El milagro de Marivent: la infanta Cristina se reúne finalmente con Letizia y Felipe después de años esquivándose

Mientras Victoria Federica está buceando junto a mantarrayas gigantes en las Islas Maldivas y Leonor y Sofía disfrutan en París de los Juegos Olímpicos, en Mallorca se acaba de firmar el Tratado de Paz de Marivent. De forma muy discreta y según asegura Vanitatis, l a infanta Cristina regresaba al refugio estival de los Borbón donde coincidía breve pero significativamente con los reyes Felipe y Letizia.

En su primer verano como mujer divorciada oficialmente , tras finiquitar su separación de Iñaki Urdangarin, la hija de los eméritos ha pasado unos días en el palacio de Marivent junto a su madre y su tía, la princesa Irene, antes de abandonar la isla el pasado domingo. Por lo tanto, solo estuvo bajo el mismo techo con Felipe y Letizia el sábado. Unas horas de convivencia que son importantes, no obstante, ya que es un paso más en el progresivo deshielo de las relaciones entre ambos hermanos.

Las aguas parecen estar volviendo a su cauce en el seno de la Familia Real tras años de tensiones, aunque todavía es demasiado pronto para un posado conjunto. A falta de la que sería la imagen del verano, ya que de este esperado reencuentro entre Felipe y Cristina no han trascendido imágenes, sí hemos disfrutado de ver juntas y muy cómplices a la reina Letizia y doña Sofía .

Tras muchos meses sin coincidir y aparentemente olvidadas viejas rencillas en este mismo escenario, ambas aparecían juntas en la recepción oficial de cada verano en Palma. Letizia, que lució un cómodo y sencillo vestido de verano, estuvo en todo momento pendiente de su suegra, a cuyo oído se acercó varias veces para que no se perdiera detalle de la conversación.

Han sido varios los detalles en los últimos meses que muestran que el monarca ya está más cerca de perdonar por completo a su hermana por su implicación en el caso Noos y por su especial cercanía con su exiliado padre. Antes de compartir espacio y tiempo con ella en Marivent, el rey Felipe tenía un bonito gesto con sus sobrinos Irene, Miguel y Pablo Urdangarin, invitándoles a unirse a la recepción en la Zarzuela a los jugadores de la Selección española tras ganar la Eurocopa.

Unas semanas antes, ambos hermanos habían coincidido por primera vez en mucho tiempo durante la entrega de las becas La Caixa. Ahí no se dedicaron gestos ni palabras, al menos de forma pública, pero su presencia conjunta se interpretó como un avance en su relación.

Tampoco podemos olvidar el esfuerzo conjunto que supuso el cónclave de los Borbones con motivo del 60 cumpleaños de la infanta Elena . Aunque no hubo posado familiar, sí fue muy significativo que la familia en pleno se reuniera para comer entonces en un conocido restaurante madrileño.

La hoja de ruta estival de la infanta Cristina parece clara, con muchos planes familiares en el horizonte. Un viaje de peregrinación a Santiago de Compostela, donde ya la hemos visto varios años demostrar su fe, y una reunión con sus hijos en el polémico piso de Bidart, que comparte con Iñaki Urdangarin, son los primeros puntos de su agenda.

Parece seguro también que la veremos aterrizar de nuevo a lo largo del verano en el Palacio de Marivent, seguramente acompañada de su hermana Elena. Ahora que su presencia en la isla ya no es un problema para su hermano, la royal irá y vendrá a su gusto para alegría de la reina Sofía, que podrá ver reunida a gran parte de su familia.

Pero Elena y Cristina también planean dedicarle tiempo a su padre este verano. Las infantas ya se han organizado para visitar al rey emérito en Abu Dabi, donde también reside desde hace un par de años Froilán. En este desplazamiento se prevé que estén acompañadas por varios de sus hijos.