heredero universal

La millonaria herencia de Ira von Fürstenberg: el legado de los Agnelli, un palacete en Madrid, un cortijo en Ronda y una casa en Roma

Ira von Fürstenberg tuvo dos hijos, pero solo vive Hubertus von Hohenlohe-Langenburg, previsiblemente su heredero universal.

Ira von Fürstenberg, con sus hijos Chrisotph y Hubertus. / gtres

Juanra López
Juanra López

La inesperada muerte de Ira von Fürstenberg ha causado conmoción en Italia, donde era una figura muy celebrada, por pertenecer a la saga familiar más poderosa del país, los Agnelli. Ira fue una de las más mediáticas, por sus trabajos como modelo fotográfica y diseñadora de joyas, sus papeles en el cine, donde destacó más por su belleza que por sus capacidades interpretativas, y por su apasionante vida sentimental. Y, por supuesto, por ser una de las figuras más legendarias del a jet-set de Marbella por su matrimonio con Alfonso de Hohenlohe .

Su fortuna es difícilmente cuantificable, aunque sí podemos enumerar algunas de sus propiedades que, salvo sorpresas, heredará su hijo, Hubertus de Hohenlohe. Su otro hijo, Christoph, murió en extrañas circunstancias en una prisión de Bangkok. el 6 de agosto de 2006. Una tragedia que hundió anímicamente a la socialité, aunque nunca renunció al aire mundano en el que creció y a la sofisticación y el buen gusto que le inculcaron.

Una de sus propiedades más queridas era Las Monjas , un impresionante cortijo de Ronda, parte de la herencia de su primer marido, Alfonso de Hohenlohe, donde pasaba grandes temporadas y recibía numerosas visitas de su hijo Hubertus. Un antiguo cortijo en el que se empleó a fondo para decorarlo a su gusto, sobre todo bajo la premisa que aprendió de su madre, la búsqueda de la elegancia ante todo. Allí, entre viñedos, celebraba fiestas familiares y sus cumpleaños, aunque el más fastuoso lo celebró en el Palacio de Liria en Madrid, el 22 de septiembre de 2022.

Un espectacular palacete en el Madrid de los Austrias

Otra de las propiedades importantes de Ira von Fürstenberg es su casa de Roma, ciudad en la que ha fallecido. Sin embargo tenía predilección por la de Madrid. Según publicaba Abc en 2018, Ira von Fürstenberg había adquirido el palacete del decorador y coleccionista portugués Duarte Pinto Coelho, en el Madrid de los Austrias. En aquel momento iba a emprender unas reformas para dejarlo a su gusto y convertirlo en otro de sus centros de operaciones, pues en la capital viven algunos de sus grandes amigos, entre los que contaba a Jaime de Marichalar , Beatriz de Orleans y María Luisa de Prusia.

Antes de morir, en febrero de 2010, Pinto Coelho había dispuesto que sus muebles, textiles antiguos y porcelanas chinas, fueran subastadas en Christie's en Londres. Posteriormente la alquiló el interiorista Lorenzo Moinet Ybarra, que vivió allí durante siete años. En cuanto Ira de Fürstenberg supo que estaba en venta, al parecer antes que su inquilino, firmó un contrato de arras. Se cree que pudo haber pagado por él unos 4 millones de euros.

Ira von Fürstenberg en una de sus porpiedades. / gtres

Otro detalle que no podemos pasar por alto es la gran colección de joyas y obras de arte, muchas de ellas de creación propia, que atesoraba la princesa, cuya vitalidad dejó patente hasta el final de sus días. Con 83 años seguía llevando una actividad considerable y en ningún momento trascendió que padeciera algún problema de salud.

Las herencias envenenadas de Gianni y Clara Agnelli

Ira von Fürstenberg, que tuvo una vida legendaria, fue digna heredera de su madre, Clara Agnelli, hermana del emblemático Giovanni Agnelli, presidente de Fiat durante cuatro décadas. La hermana del 'avvocato', que era como se le conocía popularmente, se casó en primeras nupcias con el príncipe Tassilo von Fürstenberg, con quien tuvo tres hijos, Egon, Sebastian e Ira. El primero de ellos fue marido de la emblemática diseñadora Diane von Fürstenberg, pero la más popular de la familia fue precisamente Ira, que ocupa estos días la portadas de las principales publicaciones italianas.

Clara Agnelli protagonizó un escándalo mayúsculo cuando abandonó a su marido por su gran amor, el actor Giovanni Nuvoletti, en una época en la que el adulterio era delito en Italia. Sin embargo, la perseverancia y el paso del tiempo dieron pie a que se aprobase una ley del divorcio y se pudieran casar en 1974. Una de las joyas de la corona de la pareja era la espectacular Villa Papadopoli, ahora escenario de bodas y grandes celebraciones para las élites.

El 19 de julio de 2016 falleció Clara Agnelli en el hospital dell'Angelo di Mester y comenzaba entonces la guerra por su herencia. Una masa hereditaria que algunos calculan en 100 millones de euros, una cifra espectacular, pero minúscula en comparación con la de su hermano Gianni Agnelli, de miles de millones de euros. Esta fortuna también acabó judicializada. De hecho, el proceso aún no se ha cerrado y sigue ocupando enormes espacios de la crónica judicial y las páginas de negocios.

Los hijos de la diseñadora Diane von Fürstenberg litigaron por la herencia de su abuela

El problema que generó involuntariamente Clara Agnelli, que falleció a los 96 años, es que no había dejado testamento. La guerra judicial la emprendieron sus nietos, los dos hijos de Egon, que murió de un tumor en el hígado a los 58. Alexander y Tatian von Fürstenberg, residentes en Estados Unidos, llegaron ante el juez a su tío Sebastian, quien, aparentemente, no se esperaba ese conflicto que estalló poco antes de que falleciera la emblemática Clara Agnelli. Ni mucho menos la posterior muerte de su hija Virginia Maria Ciara, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en un hotel en Merano en mayo del año pasado. La estilista y poetisa de 48 años dejó cinco hijos.

Hubertus de Hohenlohe y Simona Gandolfi. / / getty

Según desvelaba el Corriere della Sera, los príncipes Alejandro y Tatiana von Fürstenberg habrían enviado un mensaje de texto al juez de Padua destacando que era su tío Sebastián el único que administraba la herencia de su abuela y solicitaban que se revirtiera esa situación. En consecuencia, el magistrado decidió retirar a Sebastian la responsabilidad de administrar exclusivamente los bienes de su madre al haber otros herederos implicados.

«Mi madre no hizo testamento así que procederemos al reparto de tres partes correspondientes a la legítima: un tercio será para mi hermana Ira, un tercio para mí y un tercio para los hijos de mi hermano Egon, Alex y Tatiana». manifestaba Sebastian al mencionado rotativo italiano.

«Lamentablemente mis sobrinos viven en otro continente y la distancia puede generar suspicacias, pero la verdad es que siempre he v elado por los intereses de mi madre. El 20% de Scogliera (la sociedad que controla Banca Ifis, ndr.) debería ir a Alex y Tatiana. Yo tendré la mayoría cualificada, alrededor del 70%«, aclaraba el príncipe.