en pico del corpiño y la ausencia de botonadura frontal. Diseñado por Sarah Burton para Alexander McQueen, combinó un cuerpo ceñido de encaje hecho a mano, con estampado de narcisos, cardos, rosas y tréboles, cubierto de tul de seda marfil. La falda, voluminosa y con apliques de encaje color marfil, también recordaba mucho a la del vestido de la princesa de Mónaco, con una cola de más de dos metros sujetada con lazos y con aplicaciones de organza.
Marie-Chantal Miller y Pablo de Grecia se casaron en la Catedral Ortodoxa de Santa Sofía en Londres, el 1 de Julio de 1995. El vestido de novia que llevó Marie-Chantal Miller fue un diseño de Valentino, confeccionado en seda de color marfil con bordados a mano de perlas y puntillas. Tardaron mas de cuatro meses en hacerlo, sobre todo debido al encaje que cubre todo el vestido y con el que se confeccionaron las mangas y se cubre el escote palabra de honor. Por supuesto, Marie-Chantal Miller llevó un larguísimo velo y cola de más de cinco metros. En su día, se valoró en un cuarto de millón de dólares.
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