Aún no hemos entrado en diciembre y la expectación por comprobar quién entra, sale y se aloja en el complejo residencial del palacio de la Zarzuela ya está disparada. Es una cuestión, la de los miembros de la familia del rey que viven en El Pardo, que lleva meses en el repertorio de misterios sin resolver por Casa Real. Tiene que ver, nos dicen, con la vida privada de los Marichalar y los Urdangarin Borbón, de ahí que no se den explicaciones.
Las vacaciones de Navidad son fechas calientes en lo que se refiere a la demanda de habitaciones en Zarzuela , donde la reina Sofía ejerce de entrañable cancerbero de un palacio que funciona más como edificio de oficinas que como hogar. De hecho, antes de que la tercera generación Borbón, los jóvenes Urdangarin y los Marichalar, mostraran interés, solo la emérita y su hermana Irene residían en palacio. Están literalmente solas desde 2022, cuando Juan Carlos I marchó a Abu Dabi.
En realidad, la primera Borbón de la generación Z que llega a Zarzuela para pasar sus vacaciones de Navidad es la infanta Sofía, libre de clases en el UWC Atlantic College de Gales desde el día 11 de diciembre. Tendrá que esperar un par de días para ver a sus padres, pues los reyes Felipe y Letizia estarán de viaje de Estado a Italia del 10 al 12 de diciembre.
La verdad es que la hija pequeña de los reyes Felipe y Letizia no va a tener buena suerte en su llegada a Madrid. Tampoco la princesa Leonor estará en el pabellón del Príncipe, la casa cercana a Zarzuela donde reside la familia real, pues el calendario oficial en la Escuela Naval Militar de Marín no se interrumpe hasta el día 20. Eso le deja el día libre para ponerse al día con su abuela, la reina Sofía, y quien resida ahora mismo en palacio.
La verdad es que no se sabe a ciencia cierta quién pernocta en el palacio de la Zarzuela, en los dominios actuales de la reina Sofía, y quién no. La primera nieta que quiso gozar de la generosidad habitacional de su abuela y lo logró fue Irene Urdangarin, a la vuelta de su famosa experiencia solidaria en Camboya. La hija menor de la infanta Cristina quería sacarse el carné de conducir en Cuenca, de ahí permanecer en Madrid. Luego supimos que, además, tenía novio madrileño.
Decimos la primera nieta que lo logró porque muy poco antes que Irene Urdangarin, se supo que Victoria Federica de Marichalar quiso mudarse con su abuela Sofía al palacio de la Zarzuela. No llegamos a confirmar si pernoctó alguna noche o si su plan fue inmediatamente desbaratado. Parece que la influencer Borbón buscaba escapar de las discusiones con su madre, cosa que ha ido logrando gracias a su ajetreada agenda laboral y vacacional.
Casi tenemos que contar el mismo caso con Juan Valentín , el hijo mayor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Al terminar el verano, se rumoreó que deseaba dejar su trabajo en Londres y volver a Madrid, junto a su abuela. La mudanza, finalmente, no se produjo y el primogénito retornó a la capital británica y se reintegró en su puesto de trabajo.
Con la marcha de Irene Urdangarin a Londres, donde ha comenzado su carrera universitaria, otro hermano le ha tomado el relevo en la grata tarea de acompañar a su abuela, la reina Sofía. Se trata de Miguel Urdangarin, recién licenciado en Biología Marina y accidentado en una bajada de esquí el pasado marzo. Puede que ya se haya recuperado de su operación de rodilla, pues le hemos visto en distintos eventos con su abuela. Y, evidentemente, también se ha echado novia en Madrid.
Otro nietísimo que tampoco ha mostrado interés por alojarse en Zarzuela es Felipe Juan Froilán. Aunque adora a su abuela Sofía, hasta hace escasas fechas pernoctaba en el amplio piso de su madre, la infanta Elena, cerca de el Retiro. Últimamente parece que se queda en casa de su gran amiga Belén Pereira, donde no tiene que dar cuentas de cómo, cuándo y por qué entra o sale.
Lo familiar y lo sentimental se alían para atraer a los Urdangarin a Madrid, eso está claro. De ahí la capacidad de atracción que Zarzuela tiene sobre casi todos ellos. Solo Pablo Urdangarin, con trabajo y novia muy formal en Barcelona, arraiga en Cataluña, la ciudad española que prefiere la infanta Cristina. Juan, Miguel e Irene, sin embargo, optan por alojarse en la capital, aunque probablemente jamás sepamos cuántos de ellos pasan parte de la Navidad en Zarzuela. A quién no le gusta un palacio.
22 de noviembre-21 de diciembre
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, independientes y aventureros. Les encanta viajar y se les dan los deportes de maravilla. No pierden jamás la curiosidad por cómo funicona el mundo, pero a veces pecan de salvajes e indomables y tienden a la incosistencia vital. Ver más
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