La desconocida e íntima amistad de la infanta Pilar y Tita Cervera: unidas por el arte, el Caribe y un bautizo en Nueva York

Cuando la infanta Pilar falleció en 2020, llamó la atención la ausencia en su funeral privado de una persona que había sido muy cercana a ella, aunque de forma discreta, en las últimas cuatro décadas: Tita Cervera, la baronesa Thyssen . Pero tres semanas después de su muerte, tanto ella como su hijo Borja y su nuera, Blanca Cuesta , estuvieron presentes para darle el último adiós a la hermana del rey emérito en El Escorial.

Ambas mujeres compartieron una gran amistad, unidas primero por la estrecha relación de sus respectivos maridos –el barón Thyssen y Luis Gómez-Acebo , duque de Badajoz– y más tarde como apoyo mutuo en su viudedad. Prueba de ello fueron las cariñosas palabras que la antigua Miss España le dedicaba tras su muerte.

«Tengo muchos momentos guardados con ella y su marido, Luis Gómez-Acebo», aseguraba en conversación con 'La Razón' pocos días después del fallecimiento de Pilar de Borbón, a la que describía como su amiga y confidente. «Por ejemplo, cuando fuimos juntos al Caribe en el barco que teníamos Heini y yo. Siempre me ha parecido una gran dama, muy divertida y una mujer valiente. Nuestra amistad ha sido estrecha y muy especial«.

Luis Gómez-Acebo, el barón Thyssen y sus respectivas esposas fraguaron una fuerte relación desde la década de los 80. Tanto que cuando en 1984 se celebró en la catedral de San Patricio de Nueva York el bautizo de Borja Thyssen, el duque de Badajoz y Anne Getty ejercieron de padrinos del muchacho. Aquel día el bautizado recibió su primer cuadro de manos de su padre: nada menos que un Goya.

Íntimos ya para entonces, la infanta Pilar y su esposo tampoco se perdieron la boda de Heini y Tita al año siguiente. Nada más obtener el barón su divorcio, organizaron un enlace exprés en Inglaterra . Fue en el ayuntamiento de Moreton-in-Marsh, al lado de su castillo británico de Daylesford. Para ella era su tercer 'sí, quiero'. Para él, el quinto. Entre los invitados estuvieron Henry Ford o los duques de Marlborough y Luis Gómez-Acebo fue testigo y llevó a la novia al altar.

En los años siguientes, las dos parejas disfrutarían de vacaciones conjuntas y animadas cenas. Unos encuentros que no se detendrían tras la muerte del duque en 1991 y del barón en 2002. Se dice además que la amistad del matrimonio Thyssen con los duques de Badajoz fue clave para allanar el camino de la antigua reina de la belleza dentro de la aristocracia española.

Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza y Luis Gómez-Acebo estrecharon sus lazos durante el proceso de negociaciones secretas para trasladar la importantísima colección de cuadros del barón a España, cuando había otros países postulándose como candidatos. Como agradecimiento, la infanta Pilar fue nombrada miembro del patronato del museo, un cargo que llevó con orgullo hasta su fallecimiento, junto con el resto de sus compromisos con causas sociales y culturales .

La propia Tita Cervera confesaba a MujerHoy que los principales pilares para que la colección Thyssen llegara a nuestro país fueron «el Gobierno, el Rey Juan Carlos, el duque de Badajoz y doña Pilar de Borbón». Desde su posición en el patronato, la tía de Felipe VI también ejerció de mentora para Borja Thyssen, que acumula ya una gran colección de arte junto a su esposa.

Fiestas en Suiza, almuerzos en Madrid, misas.. la baronesa y la infanta compartieron muchos momentos juntos que la baronesa sigue recordando con mucho cariño. «Tengo recuerdos maravillosos. Una vez en un almuerzo dijo de mí lo siguiente: 'Tita tiene muy buena sombra', y a mí eso me hizo gracia. Quiere decir que si yo fuera árbol daría buena sombra«, mencionaba en la citada entrevista.