Iñaki Urdangarin ha formado una nuevo hogar junto a Ainhoa Armentia. /
Iñaki Urdangarin es un hombre libre desde hace ya seis meses. Ha saldado sus deudas con la justicia por el Caso Nóos y ya respira tranquilo y con ganas de retomar una nueva vida normal . Mientras, afianza su relación con Ainhoa Armentia, la abogada con la que lleva saliendo más de dos años y que ya conoce a sus cuatro hijos. Un dato importante.
Tras firmar su divorcio con la infanta Cristina el pasado mes de diciembre, el ex duque de Palma también es un hombre libre de compromisos con lo poco que le quedaba de relación con la hermana del rey Felipe. Su familia ahora la forman, aparte de sus cuatro hijos, su madre Claire Liebaert, de 89 años, hermanos y sobrinos, obvio, su novia Ainhoa Armentia . Y con ella quiere comenzar, por fin, una vida juntos normal. Pero de verdad.
Se sabe que los cuatro hijos de Iñaki Urdangarin, Juan, Pablo, Miguel e Irene, ya conocen a la novia de su padre, por lo que se da por normalizada esta relación que sorprendió a todos cuando, en enero de 2022, la revista Lecturas publicó en exclusiva las primeras imágenes de la pareja paseando de la mano por una playa de la localidad francesa de Bidart. Hoy, Iñaki y Ainhoa mantienen un perfil bajo pero disfrutan todo lo que pueden.
Iñaki Urdangarin ha intentado llevar su relación con Armentia con la mayor normalidad posible. Algo muy complicado teniendo en cuenta su matrimonio anterior, con la hermana del rey de España, y también debido a sus problemas con la ley y su paso por la cárcel. Sus cuatro hijos siempre han sido un pilar fundamental en este difícil proceso, y hoy mantienen una más que excelente relación con su padre, al que abrazan y besan con enorme cariño y respeto cada vez que se encuentran con él.
Aunque no siempre ha sido así. Parece ser que Irene, la menor de los hermanos y que cumplirá 19 años este próximo 5 de junio, ha sido la que más dificultad ha tenido para sobrellevar los escándalos de su padre , incluida su nueva relación.
Poco a poco los rencores e incomprensiones se han ido acomodando hasta llegar a un punto de total cordialidad entre los cuatro vástagos con la actual novia de su querido padre. Como afirmaba Pablo Urdangarin poco tiempo después de que se publicaran las fotos de la nueva pareja en Bidart, «son cosas que pasan, nos vamos a querer igual».
Toda una declaración de intenciones que representa la mentalidad de los cuatro hermanos que han sido educados, a pesar de los contratiempos, con un fuerte sentido de la familia, el respeto y el cariño.
Iñaki Urdangarin junto a su hijo Pablo, jugador de balonmano. /
Algo que se ha notado hasta en los peores momentos vividos por el exjugador de balonmano, que siempre ha encontrado en sus hijos, y también en su novia, el apoyo que necesitaba. Incluso la infanta Cristina se ha mantenido siempre discreta y cercana en todo lo que respecta al juicio, condena y nueva relación –antes del divorcio, no lo olvidemos–, de quien fue su marido durante casi 26 años. A la hermana del rey le costó incluso quitarse su anillo de casada, una joya que lució bastante tiempo después de conocerse la nueva relación de su ex.
La pareja, que vive junta en Vitoria desde hace meses, está aprovechando, y muy bien, el tiempo perdido. Y entre esas nuevas experiencias que tanto están disfrutando ya libres de cualquier carga están los viajes. En las últimas semanas han pasado tiempo juntos esquiando en Baqueira Beret, lugar tradicionalmente predilecto por la Familia Real para disfrutar de la nieve.
También pasaron las vacaciones de Semana Santa en Marrakech y, lo más sorprendente, han viajado hace poco a Camboya para visitar a Irene, la hija menor de Urdangarin quien, como se sabe, ha estado unos meses en el país asiático trabajando como voluntaria en la fundación de Kike Figaredo . Ahora, la pareja ha pasado unos días en Londres, como ha anunciado en exclusiva la revista 'Lecturas'.
Ainhoa Armentia, novia de Iñaki Urdangarin. /
Tras volar en un vuelo de linea regular hasta el aeropuerto de Gatwick, Urdangarin y Armentia hicieron como la mayoría de viajeros habituales para llegar al centro de Londres: coger uno de los trenes que conectan el aeropuerto con la ciudad y que resulta una opción mucho más económica –además de rápida– que un taxi o cualquier otra medio de transporte. Se alojaron en un hotel por el que pagaron unos 200€ la noche, algo que teniendo en cuenta le nivel de precios de la capital inglesa, da muestra de que la pareja optó por un alojamiento modesto, sin grandes lujos.
Desconocemos cuál será el próximo destino escogido por la pareja para disfrutar de sus escapadas, pero de lo que no hay duda es que ambos están atravesando la mejor etapa de su relación. El pasado mes enero se mudaron juntos a un piso, ubicado además en al misma urbanización a las afueras de Vitoria donde reside Claire Liebaert, la madre de Iñaki . Ainhoa solo se ausenta del nuevo domicilio conyugal cuando le corresponde estar con sus dos hijos –ella también está divorciada–, uno de ellos aún menor de edad. Y una circunstancia a la que, también, se acostumbrarán.