Las Navidades suelen ser fechas de tensión en las familias que pasan por un divorcio reciente de los progenitores o donde estos no se llevan realmente bien. Nuestra familia real sabe bien de estas situaciones, pues no solo los titulares, los eméritos Juan Carlos y Sofía, llevan décadas lidiando con una relación bajo cero. Aún más complicado lo tiene la infanta Cristin a, con sus hijos desperdigados y un ex, Iñaki Urdangarin, en rebeldía.
Sabemos que las tensiones entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangari n no cesan. De hecho, su situación ha empeorado en las últimas semanas debido a una nueva demanda económica del ex duque de Palma, desvelada por Monarquía confidencial. Una petición para incrementar su remuneración que, además, se produce fuera del acuerdo de divorcio firmado el pasado enero. La sorpresa por este giro de los acontecimientos ha sido enorme.
Vemos que, lejos de calmarse las aguas, la relación de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin no entra en fase de relajación. Al contrario. Y, de hecho, cuesta separar este tira y afloja económico de la dinámica de relación entre los ex duques de Palma y sus hijos que observamos en los medios de comunicación. Hace muchos meses que no vemos una fotografía del ex olímpico con sus hijos.
La situación es sorprendente: aunque es Iñaki Urdangarin el que vive en España , no vemos que se encuentre con sus hijos en las ciudades en las que estos viven o que acudan a visitarle a Vitoria. Sin embargo, aunque la infanta Cristina reside habitualmente en Ginebra, la vemos casi cada mes animando los partidos de balonmano de su hijo Pablo, junto a la novia de este y, de vez en cuando, Irene o Miguel.
Todo parece indicar que algunas ciudades clave para el restablecimiento de las relaciones familiares se encuentran fuera del alcance de Iñaki Urdangarin. No hemos visto al ex jugador de balonmano en Madrid, donde podría haberse encontrado con Irene o Miguel. El primero sigue residiendo en Zarzuela mientras no se confirme lo contrario. La segunda ya reside en Londres, pero ha de ser visitante habitual pues su novio, Juan Urquijo, vive en la capital española.
No hemos tenido noticia de que Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, viajeros impenitentes, amantes de las escapadas vacacionales, hayan acudido a Londres para encontrarse con Juan Valentín, residente en la capital británica desde hace varios años. Tampoco han acudido a Barcelona, la ciudad que siempre ha sido base de operaciones de la familia y donde siguen encontrándose de manera habitual.
No es necesario elucubrar para observar que Barcelona, la que fuera nido de amor de Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón, se ha convertido en territorio vedado para el ex duque de Palma. Imposible saber si la prohibición es expresa o producto de una situación que ha ido tramando poco a poco, hasta hacerse rutina. Lo cierto es que el ex olímpico no visita la ciudad condal desde abril.
Que las frecuentes visitas de la infanta Cristina a Barcelona dificultan que Iñaki Urdangarin haga lo mismo no es ningún secreto. De hecho, el ex jugador de balonmano viajó a Aranda de Duero el mes pasado para asistir a un partido de su hijo Pablo. No visitó la localidad burgalesa solo: lo hizo con Ainhoa Armentia, prueba de que la relación de su actual pareja con su hijo deportista es fluida. Si esto es así, ¿por qué no hemos visto a Ainhoa en otros encuentros padre-hijos?
No parece que la relación de Iñaki Urdangarin con todos sus hijos haya vuelto a la normalidad, cosa que parece cada vez más complicada dada la nueva petición económica que pudo poner sobre la mesa de la infanta Cristina. Así las cosas, la última vez que vimos al ex duque de Palma con todos sus hijos fue en junio de 2023, con motivo de la graduación y 18 cumpleaños de Irene que se celebró en Ginebra. Mucho tiempo.
22 de noviembre-21 de diciembre
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, independientes y aventureros. Les encanta viajar y se les dan los deportes de maravilla. No pierden jamás la curiosidad por cómo funicona el mundo, pero a veces pecan de salvajes e indomables y tienden a la incosistencia vital. Ver más
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