El príncipe Guillermo se lleva por sorpresa a su hijo George al fútbol y todo el mundo está diciendo esto sobre ellos

En las últimas ediciones de la final de la Copa del Rey y de la Copa de la Reina celebradas en nuestro país , tanto el rey Felipe como la reina Letizia acudieron sin la compañía de sus hijos. Pero ahora el príncipe Guillermo de Inglaterra nos ha dado una inesperada sorpresa acudiendo en Wembley a la final de la FA Cup junto a su primogénito, el príncipe George. Mientras Kate Middleton continúa fuera de juego, por usar un símil futbolístico, debido al tratamiento contra el cáncer, su marido y su hijo disfrutaron de una noche muy divertida y deportiva.

George, de diez años, se sentó al lado de su padre para el partido que disputaron el Manchester City y el Manchester United, que terminó con derrota de los de Pep Guardiola por 1 a 2. El príncipe de Gales asistió al encuentro en su calidad de presidente de la Asociación de Fútbol, el organismo rector del fútbol en Inglaterra y Gales, y entregó el trofeo al equipo ganador.

En fotografías tomadas en el estadio se pudo ver cómo antes del pitido inicial, el heredero al trono saludaba a los dos equipos sobre el terreno de juego e incluso estrechaba la mano del centrocampista del United Bruno Fernandes y del entrenador de los Diablos Rojos, Erik ten Hag, así como del centrocampista del City, Phil Foden.

Esta noche padre-hijo se produjo después de que el príncipe Guillermo y otros miembros de la familia real británica cancelaran todos los compromisos previstos para esta semana. Este se debió a la decisión del Primer Ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, de convocar por sorpresa elecciones generales para principios de julio. El Palacio de Buckingham anunció el 21 de mayo que se pospondrían los actos oficiales «que pudieran parecer que desvían la atención o distraen de la campaña electoral». Los royals, constitucionalmente apolíticos, dejan tradicionalmente el espacio público a los partidos políticos del país durante las campañas.

Ante la falta de oportunidades de ver en público a su madre desde hace meses, la aparición del joven miembro de la realeza fue una grata sorpresa para los fans de los Windsor. Muchos de ellos acudieron a las redes sociales para comentar de forma unánime que George era la viva imagen de su padre en las gradas de Wembley.

Vestido con un elegante traje azul marino, una camisa blanca y una corbata azul marino adornada con rayas de color rosa pastel, el príncipe no podría haberse parecido más a su padre también en su look, ya que Guillermo llevaba un traje casi idéntico. La única diferencia en el atuendo de esposo de Kate Middleton, fan declarado del Aston Villa, fue la adición de otra raya en su corbata. De tal palo, tal astilla.

Sin embargo, el atuendo del dúo real no fue lo único que llamó la atención de los fans del universo royal. Muchos se dieron cuenta de las similitudes casi idénticas entre los gestos del príncipe Guillermo y su hijo. «La forma en que ambos están de pie exactamente de la misma manera», señaló un fan en X. «El príncipe George es el mini yo de su padre», comentó otro, en referencia al pequeño doble del doctor Maligno en la saga de películas 'Austin Powers'.

«George es guapo y seguro de sí mismo. Me encanta su sonrisa, ¡igual que la de su padre!», escribía otro usuario en X. «Con solo 10 años, está claro que el príncipe Jorge ha heredado la confianza de su madre y su padre», añadía otro más.

En un emotivo momento, el príncipe Jorge mantuvo la compostura a pesar de su visible emoción cuando Jack Grealish, una de las estrellas del Manchester City, le estrechó la mano al final del partido. El futuro rey de Ingaterra se limitó a sonreír mientras miraba a su padre. Tras el partido, se pudo ver también al príncipe George intercambiando unas palabras con Pep Guardiola, el entrenador del Manchester City, y con el legendario Sir Alex Ferguson, el ex entrenador del Manchester United.

No es esta la primera vez que la confianza y la madurez del príncipe George llaman la atención de los fans de la realeza. En 2022, tras el funeral de su difunta bisabuela, la reina Isabel II , Jo Frost, la Supernanny británica, opinó sobre su impecable comportamiento.

«Se sintieron orgullosos, su porte y gracia fueron sobresalientes, lloramos cuando lo hicieron y nos quedamos en silencio y asombrados mientras honrábamos con respeto a Su Majestad, su difunta bisabuela», explicó en un post de Instagram. «Se portaron de forma increíble teniendo en cuenta la situación y la edad que tienen. Su bisabuela estaría orgulloso de ellos».

Del mismo modo, cuando George acompañaba ese mismo año por primera vez a su madre al palco real del torneo de tenis de Wimbledon, los medios ingleses destacaban tanto los gestos de cariño de la princesa como la actitud del joven que fue calificada de «adorable». Entonces el príncipe fue vestido también con un elegante traje pese a tener tan solo 8 añitos. Una decisión que se enmarcaba en los planes de Kate de prepararle cuanto antes para su futuro al frente de la nación.