Una de las mejores amigas de la infanta Cristina es Silvia Villar-Mir, esposa de Javier López Madrid, uno de los mejores amigos del rey Felipe desde su adolescencia. / collage: Luca lópez

Sabemos dónde se esconde a la infanta Cristina de Urdangarin: en casa de una ex amiga de Letizia en Sotogrande, Silvia Villar-Mir

Cuando el ojo público no tiene localizada a la infanta Cristina, hay muchas probabilidades de que esté disfrutando de la privacidad de la jet set de Sotogrande. Allí la recibe su íntima amiga Silvia Villar-Mir.

Las que nos frotábamos las manos pensando en el primer verano de soltera de la infanta Cristina hemos visto nuestras esperanzas defraudadas: imposible situar a la hija menor del rey Juan Carlos ante tanto viaje express, en unas vacaciones huyendo de encuentros incómodos con Iñaki Urdangarin o la reina Letizia. ¿Dónde la hemos situado ya en plan relajado? Según cuentan testigos de sus paseos por el mejor mercadillo de Cádiz, en Sotogrande. El territorio jet set más inexpugnable del sur España.

Imposible saber de cenas y cines, fiestas y playas, si el escenario es la lujosa urbanización de Sotogrande, en San Roque. Tan inexpugnable se siente allí cualquiera, que Luis Medina amarró en su puerto el yate que se compró con la comisión de su negocio de venta de mascarillas. Lo que pasa en Sotogrande se queda en Sotogrande: allí no se filtra nada. Jamás sabremos si la infanta Cristina ha compartido charlas, risas o confidencias con su pandilla de viejos o nuevos amigos. Nuestro gozo de saberla en alegre soltería en un pozo.

Sí sabemos, en cambio, qué destinos llevan a la infanta Cristina a Sotogrande y dónde deja su sombrero: en la imponente casa de Silvia Villar-Mir, una de sus más íntimas amigas. El matrimonio formado por Silvia y Javier López Madrid posee una casa moderna con vistas a uno de los campos de golf por la que la infanta se ha dejado caer este verano. Pero, ¿quién es esta gran y discreta amiga de la ex duquesa de Palma? Las coincidencias entre las biografías de ambas amigas son sorprendentes.

Por qué son amigas la infanta Cristina y Silvia Villar-Mir

En realidad, la amistad entre la familia Borbón y los Villar-Mir se remonta a décadas, pues Juan Miguel Villar-Mir, legendario empresario al frente de la constructora OHL, es amigo personal del rey Juan Carlos. Tanto, que en 2011 le concedió el título de marqués. Estamos, pues, ante una de las pocas familias con acceso al círculo íntimo de la familia real y no por casualidad, es un clan que está íntimamente ligado al boom empresarial de los años 70 y 80 en España.

La relación entre los Villar-Mir y la familia real se estrechó aún más gracias a la amistad de el rey Felipe con Javier López Madrid, compañero de pupitre en el colegio Los Rosales y, posteriormente, fijo e íntimo en su pandilla. Dicen que el entonces príncipe Felipe aprovechó la privacidad de las residencias familiares de López Madrid para verse sin testigos con Isabel Sartorius, Gigi Howard y Eva Sannum.

Lógicamente, tras el matrimonio del rey Felipe con Letizia Ortiz, la reina se incorporó a este círculo de íntimos con total naturalidad. Para entonces, Javier López Madrid ya se había casado con Silvia Villar-Mir, la hija menor (y la favorita) del magnate de la construcción.

La pareja se casó en 1990 ante lo más granado de la casta empresarial española. La boda fue en Sotogrande, en la iglesia de Nuestra Señora de la Merced, del cortijo de Paniagua, y uno de los testigos del enlace fue Emilio Botín. Entre los invitados estuvieron Alfonso de Hohenlohe, José Manuel Torrontegui y Bruno Entrecanales.

Desde el minuto cero, los planes a cuatro (Letizia y Felipe con Silvia y Javier) fueron incesantes, como ese viaje a las Bahamas que trascendió cuando se supo que los reyes habían sufrido un registro de sus maletas en las aduanas. Silvia Villar-Mir (Madrid, 1966) tiene muchísimo en común con la reina Letizia: el yoga, la alimentación sana, el deseo de discreción total. Eran muy buenas amigas, aunque los casos de corrupción que han afectado a López Madrid en los últimos años ha provocado la impresión de un distanciamiento.

Qué une a la infanta Cristina y a Silvia Villar-Mir

En lo peor de la tormenta de escándalos que afectaron al matrimonio, casos de corrupción financiera pero también un polémico asunto de acoso, Silvia y Javier decidieron exiliarse en Londres durante una temporada, hasta que amainara el temporal. Han vuelto recientemente a hacer vida normal en Madrid, aunque atrincherados en Puerta de Hierro o Sotogrande y sin aparente vinculación con la familia real.

Las que no cejan de expresar su relación de amistad íntima con Silvia Villar-Mir y su pareja son las infantas Elena y Cristina, a las que se pudo ver en el funeral por el hermano de Javier López Madrid, Germán, en octubre de 2019, en la iglesia de los Jerónimos de Madrid. Ahora, la visita de Cristina a la casa de Sotogrande de Silvia Villar-Mir confirma que la relación de amistad sigue más que viva, a pesar de todos los escándalos.

Tiene sentido que Silvia y Cristina conecten especialmente y que no escondan su buena relación. Tienen en común un indudable amor por el deporte (Silvia es una consumada practicante de golf y pádel) y una actitud de apoyo inquebrantable a sus parejas, como pudimos ver durante el caso Nóos que llevó a Iñaki Urdangarin a la cárcel. Igual que entonces Cristina, Silvia se ha mantenido al lado de su marido sin flaquear y testificó a su favor cuando fue llamada ante el juez.

Ambas son, además, mujeres con una formidable formación y muy reconocidas en sus respectivos trabajos. Silvia Villar-Mir es licenciada en Económicas y Empresariales 'summa cum laude' por el American College de Londres y ha sido vicepresidenta dominical de OHL hasta hace un año.

La obsesión de Silvia por la anonimato es total. No se ha dejado fotografiar ni en la boda de la mayor de sus cuatro hijos, Silvia, con Pablo Valdenegro, hijo de un famoso rejoneador. Fue en 2018, en la finca de Puerta de Hierro del abuelo. Cerrada a cal y canto.